Sarina Wiegman (1969, La Haya) es una de las grandes protagonistas del fútbol femenino mundial. Con 104 partidos como internacional neerlandesa, dio el salto a los banquillos para seguir dejando huella desde el otro lado de la línea. En 2017 tomó el mando de la selección de los Países Bajos y no tardó en hacer historia: conquistó la Eurocopa ese mismo año y llevó al equipo a la final del Mundial de 2019. Desde septiembre de 2021, tras ser anunciada un año antes, es la entrenadora de la selección femenina de Inglaterra, con la que ha escrito un nuevo capítulo dorado en el deporte británico.
El inicio de una nueva era
Desde sus primeros días al mando de las Lionesses, Sarina Wiegman dejó claro que su objetivo era escribir un capítulo histórico en el fútbol femenino. El 30 de noviembre de 2021, Inglaterra logró una de las victorias más abultadas de su historia, arrollando 20-0 a Letonia en las eliminatorias para el Mundial de 2023. Ese resultado no solo marcó la mayor goleada en la historia del fútbol inglés, sino que también supuso el primer récord de la era Wiegman. En un hecho sin precedentes, cuatro jugadoras inglesas firmaron un hat-trick en el mismo encuentro: Ellen White, Beth Mead, Alessia Russo y Lauren Hemp (que marcó cuatro goles).
El Mundial de 2023 representó la cima de su legado hasta el momento. Las Lionesses brillaron en el torneo, mostrando un fútbol de calidad excepcional y alcanzando, por primera vez en su historia, la final de una Copa del Mundo. Aunque la derrota ante España frenó el sueño del título, el simple hecho de llegar a esa instancia supuso un hito para el fútbol femenino inglés. Con este logro, Wiegman se convirtió en la primera entrenadora en guiar a dos selecciones distintas a una final de Mundial, tras haberlo hecho con los Países Bajos en 2019.
El primer gran título de Inglaterra
En julio de 2022, Sarina Wiegman alcanzó uno de los mayores hitos de su carrera al guiar a Inglaterra a la conquista de la UEFA Women’s Euro 2022, el primer título europeo de la selección femenina inglesa. En una final histórica disputada en Wembley, las Lionesses vencieron a Alemania por 2-1, desatando la euforia en todo el país. Este triunfo consolidó a Wiegman como la primera entrenadora en la historia en ganar la Eurocopa con dos selecciones diferentes: Países Bajos en 2017 e Inglaterra en 2022.
Pero la historia no terminó ahí. Tras su victoria en el torneo continental, Inglaterra se enfrentó a Brasil, campeona de la Copa América Femenina 2022, en la Finalissima de 2023. Después de un empate 1-1 en tiempo reglamentario, las inglesas se impusieron por penaltis, demostrando una vez más la mano maestra de Wiegman para gestionar a su equipo en los momentos de máxima presión y su capacidad para llevar a la selección a nuevos logros internacionales.

La defensa del título
Esta Eurocopa ha supuesto un nuevo desafío para Sarina Wiegman y sus jugadoras, buscando defender el título logrado en 2022. A pesar de ser una de las favoritas al título, el torneo arrancó con una derrota por 1-0 ante Francia. Sin embargo, las Lionesses no se rindieron y respondieron con fuerza.
Inglaterra sumó dos victorias consecutivas en la fase de grupos: 2-1 contra Países Bajos y 3-0 ante Gales, asegurando su pase a los cuartos de final. En un tenso duelo de penaltis, las inglesas eliminaron a Suecia, reafirmando su fortaleza mental y la capacidad de Wiegman para manejar momentos de alta presión.

La semifinal ante Italia
Este martes 22 de julio, Inglaterra se prepara para un duelo clave que podría llevarlas nuevamente a la final de la Eurocopa. Enfrente tendrán a Italia, un equipo que ha mostrado gran solidez y que se perfila como un rival de gran peso. La semifinal promete ser una batalla llena de intensidad y emoción.
Bajo la dirección de Sarina Wiegman, las Lionesses han demostrado una capacidad de resiliencia inquebrantable, enfrentando y superando los mayores desafíos. Sin embargo, no será fácil. Italia llega con una generación de jugadoras con mucho talento y un estilo de juego muy táctico que las ha convertido en uno de los equipos más temibles del torneo. Las Azzurre tienen la vista puesta en la final, con la esperanza de conquistar por primera vez en su historia el trofeo europeo.
Para Inglaterra, el reto va más allá de lograr la victoria. La presión también recae sobre el legado de Wiegman, quien ha llevado a la selección a nuevas alturas. A pesar de los obstáculos, las Lionesses confían en su capacidad para seguir adelante y continuar escribiendo su propia historia en el fútbol femenino.