Mary Fowler, la estrella australiana del fútbol que ha deslumbrado en el Manchester City y la selección nacional de Australia, acaba de dar un paso audaz fuera del campo al debutar como modelo en la prestigiosa Paris Fashion Week 2025. A sus 22 años, Fowler no solo es un referente del deporte femenino, sino también una nueva voz en el mundo de la moda, abriendo caminos tanto dentro como fuera del campo.

Motor ofensivo del Manchester City
Desde su llegada al club inglés en 2022, Fowler no ha hecho más que crecer. En poco tiempo, la australiana se convirtió en una jugadora indispensable para el esquema del equipo, convirtiéndose en una figura de referencia. Con una reciente renovación de contrato que la vincula al club hasta 2027, Fowler ha reafirmado su compromiso con el proyecto celeste. “El City es como mi casa desde hace tiempo”, expresó en una entrevista, subrayando la importancia del entorno y el respaldo recibido por parte del club en su desarrollo profesional.

La temporada 2024/2025 fue, sin duda, una de las mejores de su carrera: diez goles y diez asistencias en 30 partidos hablan del impacto directo que tuvo en el equipo. Pero no todo ha sido sencillo. En abril de 2025, Fowler sufrió una lesión en el ligamento cruzado anterior que la ha dejado fuera para lo que queda de año.
A pesar del golpe, la futbolista de 22 años mantiene una actitud positiva y ya piensa en lo que viene. Su objetivo más cercano: recuperarse a tiempo para representar a Australia en la Copa Asiática 2026.
Fútbol y moda se encuentran en París
El 30 de septiembre de 2025, Mary Fowler volvió a hacer historia, esta vez lejos de los estadios, al participar en el desfile de L’Oréal durante la Paris Fashion Week (la semana de la moda de París, Francia). En un evento que reunió a íconos como Kendall Jenner, Jane Fonda y Helen Mirren, la joven australiana compartió pasarela con figuras de renombre en una noche dedicada al empoderamiento femenino, la inclusión y la belleza diversa.
Desde 2024, Fowler ya había hecho ruido en la industria al convertirse en la primera futbolista embajadora de L’Oréal en Australia y Nueva Zelanda, pero su presencia en París marcó un nuevo hito. Nerviosa pero segura, la futbolista dejó claro que su mensaje va más allá del modelaje: se trata de desafiar estereotipos y ampliar la representación femenina.

“Para mí, la belleza siempre ha sido una forma de expresarme, tanto dentro como fuera del campo”, afirmó la futbolista. Y añadió que espera inspirar a otras jóvenes a aceptarse tal como son, sin ajustarse a moldes preestablecidos. Con cada paso, Fowler sigue construyendo un legado que trasciende el deporte.
Adaptación, paciencia y crecimiento
Más allá de los logros estadísticos, el camino de Mary Fowler en el Manchester City ha sido también un proceso de evolución silenciosa. Al llegar al club, lejos de verse presionada, encontró un entorno que priorizó su adaptación y desarrollo a largo plazo. Esa calma inicial le permitió integrarse al equipo a su ritmo, sin la exigencia inmediata de brillar.
Con el tiempo, esa base sólida se tradujo en una jugadora más completa, no solo en lo técnico, sino también en lo mental. Fowler reconoce que crecer dentro del City fue tan importante como hacerlo fuera del campo. “He tenido tiempo para estar sola y explorar otras facetas de mí misma”, ha dicho, en referencia a la importancia de su desarrollo personal.

Hoy, su madurez y equilibrio son parte fundamental de lo que la convierte en una líder dentro del vestuario y una inspiración fuera de él.
Un ascenso constante
Mientras avanza en su recuperación tras la lesión, Mary mantiene una carrera que sigue creciendo con fuerza. Su impacto no se limita al fútbol; su incursión en la moda y su rol como embajadora de marcas internacionales consolidan su presencia más allá del deporte.
Además, representa a una nueva generación de mujeres que rompen moldes y demuestran que el éxito puede construirse en múltiples frentes, siempre desde la autenticidad y la perseverancia. Con la Copa Asiática 2026 en el horizonte, su enfoque está en volver más fuerte y seguir inspirando tanto dentro como fuera del campo.
Su historia va más allá de los goles y las pasarelas: es el relato de una joven que desafía expectativas y redefine qué significa ser una mujer exitosa en el siglo XXI, abriendo camino para futuras generaciones de deportistas y líderes.