Una playa de Benidorm, una barquita hinchable y una conversación con el padre de la joven futbolista fueron los primeros pasos de la llegada de Vicky López a lo más alto del fútbol femenino. Y, esos inicios fueron de la mano de su mentora, Alba Mellado, que se sienta con Artículo 14 para hablar sobre el presente y futuro de la joven promesa del fútbol español.
El primer contacto que tuvo con Vicky no fue lo que Mellado deseaba: “Cuando estábamos en el Madrid CFF hacíamos captación de niñas y fuimos al Sport Villa de Vallecas a ver a Vicky y conseguimos hablar con su abuela, pero nos dijo que le daría nuestro teléfono a su padre y demás, pero nunca nos llamó”.

Benidorm, como casilla de salida
Pero, por casualidad el destino volvió hacer que Alba y Vicky volvieran a cruzarse, esta vez a 466 kilómetros de Madrid, concretamente en una playa de Benidorm. Un encuentro que Alba recuerda a la perfección y con todo tipo de detalles: “Cuando bajamos a la playa, de repente veo a una niña que se parece ser Vicky y me quedo mirando y digo: bueno con todos los días del año y de todos los sitios que hay en Benidorm, no creo que vayamos a coincidir justo con la niña, dije se parecerá y ya está”.
“Me fui a casa tan normal, y durante tres días seguíamos bajando a la playa y la seguíamos viendo y dije, bueno voy a bajarme una camiseta de fútbol, porque si es ella seguro que se quedará mirando. Y, justo se quedó mirando y me dijo, ¿juegas en el Rayo Vallecano? Le dije que no, pero digo, ¿pero tú te llamas Vicky López? Y me dice, sí, y se quedó asustada”, continua contando Alba.

Tras esas primeras palabras con Vicky, llegó la conversación con su padre, este dejó bien claro a Alba Mellado que la decisión siempre iba a ser de su hija, que él no iba a decidir por ella. Y, nuestra protagonista se le ocurrió una genial idea para convencer a la joven López.
“Tras hablar con su padre, me fui al chino y compré una de esas barcas hinchables, la inflamamos y estuvimos jugando con ella durante cuatro días y así la conocimos y la convencimos”, relata.
La llamada del Barça y los consejos de Alba
Vicky López ya estaba en la lupa del FC Barcelona desde muy pequeña, tanto es así, que apenas había jugado en juveniles cuando la madrileña recibió la primera llamada del conjunto azulgrana. Cuando el Barça llama a su puerta por primera vez, la joven futbolista no duda en pedir ayuda a su mentora, Alba Mellado.
Es ella misma quien la convence para que todavía no se fuera a la Masia, si no que esperase un año más. Así lo narra Alba a Artículo 14: “Me acuerdo que la primera vez que le llamó el Barça, estábamos todavía en categoría infantil de niños y bueno, yo le dije que se esperara ese año de infantil de niños porque yo les iba a buscar equipos buenos de categoría autonómica para seguir enfrentándonos a chicos de alto nivel. Le dije que se esperara un año porque si ya le habían llamado, que no se preocupara que la volverían a llamar”.

“Al año siguiente, entramos ya en la etapa juvenil, yo le dije que la iba a saltar la etapa cadete y la iba a subir directamente a juvenil porque consideraba que era necesario. Y es allí, cuando yo ese año me marcho del club y, ella me dijo que si yo seguía entrenando se quedaba un año más conmigo. Pero yo ya me iba y entonces ella decidió irse al FC Barcelona”, narra.
Vicky López, ¿Balón de Oro?
En la última gala del Balón de Oro, Vicky López recibió el Trofeo Kopa (un premio a la mejor jugadora de menos de 21 años) y la madrileña en su discurso tras recoger el trofeo se acordó de sus inicios y de su querida Alba Mellado. Sobre las palabras que pronunció la joven promesa del FC Barcelona, Alba reconoce que se emocionó: “Al final que una niña de las que haya entrenado, que haya llegado a ese nivel, que esté encima en ese nivel y que frente a tantas personas se acuerde de sus inicios y de su trayectoria. La verdad que para mi es un orgullo y ese día dormí muy feliz”.
Que Vicky López está a un buen nivel tanto en el Barça como en la selección española, no es ningún secreto. Tanto es así que muchos la consideran ‘la Lamine Yamal del fútbol femenino’. Por ello, la pregunta sobre si la veremos conseguir algún balón de oro era casi obligatoria y Alba no lo duda ni un segundo: “Sí, yo creo que mínimo conseguirá tres balones de oro”.
¿Qué es lo primero que te llamó la atención de ella?
Bueno, la rapidez que tenía, las técnicas que tenía con el balón, para lo pequeñita que era. Pero lo que más me llamaba la atención era lo rápida que era. Es verdad que cuando la fuimos a ver no tuvimos el tiempo necesario para ver todo el talento. Eso ya lo vimos después cuando estaba ya entrenando y demás, pero a priori la velocidad que tenía.
Y, ya jugando en la Liga F, ¿qué es lo que más destacas de ella?
Bueno, Vicky también aparte de… bueno, técnicamente y veloz, pues es una niña que entiende muy bien las fases del juego. Es súper inteligente y, bueno, cuando ya estás en alto nivel lo que buscas de un jugador es que todas las acciones que haga pues tenga el menor error posible. Y, ella pues en la mayoría las acierta con ese pase o con ese regate o simplemente guardando el balón. Interpreta muy bien las fases del juego y sabe dónde ocupar bien los espacios, sabe dónde generarlos y la verdad que todo eso para mí es lo que más destaco de ella.
Y cuando se va al Barça, tú sigues teniendo relación con ella? ¿Cómo son sus primeros días en el Barça?
Al final son complicados, es una niña pequeña, se separa de su núcleo familiar, en la masía le cuida muy bien, lo tienen por así decirlo todo, pero no deja de ser una niña. Al final está enfrentándose a jugadoras de muy alto nivel, ella todavía muy pequeña, tenía 16 años.
A lo mejor al principio se encuentra disfrutando, obviamente, porque no se cree que ella pueda llegar a estar ahí. Pero los primeros días estaba un poco más intranquila, pero poco a poco se le va pasando, fue encontrando un reguardo junto con sus compañeras. Y, cada día iba mucho mejor y ya se ve el reflejo que tiene con ella, que está genial y está muy bien acompañada.
¿Se ha arrepentido alguna vez de haberse ido al Barça?
No, para nada, está muy contenta, es un sueño de cualquier futbolista estar en el mejor club a nivel femenino y para ella todo lo que está viviendo con ellas no creo que lo cambie.
Muchos la comparan como la Lamine Yamal del fútbol femenino, ¿Tú la ves llegando a esos registros?
Sí, claro que sí, al final lleva mucho tiempo brillando siempre a cada sitio que ha ido destacando y obviamente eso nunca va a parar porque lo tiene y porque va a llegar.
Y ahora te quería preguntar un poco por la selección, ¿tú crees que en la selección ya tiene un puesto fijo?
Bueno, yo creo que al final está habiendo un cambio generacional, que al final hay muchas jugadoras que son muy importantes, pero bueno, no dejan ya de tener una etapa. Al final es normal que vayan incluyendo a jóvenes porque tienen que adaptarse y si esa adaptación no llega de repente. Cuando algunas ya se vayan a retirar, meter a un equipo nuevo sin adaptación previa, tienen que ir incluyéndolas. Me parece bien que les estén dando ya la oportunidad y algunas el protagonismo que merecen.

Ella siempre es muy cercana con los aficionados, siempre firma a todos. ¿Crees que eso es un punto extra que ella tiene para destacar en cuanto a la afición me refiero?
Al final es que Vicky siempre ha sido muy buena niña, siempre ha sido muy educada. Los valores que se le han inculcado desde pequeñita son que sea buena persona. Que agradezca todo lo que tiene alrededor, que no todo el mundo lo tiene.
¿Qué aspiraciones crees que tiene Vicky en el fútbol femenino?
Yo creo que al final ella está hecha para ser una buena referente para todas las generaciones nuevas. Antes no tenían donde poder verlas y ahora ya las tienen hasta en escaparates, en las tiendas, etc. En cualquier sitio te encuentras algo de ellas.
