El fenómeno literario de 2025 es un adictivo thriller sobre la polarización en EEUU

Con su narración íntima y perturbadora, Jordan Tannahill ha creado un relato que interpela al lector y lo deja en estado de incertidumbre

The Listeners - Cultura
Fotograma de la serie 'The Listeners'.
BBC One

“¿Y si una noche cualquiera comenzases a oír un zumbido que ninguna otra persona percibe?” Esa es la premisa de Los que oyen, la novela del dramaturgo canadiense Jordan Tannahill que se ha convertido en uno de los grandes fenómenos literarios de 2025.

Tras arrasar en el mundo anglosajón y ser adaptada a una serie —que en España puede verse en Filmin—, la obra llega ahora en castellano para atrapar a un nuevo público.

El punto de partida de Los que oyen es real. El autor se inspiró en un fenómeno conocido como the hum. Un ruido grave y persistente que ha sido reportado en distintos puntos del planeta.

En la localidad de Ontario donde creció Tannahill, los vecinos hablaban de un sonido reverberante que provocaba dolores de cabeza, insomnio y sensación de presión. De ese misterio cotidiano nació una historia que combina el thriller psicológico con una reflexión sobre las creencias, la verdad y la polarización social.

Una narradora que rompe moldes

La protagonista de Los que oyen es Claire, una joven profesora y madre que narra en primera persona el tormento de escuchar un zumbido incomprensible para quienes la rodean.

Los que oyen - Cultura
Imagen promocional de la portada de ‘Los que oyen’, de Jordan Tannahill.
Capitán Swing

La voz de Claire no es la de una narradora fiable. Sufre privación de sueño, ansiedad y obsesión. Eso obliga al lector a dudar de lo que cuenta. Esa ambigüedad dota a la novela de una tensión psicológica que la acerca al mejor thriller contemporáneo.

Para Tannahill, elegir la primera persona fue una decisión clave. Originalmente, concibió Los que oyen como una ópera o una obra coral. Pero comprendió que la fuerza residía en habitar la mente de Claire. De ahí surge una narración íntima y visceral, que explora tanto el misterio externo como la implosión interna de su protagonista.

Un thriller con trasfondo filosófico

Aunque se lee como un pasapáginas adictivo, Los que oyen no se limita a las convenciones del género. El autor confiesa que le interesa subvertir las expectativas del lector y utilizar los mecanismos del thriller para ir más allá.

La novela plantea cuestiones sobre cómo las personas construyen creencias, buscan sentido y se enfrentan a la verdad.

En Los que oyen, el zumbido puede ser interpretado como un síntoma físico, una señal espiritual o una conspiración industrial. La ambigüedad deliberada permite que cada lector proyecte sus propios miedos y certezas. Así, el suspense no solo radica en descubrir qué sucede, sino en enfrentarse a cómo interpretamos el mundo cuando los hechos parecen fragmentados.

La polarización como telón de fondo

Tannahill decidió ambientar Los que oyen en Estados Unidos para explorar la crisis de la verdad objetiva y la polarización extrema que atraviesa ese país.

Jordan Tannahill - Cultura
Una fotografía de archivo de Jordan Tannahill.
Capitán Swing

Allí, la protagonista y su alumno encuentran un grupo de apoyo diverso que pronto adquiere dinámicas inquietantes, cercanas a las de una secta. La novela retrata cómo la búsqueda de comunidad puede derivar en obsesión y fanatismo.

En este contexto, Los que oyen refleja una sociedad donde cada grupo vive en realidades distintas, con hechos y marcos de referencia incompatibles. El zumbido se convierte en metáfora de la desinformación, las teorías conspirativas y la dificultad de hallar consensos en un mundo fragmentado.

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