Energía nuclear

Iberdrola, Endesa y Naturgy piden formalmente al Gobierno la prórroga de la central nuclear de Almaraz hasta 2030

El Gobierno, por su parte, ha dejado claro desde que empezaron a sonar los primeros ruidos en favor de prolongar la vida útil de Almaraz que para estudiar cualquier ampliación, la propuesta debía cumplir "las tres líneas rojas"

Iberdrola, Endesa y Naturgy han avalado presentar al Gobierno la solicitud formal para aplazar hasta junio de 2030 el cierre de la central nuclear de Almaraz, cuyos dos reactores está previsto que se desconecten en 2027 y 2028.

La junta de administradores y la asamblea de socios de Centrales Nucleares Almaraz-Trillo, A.I.E. (CNAT), donde son socios las tres grandes eléctricas, han acordado en sesión extraordinaria este jueves solicitar oficialmente al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico la modificación de la autorización de explotación de los dos grupos de la Central Nuclear de Almaraz “para extender su operación hasta junio del año 2030”, informaron en un comunicado.

La central nuclear de Almaraz que en noviembre de 2027 se clausurará.

Asimismo, CNAT reiteró su compromiso para seguir operando la Central Nuclear de Almaraz- donde Iberdrola (53%) es el máximo accionista, seguido de Endesa (36%) y Naturgy (11%), “de forma segura, fiable y eficiente, manteniendo los altos estándares que la sitúan entre las mejores centrales del mundo”.

De esta manera, las tres grandes eléctricas del país consolidan el giro dado la semana pasada para moverse al rescate de la central nuclear extremeña, después de que trasladaran al Gobierno su disposición para ampliar el calendario de cierre de Almaraz.

Y es que las compañías, propietarias de la planta nuclear extremeña, ya remitieron a finales de la pasada semana una carta, por primera vez de manera conjunta, al gabinete dirigido por Sara Aagesen en la que mostraban su deseo de alargar esa vida útil de la planta.

El Gobierno, por su parte, ha dejado claro desde que empezaron a sonar los primeros ruidos en favor de prolongar la vida útil de Almaraz que para estudiar cualquier ampliación, la propuesta debía cumplir “las tres líneas rojas” marcadas por el Ejecutivo.

De hecho este mismo jueves, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, reiteró, en declaraciones a la prensa, que “el Gobierno no abre ni cierre instalaciones” y que “son las empresas las que en el año 2019 dijeron que querían cerrar”, por lo que serán ellas las que tendrán que presentar la solicitud para ampliar esa vida útil.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen.
EFE/Borja Sánchez-Trillo

Asimismo, insistió en esas “tres condiciones contundentes” marcadas por el Gobierno, que pasan por garantizar la seguridad de los ciudadanos desde una perspectiva radiológica, que no suponga un mayor coste para los ciudadanos y los contribuyentes y que sea conveniente para garantizar la seguridad de suministro.

“Infraestructura esencial”

En su comunicado, CNAT señaló que la Central de Almaraz es una “infraestructura esencial” que suministra más del 7% de la electricidad consumida en España, cifra equivalente a cuatro millones de hogares, “gracias al trabajo y compromiso del equipo humano de unas 4.000 personas que trabajan en y para la central nuclear en su zona de influencia (además de las 1.200 personas adicionales que se incorporan en cada recarga)”.

Asimismo, puso en valor que la instalación es “el principal motor socioeconómico de su entorno y una de las mayores industrias de Extremadura”, generando puestos de trabajo de alta cualificación y larga duración, además de tener un efecto tractor sobre otras industrias.

También destacó que, situada en el nivel 1 de excelencia de la industria nuclear, según la Asociación Mundial de Operadores de Centrales Nucleares (WANO), Almaraz cumple con todos los requisitos de la Revisión Periódica de Seguridad aprobada por el CSN en el año 2020, y vigente hasta el año 2030.

“Además, cuenta con un riguroso sistema de control basado en evaluaciones externas y auditorias. Con una inversión anual de 50 millones de euros para la mejora, actualización y modernización de sus equipos, la Central de Almaraz se encuentra en las mejores condiciones técnicas para seguir operando como ya lo hace la Central de North Anna (Virginia, EE. UU.), gemela de Almaraz”, añadió al respecto.

Movimientos desde antes del verano

El pasado mes de junio, Endesa e Iberdrola ya presentaron por carta al Ministerio una propuesta para extender la vida útil de las centrales nucleares. El gabinete dirigido por Sara Aagesen trasladó también por carta a ambas compañías la posición del Gobierno, que pasaba por marcar esas líneas rojas para tramitar una petición formal.

La carta de junio no la suscribían Naturgy ni EDP, las otras dos compañías firmantes del protocolo de cierre que alcanzaron en 2019 las propietarias con Enresa y que fija un calendario para clausurar el parque nuclear entre 2027 y 2035.

A principios de la pasada semana el tema nuclear dio ese nuevo giro, después de que Iberdrola, Endesa y Naturgy acordaran trabajar en la gobernanza para presentar “cuanto antes”, al Ministerio la solicitud formal de continuidad para Almaraz, con carácter previo a la entrega de documentación al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Tanto Iberdrola como Endesa han puesto claramente sobre la mesa la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares, siempre que se den las condiciones propicias para ello, defendiendo la ventaja económica para los consumidores, la seguridad de suministro y la garantía estratégica de autonomía del país.

También Naturgy ha respaldado en varias ocasiones una ampliación de la vida útil de Almaraz hasta 2030 para, posteriormente, repensar el futuro de la nuclear en España.