Fútbol

Aitana Bonmatí rompe un nuevo récord

La centrocampista conquista Europa y aspira a su tercer Balón de Oro

La tarde de Stamford Bridge quedará escrita con tinta dorada en la historia del fútbol femenino europeo. Por la lección táctica y técnica que dio el FC Barcelona al Chelsea (2-8 resultado global), y por un instante que condensó presente, legado y ambición. El gol número 26 de Aitana Bonmatí en la UEFA Women’s Champions League selló la victoria y le permitió superar a Alexia Putellas como la máxima goleadora histórica del club azulgrana en competiciones europeas.

Una líder silenciosa

Aitana lleva años tejiendo su leyenda con hilos de constancia, rebeldía y una técnica depurada que la ha convertido en el modelo de centrocampista total. En una era donde el juego se vuelve cada vez más físico y esquemático, ella reivindica la pausa, el pase con intención y la lectura táctica como arte. Y en esta Champions, más que nunca, lo ha demostrado.

En cada eliminatoria, Bonmatí ha sido clave. Asistencias, goles en momentos importantes y una capacidad asombrosa para dictar el tempo de partido. Su récord goleador no llega por casualidad. Es el resultado de una evolución imparable desde que debutara con el primer equipo del Barça en 2016. Si Alexia fue la pionera que levantó el primer Balón de Oro para una española, Aitana está describiendo su propio relato, menos mediático, pero igual de trascendente.

Un premio al testimonio

La conversación en torno al próximo Balón de Oro ya tiene un nombre recurrente: Aitana. Tras conquistar el galardón en 2023 y repetirlo en 2024, la posibilidad de que logre un tercer Balón de Oro consecutivo no es un sueño descabellado. La centrocampista catalana ha sido el engranaje perfecto de un Barça que camina hacia su tercera Champions en cuatro años. Además, es el motor de una Selección Española que tras conseguir el mundial, está en fase de cambios con Montse Tomé a la cabeza.  Su influencia se mide en trofeos y liderazgo.

Aitana Bonmatí en su gol ante el Chelsea.
@FCBfemeni

En la historia del Balón de Oro, solo Messi y Platini han logrado encadenar tres títulos consecutivos. Si mantiene su rendimiento y corona la temporada con las competiciones en juego, podría unirse a ese olimpo exclusivo. Sería también una hazaña inédita: ninguna futbolista, hasta hoy, ha conquistado tres Balones de Oro. A sus 27 años de edad, Bonmatí no solo domina el presente del fútbol, sino que empieza a reescribir sus récords más trascendentes.

Una temporada para el recuerdo

Para la jugadora de Garraf, la campaña 24/25 está siendo una auténtica exhibición de regularidad y brillantez técnica. Con más de 30 partidos disputados entre club y selección, ha sumado las siguientes cifras: 12 goles, 11 asistencias y un promedio de más de 5 acciones clave por encuentro. Su tasa de acierto en el pase supera el 90%, y su participación en la creación de jugadas le sitúa como la mejor centrocampista del mundo.

Alexia Putellas y Aitana Bonmatí se abrazan tras el gol

A nivel físico, mantiene una media superior a los 10 km por partido, con un despliegue que abarca tanto el último pase como la presión en campo rival. Aitana no solo lidera al Barça: también redefine lo que significa dominar el juego desde el medio. Este año, lo podrá cerrar con: Liga F, Champions League, Copa de la Reina, Supercopa de España, Eurocopa y, por supuesto, otro Balón de Oro. Un hecho inédito en el fútbol femenino, que solo refuerza su candidatura como la mejor jugadora del planeta.

Un legado que se escribe en presente

Pero el caso de Aitana va más allá del césped. En un contexto donde el fútbol femenino aún batalla por la equidad mediática, salarial y estructural, su figura sirve como puente entre generaciones. Es, al mismo tiempo, el resultado de una estructura de cantera que apostó por el talento local y el reflejo de una deportista moderna.

La jugadora azulgrana está dejando una marca imborrable con sus títulos y estadísticas, reformulando así el papel de la deportista de élite en el siglo XXI. Su actitud dentro y fuera del campo la convierten en una referencia ética y deportiva. La internacional española no solo juega para ganar, juega para trascender.