A pocas horas de que se cumpla el plazo para la entrega de Daniel, el hijo de once años de Juana Rivas, a su progenitor Francisco Arcuri, el pequeño pide auxilio. Lo hace a través de varias cartas que ha escrito de su puño y letra a distintos organismos internacionales como a la directora de Save the Children, el director del Comité de Derechos del Niño y el director de Amnistía Internacional.
En las cartas el hijo de Juana Rivas describe varios episodios de violencia y pide que no le obliguen a marcharse con su progenitor.
“Gilipollas, cacho de mierda”
“Soy Daniel Arcuri Rivas, quieren obligarme a volver a Italia con mi padre y yo no quiero volver. Llevo toda mi vida asustado por culpa de mi padre que siempre me ha maltratado. Un día me tiró por las escaleras y me hizo mucho daño en las costillas y las tengo deformadas. Mi padre me llevó al médico y en el coche me dijo que le dijera al médico que me lo hice en el parque o que si no iba a acabar muy mal. Otro día me estaba duchando y cayó agua al suelo, entonces me cogió y me tiró al suelo mientras yo lloraba desnudo. Me decía, “‘gilipollas, cacho de mierda’. Y no podía levantarme”, comienza la misiva.
“Una noche me levanté, sonámbulo, hice pipí en el suelo. Entonces, mi padre, pegándome, me tiró encima del pipí y dijo, “Me das asco, cerdo, me da patadas y puñetazos por todo lo que hago, me coge del cuello y me insulta.” Antes de venir a Granada, mi padre me amenazó con un cuchillo para que yo dijera que él era muy bueno y él no me pegaba. En un viaje, mi padre descubrió las fotos que mandé a mi madre pidiendo ayuda y cuando llegamos al hotel, me dio patadas en el estómago y me quedé sin aire ahogándome”, describe.
“Vino conmigo en el avión y me dijo que no se lo dijera a nadie”
“Cuando vine a Granada, vine conmigo en el avión y me dijo que no se lo dijera a nadie y que iba a estar vigilándome, que él se enteraba de todo y que tuviera cuidado con lo que me decía con lo que decía. Tengo mucho miedo. Sueño que me lleva arrastrando, por favor, hagan algo, ayúdenme. Ayer lo pasé muy mal. Durante horas pedí gritando ayuda y le decía a las psicólogas que no me podía ir a Italia porque mi padre me pega y me trata muy mal. Y las psicólogas quería que me fuera con mi padre, intentaba convencerme con que mi padre es bueno, pero yo conozco muy bien a mi padre y llevo toda mi vida viviendo con él”.
“La psicóloga me obligó a ver a mi padre sabiendo el miedo que le tengo. Después de horas volví a casa con mi hermano y mi familia, pero me he enterado de que el viernes me obligan a irme con mi padre. Nadie me escucha, ya tengo 11 años y sé lo que quiero para mi vida. Quiero ser feliz con mi familia que me quiere y me cuidan. Si vuelvo con mi padre corro riesgo, él siempre me amenaza a muerte. Suplico que me ayudéis a que me quede en España. Daniel“.
El hijo de Juana Rivas debía ser entregado a su padre el pasado martes 22 de julio, pero la negativa del pequeño a irse con él, provocó que la jueza aplazase la entrega a este próximo viernes.
En la misma línea, el equipo jurídico de la madre protectora de Granada ha solicitado al ministerio de Justicia actúe como “Autoridad Central Española” y aplique la excepciones recogidas en el Convenio de la Haya para evitar la entrega del pequeño.