El Ibex 35 ha cruzado los 17.100 puntos como quien rompe una barrera invisible. Este número redondo marca el cierre de un ciclo y el inicio de otro. A falta de apenas unos días para que termine el año, el índice español camina hacia su mayor revalorización desde 1993, con una subida superior al 48%. Solo aquel año, cuando subió un 54%, queda por encima.
El rally ha sido de tal magnitud que deja al selectivo español como uno de los grandes ganadores del ciclo postinflación, con una revalorización acumulada que ha más que duplicado a la del Mib italiano y triplicado al Dax alemán. Pero con el índice en zona de máximos, el mercado exige ahora una estrategia distinta.
El impulso de 2025 se ha sostenido principalmente sobre la banca. Santander (+130%), BBVA (+121%), CaixaBank (+111%) y Unicaja (134%) han protagonizado subidas de triple dígito, mientras que Bankinter y Banco Sabadell están a las puertas de hacerlo. El entorno ha sido favorable: tipos altos durante buena parte del año, riesgo de crédito contenido, y una economía doméstica más dinámica que la media europea. Pero como señala Antonio Castelo, analista de mercados en iBroker, el grueso del rally ya está hecho. “Los bancos han descontado buena parte del entorno positivo. Ahora el margen es más estrecho y el riesgo de corrección aumenta, aunque no haya señales de pánico.”
El índice ha sumado más de 5.000 puntos desde mayo. La rentabilidad por dividendo sigue siendo uno de sus atractivos, pero ya no basta por sí sola. El Ibex cotiza hoy a múltiplos similares a su media de largo plazo. Según datos de EDM, la relación precio-beneficio (PER) estimado para 2026 ronda 13,7 veces, frente a la mediana histórica de 12,8. Eso implica que el espacio para seguir expandiendo múltiplos se ha reducido, y que el mercado dependerá del crecimiento de beneficios. En ese contexto, la selección de activos vuelve a ser determinante.

Rotación en marcha
Si el liderazgo de la banca se modera, el dinero rota. Y lo hace hacia sectores con visibilidad operativa y flujos estables. Utilities, infraestructuras, turismo y consumo ganan protagonismo en las carteras recomendadas. Compañías como Iberdrola o Endesa reaparecen entre las preferidas. La eléctrica vasca ha recuperado fuerza en el último tramo del año y bancos como Goldman Sachs le otorgan un potencial superior al 15%. “La demanda eléctrica vinculada a la digitalización y los centros de datos es uno de los catalizadores del sector”, explican desde Renta 4.
También ACS y Ferrovial consolidan posiciones como alternativas defensivas con recorrido. Las constructoras e infraestructuras cuentan con ingresos recurrentes, exposición internacional y contratos a largo plazo. La razón está clara: alta visibilidad de ingresos, contratos a largo plazo, exposición internacional.
En el ámbito inmobiliario, Colonial y Merlin han empezado a recuperar terreno tras meses de castigo. Guillermo Santos, socio de iCapital, cree que “la visibilidad en el mercado de oficinas en Europa es mucho mejor que la de EE.UU., y eso no se refleja aún en precios”. Su opinión es clara: “Hay margen para seguir arriba, pero ya no se puede comprar cualquier cosa. La etapa indiscriminada ha terminado”.
Nuevo sesgo inversor

El mercado favorece ahora empresas con negocio global, caja sólida y márgenes estables. Inditex vuelve al foco tras una subida de más del 10% en apenas dos semanas. Varias casas de análisis, entre ellas Bank of America y Goldman Sachs, han revisado sus valoraciones hasta los 60 euros por acción. La empresa gallega, sin deuda y con una sólida generación de caja, gana tracción como uno de los motores del nuevo ciclo del Ibex con una capitalización que roza los 180.000 millones de euros.
En esta fase, los analistas empiezan a reducir exposición directa al índice. “El Ibex ha hecho su papel. No tiene sentido seguir sobreponderando solo porque ha funcionado”, afirma Santos. Desde iCapital recomiendan mantener posición táctica en Bolsa española, pero siempre dentro de una cartera diversificada a nivel global, con exposición a Europa, emergentes y sectores menos saturados de banca y utilities.
Renta 4 también ve recorrido limitado para el índice en su conjunto, pero apuesta por el stock picking. Su cartera para 2026 combina valores defensivos como Enagás, Cirsa y Mapfre, con cíclicos como ArcelorMittal, IAG o Santander. Natalia Aguirre, directora de análisis de la firma, destaca oportunidades en valores que se han quedado atrás. Incluye en su lista nombres como Rovi, Sabadell, Neinor y Navigator, además de una cartera de dividendos con Sabadell, Sacyr, Merlin y Rovi entre los destacados.
Niveles técnicos y escenario 2026
A nivel técnico, el índice mantiene su tendencia siempre que no pierda los 16.500 puntos. Por debajo de los 16.000, podrían activarse correcciones más amplias. Castelo advierte que “no es lo mismo una corrección saludable que un cambio de fase. El mercado puede mantenerse lateral durante meses sin perder el fondo alcista.”
La visión de mercado para 2026 es constructiva, pero sin euforia. Renta 4 prevé un avance cercano al 5%, hasta los 17.300 puntos. BlackRock, por su parte, mantiene su visión positiva sobre la renta variable española, y destaca que sigue habiendo valor en compañías ligadas al ciclo económico real. La gestora estadounidense apunta, además, al buen posicionamiento del Ibex en sectores como energía, servicios públicos y banca con alta rentabilidad por dividendo.
No perseguir el rally
La conclusión de los analistas es unánime. Tras un año récord, el Ibex entra en una fase distinta. La exposición a Bolsa sigue siendo clave en una cartera diversificada, pero el índice deja de ser una oportunidad por valoración y se convierte en un mercado donde acertar en los nombres marcará la diferencia.
La consigna es clara: no perseguir el rally, no sobreponderar por inercia, y no olvidar que lo que viene ya no se parece a lo que se ha dejado atrás.


