La serie de Netflix que todo el mundo adora y ponen por encima de ‘Breaking Bad’

'Ozark' logra ofrecer una mirada más íntima, más familiar y más psicológica del crimen y la corrupción que la aclamada 'Breaking Bad'

Ozark - Cultura
Imagen promocional de la serie 'Ozark'
Netflix

Pocas series han logrado alcanzar el estatus de culto que mantiene Breaking Bad más de una década después de su final. Walter White se convirtió en un arquetipo del antihéroe televisivo y la serie en un referente absoluto del género criminal. Sin embargo, otra ficción ha conseguido posicionarse como digna sucesora en el imaginario de millones de espectadores. Hablamos de Ozark, una producción de Netflix que ha escalado puestos hasta convertirse en una de las series más aclamadas de los últimos años.

‘Ozark’: el fenómeno silencioso que creció temporada a temporada

Ozark, creada por Bill Dubuque y Mark Williams, aterrizó en Netflix en 2017 casi de puntillas, sin grandes campañas ni expectativas desbordadas. Pero bastaron unos pocos episodios para que la crítica y el público reconocieran su potencial. Con una atmósfera opresiva, un ritmo medido y unos personajes que evolucionan de forma inquietante, la serie ha sido comparada con los grandes títulos del género, llegando incluso a ser considerada superior a Breaking Bad por muchos fans.

Su puntuación en IMDb (8,5) y el 82% de valoraciones positivas en Rotten Tomatoes reflejan esa admiración. En rankings como el de FilmAffinity, Ozark ya figura al mismo nivel que series como Gangs of London o Mr. Robot. Y todo ello, sin necesidad de artificios narrativos ni giros forzados: su fuerza está en la solidez de su historia y en la evolución de sus personajes.

El protagonista de Ozark es Marty Byrde, interpretado por un brillante Jason Bateman. Bajo la fachada de asesor financiero de éxito, esconde una peligrosa doble vida: blanquea dinero para un cartel mexicano. Tras un error que casi le cuesta la vida, Marty se ve obligado a trasladarse con su familia a los lagos de los Ozarks, en Misuri. Tiene una misión imposible: mover 500 millones de dólares en cinco años para salvar el pellejo.

A partir de ahí, Ozark se convierte en una espiral de crimen, decisiones límite y tensión creciente. Pero lo que realmente eleva la propuesta de Netflix es la implicación progresiva de todos los miembros de la familia Byrde. En especial Wendy, la esposa de Marty, interpretada por Laura Linney, que se transforma en una de las figuras más fascinantes de la serie.

Wendy Byrde, la revelación inesperada

Cuando Laura Linney recibió la propuesta de Netflix para sumarse a Ozark, estuvo a punto de rechazarla. Solo aceptó al saber que Jason Bateman no solo protagonizaría la serie, sino que también estaría involucrado como director y productor. Pero Linney puso una condición: su personaje debía tener un arco argumental profundo, y así fue.

Wendy Byrde comienza como una figura secundaria, arrastrada por las circunstancias. Pero pronto se convierte en el motor de muchas decisiones clave, desdibujando la línea entre víctima y verdugo. La transformación de Wendy es uno de los puntos más elogiados de Ozark. Y su evolución la sitúa como una de las antiheroínas más complejas del panorama televisivo reciente.

Serie de Ozark - Cultura
Fotograma de la serie ‘Ozark’
Netflix

Uno de los grandes aciertos de Ozark es que la tensión no solo proviene del peligro físico o del crimen organizado. La serie, disponible de forma exclusiva en Netflix, teje una red de relaciones familiares, traiciones y secretos que desgastan emocionalmente a sus personajes. Las discusiones entre Marty y Wendy, la lucha por mantener a salvo a sus hijos y los dilemas morales que deben afrontar son tan intensos como las tramas de blanqueo de capitales.

Cada capítulo parece tensar aún más la cuerda. Y lo más interesante es que, lejos de desgastarse con el tiempo, la serie va ganando en profundidad y en ritmo.

Cada nueva temporada añade capas, giros inesperados y decisiones cada vez más irreversibles. ¡Tienes que verla si aún no la has visto!

TAGS DE ESTA NOTICIA