4 novelas que debes leer antes de morir, según Haruki Murakami

Cuatro novelas que marcaron la vida de Haruki Murakami y que el autor considera imprescindibles para cualquier lector

Haruki Murakami - Literatura
Una fotografía de archivo del escritor japonés Haruki Murakami
EFE/ Paco Paredes

Haruki Murakami no solo es uno de los escritores más celebrados de la literatura contemporánea. Es también un lector voraz, exigente y profundamente ecléctico. En múltiples entrevistas, el autor japonés ha compartido con entusiasmo las obras que marcaron su formación literaria y espiritual. Lejos de recomendaciones convencionales o listas de consumo rápido, Murakami se decanta por novelas que han sobrevivido al tiempo, al canon y a las modas. Y que, según él, todo lector debería leer antes de morir.

Estas cuatro novelas no solo han dejado una huella indeleble en su estilo narrativo —lleno de melancolía, soledad, jazz y laberintos metafísicos—, sino que también pueden ayudarnos a comprender el origen de muchas de las obsesiones temáticas que recorren su obra. Desde detectives cínicos hasta castillos sin entrada, pasando por jóvenes ricos condenados por el destino o dramas existenciales entre padres e hijos, estas lecturas son, para Haruki Murakami, un punto de partida ineludible.

‘El largo adiós’, de Raymond Chandler

Entre todas las influencias literarias de Haruki Murakami, Raymond Chandler ocupa un lugar singular. El creador del detective Philip Marlowe encarna para el autor japonés una manera de entender la literatura a través del ritmo, el estilo y la ironía. En especial en El largo adiós, una novela que Murakami ha traducido él mismo al japonés.

4 novelas que debes leer antes de morir, según Haruki Murakami
Portada de la novela ‘El largo adiós’, de Raymond Chandler
DeBolsillo

En El largo adiós, Chandler eleva la novela negra a un género filosófico y existencial, en el que el crimen es solo el pretexto para explorar la condición humana. La historia de amistad, traición y redención entre Marlowe y Terry Lennox resuena con fuerza en la sensibilidad de Haruki Murakami, que ha reivindicado esta obra como una de las más importantes del siglo XX. En muchos pasajes de Tokio Blues o Kafka en la orilla, puede sentirse el eco de ese detective melancólico que camina por Los Ángeles como si fuera un extranjero en su propia tierra.

Haruki Murakami no ve en Chandler solo a un maestro de la intriga. Ve a un poeta del desencanto, capaz de mezclar la crudeza con la lírica.

‘El castillo’, de Franz Kafka

La obra de Franz Kafka es una sombra alargada que recorre toda la literatura del siglo XX. Y Haruki Murakami lo reconoce como una de sus brújulas más decisivas. En especial, El castillo ocupa un lugar privilegiado entre sus recomendaciones. Encarna de forma radical la lucha del individuo contra una estructura incomprensible, una realidad que muta constantemente y unos límites que nunca se alcanzan.

4 novelas que debes leer antes de morir, según Haruki Murakami
Portada de una edición de ‘El castillo’, de Franz Kafka
Ediciones Cátedra

En El castillo, Kafka relata el intento inútil de un agrimensor —conocido solo como K.— por acceder a una burocracia inabarcable que habita un castillo inaccesible. El relato no progresa hacia una resolución, sino hacia una intensificación de la confusión. Algo que Murakami ha convertido en seña de identidad de muchas de sus novelas. Obras como 1Q84 o Crónica del pájaro que da cuerda al mundo comparten con El castillo ese vértigo de lo absurdo, esa sensación de que la realidad está construida sobre una base de niebla.

Para Haruki Murakami, leer a Kafka es una experiencia casi mística. Según él, El castillo no debe leerse esperando entenderlo, sino aceptando el desconcierto como parte del viaje. Solo entonces puede uno empezar a entender el mundo interior de un escritor japonés que ha aprendido a navegar entre las grietas de lo real.

‘Los hermanos Karamázov’, de Fiódor Dostoievski

Si hay una novela que Haruki Murakami ha citado insistentemente como uno de los pilares fundamentales de la literatura universal, es Los hermanos Karamázov, de Fiódor Dostoievski. Para él, se trata de una obra monumental en todos los sentidos: filosófica, espiritual, humana, desgarradora.

4 novelas que debes leer antes de morir, según Haruki Murakami
Portada de la novela ‘Los hermanos Karamázov’, de Fiódor Dostoievski
Alianza Editorial

La historia de los tres hermanos —Iván, Dmitri y Aliosha— gira en torno a la figura del padre asesinado. Pero va mucho más allá del crimen. Se adentra en el problema del mal, la existencia de Dios, el libre albedrío y la naturaleza contradictoria del ser humano. Haruki Murakami ha afirmado que, aunque el estilo de Dostoievski difiere radicalmente del suyo, su intensidad emocional y su mirada al abismo le enseñaron a no temer los dilemas más oscuros.

En novelas como Al sur de la frontera, al oeste del sol, Murakami toca con sutileza temas existenciales que parecen sacados de los dilemas de Iván Karamázov. Y en La muerte del comendador, la presencia espectral del padre y la tensión entre hermanos remite directamente a esta obra maestra rusa.

‘El gran Gatsby’, de F. Scott Fitzgerald

Haruki Murakami ha confesado en más de una ocasión que El gran Gatsby fue la novela que lo impulsó a convertirse en escritor. La primera vez que la leyó, quedó tan fascinado por la elegancia y la estructura del lenguaje de F. Scott Fitzgerald, que intentó traducirla mentalmente al japonés. Años más tarde, la traduciría oficialmente. Y esa traducción fue, según él mismo, el verdadero nacimiento de su vocación literaria.

El gran Gatsby - Cultura
Portada de la novela ‘El gran Gatsby’, de F. Scott Fitzgerald
Anagrama

Para Murakami, El gran Gatsby es una obra perfecta. Un engranaje de relojería en el que cada palabra encaja con una cadencia casi musical. La figura de Gatsby —un hombre misterioso, romántico, condenado por su obsesión con el pasado— encarna muchas de las constantes narrativas del universo Murakami: la nostalgia, el anhelo, la imposibilidad de redención.

No es casual que muchos de sus protagonistas —como Toru Watanabe en Tokio Blues— se parezcan al narrador de Fitzgerald, observadores silenciosos de un mundo que se les escapa. Ni que la música, el estilo y la idea del amor como espejismo estén siempre presentes en sus novelas.

TAGS DE ESTA NOTICIA