Comunidad de Madrid

Murió por unos segundos: la tragedia de Laura Rodríguez en el derrumbe del número 4 de la calle Hileras

En el trágico derrumbe del número 4 de la calle Hileras, la línea que separa la vida de la muerte se midió en segundos

Laura Rodríguez - Sociedad
Una fotografía en blanco y negro de la difunta Laura Rodríguez.
EM

La historia de Laura Rodríguez Sabín, arquitecta técnica de 30 años, se ha convertido en el símbolo de una tragedia que ha conmocionado a Madrid. El martes, poco después del mediodía, el edificio del número 4 de la calle Hileras, en pleno centro de la capital, se vino abajo de forma repentina mientras se realizaban trabajos de rehabilitación. Laura se encontraba dentro. Minutos antes, había salido de su oficina improvisada en la primera planta para ir al baño. Ese simple gesto, esa fracción de rutina, marcó su destino.

Un edificio en obras en pleno corazón de Madrid

El número 4 de la calle Hileras estaba siendo transformado en un hotel de cuatro estrellas. La empresa Rehbilita, especializada en rehabilitación de edificios, era la encargada de la obra. Laura Rodríguez llevaba más de cuatro años trabajando allí, ocupándose del control técnico y administrativo. Su despacho portátil, ubicado en la primera planta, había resistido el colapso. Pero ella no estaba dentro cuando el edificio cedió.

Según fuentes de la investigación, el derrumbe se produjo sobre las 13:00 horas del martes. Cuatro trabajadores se encontraban dentro del inmueble: Laura y tres operarios —Dambéle, Alfa y Jorge—, de origen maliense, guineano y ecuatoriano. Ninguno sobrevivió. Las labores de rescate se extendieron durante más de doce horas, hasta que los bomberos lograron recuperar todos los cuerpos entre los escombros pasada la medianoche.

El instante que cambió todo

Laura Rodríguez había bajado al baño, también provisional, situado en la misma planta que su oficina. Fue entonces cuando el suelo se desplomó sin aviso. Su despacho, apenas a unos metros de distancia, permaneció milagrosamente intacto. Pero el baño, una estructura temporal levantada sobre la obra, se convirtió en una trampa mortal.

Murió por unos segundos: la tragedia de Laura Rodríguez en el derrumbe del número 4 de la calle Hileras

“Fue una desgracia que saliera en ese momento”, explican fuentes cercanas a la investigación recogidas por El Mundo. Si hubiera permanecido en su mesa de trabajo, probablemente habría sobrevivido. Sin embargo, el azar se interpuso en su camino. Los bomberos localizaron su cuerpo alrededor de las dos de la madrugada, junto al de otro de los obreros desaparecidos.

Una arquitecta joven, brillante y comprometida

Nacida en Madrid en mayo de 1995, Laura Rodríguez Sabín se licenció en Arquitectura Técnica por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). En su perfil profesional se definía como una persona apasionada por el diseño y la planificación de obras, con una clara vocación por la rehabilitación urbana. En Rehbilita trabajaba como ayudante de producción, supervisando cada detalle del proyecto que debía convertir el número 4 de la calle Hileras en un moderno hotel.

Sus compañeros la describen como “responsable, cercana y muy implicada con el equipo”. Algunos de ellos, presentes en el edificio contiguo, fueron testigos del colapso. “Todo ocurrió en cuestión de segundos. Primero oímos un ruido sordo, luego el polvo y el silencio”, cuentan en el diario El Mundo.

Una tragedia que sacude a la capital

El derrumbe del número 4 de la calle Hileras ha conmocionado a la ciudad. Los servicios de emergencia se desplazaron de inmediato con decenas de bomberos, perros rastreadores y equipos de búsqueda especializados. La operación de rescate se prolongó durante más de doce horas, entre el miedo a nuevos derrumbes y el esfuerzo por acceder a los puntos más inestables.

Murió por unos segundos: la tragedia de Laura Rodríguez en el derrumbe del número 4 de la calle Hileras

A las dos de la madrugada del miércoles, los bomberos confirmaron la recuperación de los cuerpos. La zona fue acordonada durante toda la noche, mientras los técnicos evaluaban el estado de los edificios colindantes para evitar más riesgos. La investigación sigue abierta y, según fuentes municipales, se analiza si hubo fallos estructurales o deficiencias en el proceso de rehabilitación.

TAGS DE ESTA NOTICIA