Belleza

¿Va la Unión Europea a retirar el codiciado retinol?

Aficionados de la cosmética de todo el mundo se lo preguntan y lanzan su dedo acusador a las redes sociales, a quienes culpan de esta restricción. ¿Qué problema puede dar el ingrediente cosmético con más estudios de eficacia del mundo?

Nueva normativa del retinol
La Unión Europea va a aprobar una nueva normativa del retinol

Desde hace veinte días no se habla de otra cosa en los corrillos de la belleza: ¿nos van a prohibir el retinol? Nada menos que veinticinco años nos ha costado terminar de entenderlo y aprender a usarlo y, de pronto, ¿se acabó? ¿Volvemos a la casilla de salida? No. Nadie va a prohibir el retinol. Pero hasta aquí las buenas noticias. Nos dejarán comprar libremente la versión media-suave y quienes quieran mandanga de la buena tendrán que acudir al dermatólogo a que se lo recete.

Para aclarar este embrollo de qué es lo que se va a prohibir, vamos directamente a la fuente. La nueva norma propuesta por la Unión Europea, Reglamento 2024/996 –que entrará en vigor en 2025–, restringe el uso del retinol en productos cosméticos de venta libre a una concentración máxima del 0,3%. Hay que decir que esta es una concentración no demasiado alta. “El 0,3% puede considerarse una concentración media, lo habitual en sueros y cremas de venta libre son concentraciones bajas, entre 0,01 y 0,03 %”, asegura la doctora Virtudes Ruíz, cirujana y médico estético, a pesar de lo cual parece que al Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (CCSC), organismo asesor de la Comisión Europea, le sobran los motivos: ha tomado esa decisión porque afirma que la exposición global de la población a la vitamina A podría rebasar el límite superior de consumo establecido como seguro por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.

¿Qué retinol lleva tu sérum?

Por todo esto, desde ya conviene tener claro qué productos se retirarán de la venta a partir de 2025 y cuáles se pueden seguir usando sin riesgo de sobreexposición a la vitamina A. Por cierto, que no lo hemos dicho: el retinol es el derivado cosmético de la vitamina A. Forma parte de una familia llamada retinoides, a la cual también pertenecen el ácido retinoico (que lo tiene que recetar un dermatólogo) y otras formas como el retinil acetato, el retinil palmitato, el retinal… Con estos nombres se denominan diferentes formas que toma el activo que se va modulando, sobre todo, para ser mejor tolerado por pieles sensibles.

Pero para terminar de aterrizar lo que dice la nueva ley, conviene saber que concretamente limita a un 0,05% la concentración de retinol, retinil acetato y retinil palmitato en cosméticos corporales y a 0,3% en cosméticos faciales. Sin embargo, esta legislación no afecta a otros derivados tópicos de la vitamina A como el retinaldeido, que podrá seguir utilizándose como hasta el momento. Además, para cualquier producto cosmético que contenga derivados de la vitamina A, será obligatorio el siguiente etiquetado: “Este producto contiene vitamina A. Tenga en cuenta su ingesta diaria antes de utilizarlo”.

La opinión de los dermatólogos

Aunque el anuncio de esta nueva pauta de venta se hizo el pasado 3 de abril, el Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) no se ha pronunciado hasta hoy. Este GEDET es uno de los grupos de trabajo de la academia que reúne a los dermatólogos españoles y se dedica a ofrecer nuevas evidencias científicas contrastadas en el área de la dermatología terapéutica y estética. Como ya te imaginas, tienen claro de dónde proviene la necesidad de un mayor control. ¿Las redes sociales, quizá? Efectivamente, las sospechosas habituales.

“Durante los últimos años, el uso de retinol se ha extendido por el auge de las rutinas cosméticas y el cuidado de la piel a través de plataformas como redes sociales, en una forma que, en muchas ocasiones, consideramos como un uso indebido o innecesario, que no está exento de complicaciones”, afirma el dermatólogo Miguel Sánchez Viera, coordinador del grupo GEDET de la AEDV, que aclara: “El uso de altas concentraciones o la indicación inadecuada de este ingrediente puede producir sequedad, irritación, tirantez, picor y descamación, e incluso aparición de eczemas severos o empeoramiento de algunas enfermedades cutáneas de base, como la dermatitis atópica o la rosácea en brote”.

Así que ya sabemos, para que este gold standard de la cosmética no desaparezca de nuestros estantes y pueda seguir utilizándose de manera eficaz y segura, la Unión Europea ha tomado el toro por los cuernos, regulando las altas concentraciones, sin vetar la molécula pero dejando el hipotético riesgo en manos de la prescripción médica. Y con todo esto claro, ya estamos listos para no perdernos en la conversación de belleza que está más de moda: a partir del 1 de noviembre de 2025 ya no se podrán introducir en el mercado cosmético productos para el rostro con concentraciones superiores al 0,3% de retinol puro.

Unos buenos ejemplos que ya están listos para el cambio son estos:

  • Sueros de retinol puro con un máximo de 0,3%
  • Sérum Retinol de SkinRoutine by Paloma Sancho (33,90€ / en farmacias). Con retinol puro al 0,3% vehiculizado en liposomas, lo que mejora la tolerancia por parte de la piel.
  • Clinical 0,3% Retinol + 2% Bakuchiol Treatment de Paula’s Choice (63€ / en Amazon). Además de retinol, lleva bakuchiol y un cóctel de péptidos reafirmantes.
  • Renewal Retinol Serum de Endocare (40€ / en farmacias). Está formulado con un 0,2% de retinol puro en microesponjas ideal para iniciarse.
  • 0,3 RETINOL -NP de Gema Herrerías (36,90€ / en farmacias). Sérum antiedad con retinol puro estabilizado en aceite de soja (rico en omega 3, 6 y 9), niacinamida y hexapéptido-10.
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