La reciente concesión del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2025 a Eduardo Mendoza ha devuelto al centro del debate literario la importancia de una de las voces más influyentes y singulares de la literatura en lengua española. Dotado de una mirada irónica, lúcida y profundamente humana, Mendoza ha cultivado una obra que desborda géneros y épocas. Y que combina con naturalidad la sátira, el humor, la crítica social y la melancolía del tiempo.
Para quien se acerque por primera vez a su universo narrativo, es importante saber por dónde empezar. Por ello, aquí repasamos los 5 mejores libros de Eduardo Mendoza para adentrarse en su mundo literario. Cada título representa una faceta distinta de su genio, desde la novela histórica hasta el disparate policiaco, desde la distopía filosófica hasta el retrato sociológico de una España cambiante.
‘La verdad sobre el caso Savolta’ (1975)
No se puede hablar de los mejores libros de Eduardo Mendoza sin empezar por su opera prima. La verdad sobre el caso Savolta no solo supuso su debut literario, sino también un punto de inflexión en la novela española contemporánea. Ambientada en la convulsa Barcelona de principios del siglo XX, narra la investigación del asesinato de un empresario envuelto en tramas industriales, anarquismo y corrupción política.

La novela introduce ya varias constantes de su estilo: la mezcla de géneros, la ironía de fondo, el interés por la historia y la ciudad como personaje. Fue un éxito rotundo y obtuvo el Premio de la Crítica, colocando a Mendoza en el centro del panorama literario. Por su densidad narrativa y estructura polifónica, es uno de los mejores libros de Eduardo Mendoza para quienes buscan una obra exigente y vibrante, capaz de dialogar con la tradición y subvertirla.
‘Sin noticias de Gurb’ (1991)
En el extremo opuesto de la solemnidad narrativa, Sin noticias de Gurb se ha convertido en uno de los libros más populares y entrañables del autor. Relatado en forma de diario por un extraterrestre que busca a su compañero perdido —disfrazado de Marta Sánchez en la Barcelona preolímpica—, esta novela corta es una sátira cargada de ternura, en la que Mendoza explora la alienación del individuo en una sociedad que ha perdido el norte.

La mirada inocente del narrador permite al autor diseccionar los absurdos cotidianos de la vida urbana con una agudeza desarmante. En apenas 150 páginas, construye un retrato certero y delirante de una ciudad desquiciada por la modernidad. Sin duda, uno de los mejores libros de Eduardo Mendoza para quien busque humor inteligente, ligereza formal y una profundidad que se cuela entre las risas.
‘La ciudad de los prodigios’ (1986)
Si hay una obra que consagra a Mendoza como el gran cronista de Barcelona, esa es La ciudad de los prodigios. Considerada por muchos como su obra maestra, relata el ascenso social de Onofre Bouvila, un pícaro ambicioso y carismático, desde los suburbios hasta las élites burguesas, entre las dos exposiciones universales que transformaron la ciudad (1888 y 1929).

Con una prosa barroca, exuberante y llena de ritmo, Mendoza construye una crónica política y social que dialoga con las grandes novelas del siglo XIX, pero con un tono satírico y una capacidad de desmitificación singular. Leerla hoy sigue siendo descubrir una Barcelona en efervescencia, donde lo grotesco y lo épico se funden sin fricciones. Entre los mejores libros de Eduardo Mendoza, La ciudad de los prodigios es el más ambicioso y completo.
‘El misterio de la cripta embrujada’ (1979)
En esta novela Mendoza presentó por primera vez a su personaje más icónico: un detective anónimo, interno en un manicomio, que protagoniza una saga hilarante y corrosiva. El misterio de la cripta embrujada mezcla los clichés del género negro con elementos del esperpento, el absurdo y la crítica institucional, en una trama delirante que arranca con la desaparición de una joven en un internado barcelonés.

El éxito de esta fórmula llevó a Mendoza a escribir varias secuelas. Pero esta primera entrega sigue siendo la más celebrada por su frescura, su estructura ágil y su capacidad para convertir el disparate en una herramienta de análisis social. Quien quiera conocer el costado más humorístico y gamberro del autor, encontrará en esta obra uno de los mejores libros de Eduardo Mendoza para dejarse llevar por la carcajada y la inteligencia subversiva.
‘Riña de gatos. Madrid 1936’ (2010)
Con esta novela, Mendoza ganó el Premio Planeta, y volvió a explorar su faceta más histórica y política. En Riña de gatos. Madrid 1936, el autor retrata los meses previos a la Guerra Civil desde la mirada de un hispanista inglés que llega a la capital española para autenticar un cuadro perdido de Velázquez.

La combinación entre intriga artística, espionaje, tensiones ideológicas y humor irónico permite a Mendoza reconstruir un momento clave de la historia de España desde una perspectiva externa, más reflexiva que militante. El personaje de Anthony Whitelands, ingenuo pero observador, permite al lector sumergirse en una ciudad al borde del abismo con una mezcla de perplejidad, compasión y desconcierto.
Es, sin duda, uno de los mejores libros de Eduardo Mendoza si se busca un equilibrio entre entretenimiento, erudición y crítica histórica.