El US Open 2025 ha vivido un episodio de tensión que ha sacudido al mundo del tenis. La protagonista ha sido Karolina Muchova, que en pleno partido de segunda ronda sufrió un momento de angustia tras detectar la presencia de su exnovio en la grada. Eso la hizo llorar en la pista y generó preocupación entre jueces, público y rivales.
El duelo entre Karolina Muchova y Sorana Cîrstea avanzaba con normalidad hasta que la checa empezó a mostrar claros signos de nerviosismo. En varios momentos, la jugadora no podía evitar mirar hacia un punto concreto de la grada. Finalmente, las lágrimas aparecieron en su rostro, evidenciando que algo estaba ocurriendo más allá del tenis.
La jueza de silla, alertada por los gestos de la tenista, llegó a preguntarle si se encontraba en condiciones de seguir jugando. A pesar del desconcierto, Muchova consiguió recomponerse y terminó imponiéndose en tres sets. Aunque el partido quedó marcado por el miedo que vivió sobre la pista.
La explicación de Muchova tras el encuentro
Tras la victoria, Karolina Muchova explicó en rueda de prensa el motivo de su reacción. Con voz entrecortada, confesó que en la grada se encontraba su exnovio: “No es sobre tenis, así que no me gusta hablar de eso. Pero mi exnovio, que a veces aparece en lugares donde no debería estar y donde yo estoy, se sentó frente a mi banco”.

La jugadora reconoció que el momento fue muy duro: “Me asusté un poco. Le pedí si podía irse. No lo hizo, pero después se fue. En ese momento me costó concentrarme en el tenis”.
Un caso que no es aislado
El episodio protagonizado por Karolina Muchova no es el primero que se vive en el circuito femenino. Hace unos meses, Emma Raducanu también denunció una situación similar, llegando incluso a esconderse tras la silla de la jueza para evitar las miradas insistentes de un acosador.
Estos casos reflejan un problema creciente en el tenis femenino: la exposición pública de las deportistas las convierte en blanco de situaciones de acoso que ponen en riesgo no solo su tranquilidad emocional, sino también su rendimiento profesional.
La Asociación de Tenis Femenino (WTA) ya había reforzado las medidas de seguridad tras los casos anteriores. Pero lo sucedido con Karolina Muchova vuelve a poner el foco en la necesidad de garantizar la protección de las jugadoras en cada torneo.
La organización trabaja para aumentar la vigilancia en los accesos a las pistas, identificar a personas que puedan suponer un riesgo y actuar con rapidez en caso de incidentes. Sin embargo, episodios como el de Muchova demuestran que todavía queda mucho por hacer.