Tras las protestas que impidieron celebrar la última etapa de la Vuelta Ciclista España 2025, Unipublic es la empresa organizadora que se vio afectada directamente. Tras la filial española está ASO, las siglas de Amaury Sports Organitation. Un poderoso grupo internacional poseedor de importantes competiciones y organizadora de carreras históricas como el Dakar o la Maratón de París. Aunque su mayor pilar es el ciclismo, con el Tour de Francia, París-Roubaix, la París-Niza o la Vuelta a España.
La presidenta de ASO es Marie Odile Amaury. Ella es la dueña de un imperio que organiza eventos deportivos durante 250 días al año en 30 países del mundo. Así, se sitúa como una de las 200 empresas más ricas de Francia y uno de los grupos mediáticos más importantes del país valorado en 450 millones de euros.
Merci pour ces émotions partagées.
Très belle année 2025 ! pic.twitter.com/XqTd0JFFzn— A.S.O. (@amaurysport) January 1, 2025
Dueña también del diario France Football, el grupo Amaury es organizador de la prestigiosa gala del Balón de Oro, desde esta edición asociada con la UEFA para dirigirlo conjuntamente.
Una biografía ligada al periodismo
Su presidenta es Marie Odile (Estrasburgo, 1940), quien tomó las riendas de la empresa en 2020 tras una larga carrera como editora. Criada en una familia de cuatro hermanos, su padre era óptico y su madre presidía asociaciones familiares en Alsacia. Se casó en 1969 con Phillipe Amaury, hijo de Emilien, fundador en 1944 del diario Le Parisien Liberé.
Al fallecer Emilien comenzó una disputa familiar por el legado Amaury, que finalmente y tras seis años de litigio, acabó ganado Phillipe a pesar de no tener la aprobación familiar por haberse casado en 1969 con la periodista Marie Odile Khun.
El matrimonio asumió también la dirección de L´Equipe, que en aquellos años ya era una de las principales cabeceras deportivas de Europa. Marie Odile se dedicó durante los años 70 a ampliar su formación publicitaria en empresas como Young and Rubicam y Havas, hasta que en 1983 tomó las riendas de la radio del grupo Amaury.
A partir de los años 90 Marie Odile pasó a formar parte del consejo de administración del grupo Amaury hasta que dieciséis años después falleció su marido quedando al frente de la presidencia. Hoy, sus dos hijos Amelie y Jean Etienne están también al frente de la dirección del grupo empresarial.
Una luchadora nata
Marie Odile Amaury se ha ganado a pulso todo lo que tiene a día de hoy. Su vida es la de una persona que no ha parado de crecer y de conquistar cimas a base de la preparación y el trabajo. De ahí que, pese a los diferentes reveses que ha ido encontrando en el camino, hoy sea una de las empresarias más poderosas del panorama francés.
De hecho, ante las situaciones más complejas, Marie ha demostrado no darse por vencida y evidenciar en esos escenarios todas las habilidades que le han llevado hasta el lugar que ocupa hoy. Por ejemplo, cuando el mundo se vio sacudido por la pandemia de Covid que amenazó con destruirlo todo, apareció ella para no rendirse.
El Tour de Francia no se ha suspendido ni una sola vez desde la Segunda Guerra Mundial. Esa pandemia estuvo cerca de lograrlo, pero Amaury no bajó los brazos fácilmente. ¿El resultado? ASO, con ella al frente, reconstruyeron la gran vuelta francesa de cero, asegurando la correcta organización y disputa de la misma, preservando la salud de todas las personas involucradas.
Aquello fue todo un hito para el deporte y una muestra de que es posible vencer a las adversidades. Para ella, como ciudadana francesa, garantizar esa edición era una lucha incluso personal. Y, como a lo largo de su vida, salió victoriosa.
Una pieza clave en el ciclismo femenino
El abanico de deportes en los que está inmerso el grupo ASO es realmente amplio y en ese espacio no podía no entrar el deporte femenino. Teniendo bajo su tutela algunas de las grandes carreras ciclistas del mundo, ASO y Marie Odile Amaury pueden colgarse la medalla de ser uno de los enclaves vitales para que el ciclismo femenino esté presente hoy en las competiciones.
Y es que el grupo fue uno de los precursores en organizar carreras ciclistas femeninas en el año 1998. Unos esfuerzos que han ido abriendo camino para que el ciclismo femenino descubra su propia identidad en un deporte tradicionalmente masculino. Esa es la meta por la que sigue luchando en un presente repleto de avances que nada tiene que ver con lo vivido hace décadas.
Para Marie las mujeres cuentan con una gran ventaja, la agilidad de la mentalidad. “Los hombres y las mujeres tienen cualidades diferentes, y podemos llegar al mismo lugar trabajando con nuestras diferentes cualidades”, afirmaba la propia Marie en una entrevista de hace algunos años.
Razón no le falta y ella sirve de ejemplo. Una mujer que se encuentra en una posición de privilegio a base de esforzarse y de construir un talento que le ha llevado a un lugar que, hace no tanto, estaba reservado únicamente para hombres.