Suma y sigue. Jessica Bouzas está empeñada en que este 2025 se cierre confirmando una gran evolución en su tenis y en sus resultados. La que fuera la gran baza española en el pasado Wimbledon, alcanzando por primera vez los octavos de final de un Grand Slam, ha comenzado la gira de pista rápida con buen pie.
Esta semana se está disputando el WTA 1.000 de Montreal, Toronto. Una de las primeras pruebas en la superficie que pone fin a la temporada y que está contando con la participación de Jessica Bouzas. Allí, la joven de 22 años sigue completando hitos en su corta carrera y anoche consiguió uno más.
Si en primera ronda había vencido a Louisa Chirico en tres sets (5-7, 7-5 y 6-4), ayer su víctima fue Ashlyn Krueger, la número 29 del mundo. Un triunfo con el que, por primera vez, consigue encadenar dos victorias consecutivas en un WTA 1.000. Y que, por ende, le da la oportunidad de disputar una tercera ronda de un torneo de esta categoría, algo hasta ahora inédito para la de Vilagarcía de Arousa.
Un ejercicio de fe por parte de Jessica
Sobre el papel, Bouzas no era la favorita para hacerse con la victoria. Ashlyn Krueger, una de las promesas del tenis estadounidense y número 29 del mundo, gozaba de ese favoritismo. Sin embargo, a sus 21 años se topó con un hueso duro de roer que no estaba dispuesto a ceder y decir adiós a Montreal.
Como de costumbre, la española salió desde el primer juego con la agresividad y explosividad que le caracteriza. El resultado de esa puesta en escena fue inmejorable, dos breaks que le pusieron en ventaja con un 4-1 que supo gestionar para llevarse la primera manga por un ajustado 6-4.
El segundo set fue otra historia porque Krueger le devolvió ese 4-1 que parece una losa casi imposible de levantar. Pero Jessica no estaba por la labor de que el partido se decidiera en el tercer y definitivo set, así que se puso el mono de trabajo. Un contundente parcial de cinco juegos consecutivos del lado de la gallega le dieron la vuelta a una manga que terminaba de la misma forma que el set previo. Otro 6-4 para Jessica Bouzas que era sinónimo de juego, set y partido.
Aio Ito, la revelación del torneo
La siguiente rival a batir para Bouzas es, hasta ahora, la gran revelación del WTA 1.000 de Canadá. La tenista japonesa Aio Ito, número 110 en el ranking mundial, será su rival en la ronda previa a los octavos de final. El encuentro, que se disputará este jueves, es una gran oportunidad para la española de llegar lejos en el torneo.
Sin embargo, no debe confiarse ante una jugadora como Aio Ito. De hecho, la nipona sigue en liza en el torneo a pesar de haber iniciado su andadura desde la previa. Y no solo eso, para llegar hasta la ronda en la que se medirá a Bouzas, ha dado una de las sorpresas de la cita.
En tres sets y en un tie-break final de infarto, Ito consiguió eliminar a Jasmine Paolini, la número 9 del ranking WTA. La tenista italiana, que la temporada pasada disputó las finales de Roland Garros y Wimbledon, claudicó ante la japonesa. Un bombazo inesperado que espera repetir ante Jessica Bouzas, aunque la gallega no está por la labor de que eso suceda.