Elegir una buena residencia de ancianos para un familiar es una decisión compleja, que implica factores emocionales, logísticos y de coste. Dependiendo de la titularidad del sitio, el nivel de dependencia del residente, la ubicación y calidad de las instalaciones, el precio económico de la plaza varía significativamente.
Con la siguiente guía, puedes conocer el precio medio de las residencias privadas en España, así como la ayuda de la Ley de Dependencia para aquellos residentes que requieran cuidados especiales.
Media nacional y precios de referencia en las Comunidades Autónomas

En España, la media nacional del coste de una residencia de ancianos ronda los 2.000 euros mensuales. No obstante, existe una diversidad de precios, debido a la oferta asistencial y al coste de vida en cada comunidad de nuestro país.
Eso ha generado una notable brecha económica entre territorios, con lugares como el País Vasco o la Comunidad de Madrid con los precios más altos, especialmente en las áreas urbanas.
Por otra parte, en Andalucía y Galicia es más factible encontrar opciones con costes más accesible, especialmente en las zonas lejanas a las grandes ciudades.
En la siguiente tabla, puedes encontrar los precios estimados de las plazas privadas en residencias, junto con las indicaciones de las plazas concertadas.
Es importante aclarar antes que sus precios se regulan bajo la capacidad económica personal y el importe de prestación de dependencia, designado por el Programa Individual de Atención o PIA.
| CCAA | Precios plazas privadas (estimación) | Plazas concertadas (referencia) |
| País Vasco | 2.000 € – 4.500 € | Financiadas parcialmente/totalmente con copago según renta |
| Comunidad de Madrid | 2.000 € – 4.500 € | Financiadas parcialmente/totalmente con copago según renta |
| Andalucía | 1.500 € – 3.500 € | Financiadas parcialmente/totalmente con copago según renta |
| Media nacional | 2.041 € (Precio medio 2024) | Sujeto a baremo individual del PIA |
La ayuda de la Ley de Dependencia para facilitar el coste de una residencia de ancianos

Para muchas familias españolas, la Ley de Dependencia o el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), es la única manera de afrontar el coste de una residencia de ancianos.
Para solicitar la ayuda para el copago de la residencia, gestionado a nivel automático, sigue un marco común.
El solicitante de la plaza debe tener nacionalidad española (o residencia durante al menos 5 años), estar empadronado en la Comunidad de solicitud, y encontrarse en situación de dependencia valorada por el órgano competente.
Para la solicitud, se debe rellenar el formulario oficial con la documentación requerida. Un valorador determinará la capacidad de dependencia del solicitante a través del Baremo de Valoración de la Situación de Dependencia (BVD).
En un periodo de tiempo, se reconocerá uno de los tres grados de dependencia existentes, concretando el que tenga el solicitante. Finalmente, se elaborará el PIA que determinará el mejor plan de asistencia para el interesado o interesada: la teleasistencia, la prestación económica o el servicio de residencia.
Por lo tanto, si el PIE determina que se requiere el Servicio de Atención Residencial, se diseñará un sistema de copago. Este estará basado en la capacidad económica personal del beneficiario, aportando una parte este y el resto, la administración.
En caso de no haber plazas públicas o concertadas disponibles, o bajo recomendación del PIA, puede asignarse una Prestación Económica Vinculada al Servicio (PEVS).
Se trata de una ayuda que contribuye al pago de un servicio residencial privado, con un importe final ajustado al grado de dependencia y renta del beneficiario. Además, se establece un sistema de copago específico del caso.
Este es un proceso muy largo, con máximos legales de hasta 6 a 8 meses por fase. Por lo tanto, si crees que tu familiar puede tener una necesidad de apoyo y asistencia, inicia el procedimiento de solicitud cuanto antes.

