La decisión de la aerolínea irlandesa de reducir de forma drástica sus operaciones en España ha desatado una oleada de consultas legales. Son miles los pasajeros que valoran ya demandar a Ryanair por daños y perjuicios, tras la polémica medida de recortar vuelos en plena temporada de invierno.
El conflicto entre la compañía y Aena, gestor de los aeropuertos españoles, se ha trasladado así también al terreno judicial.
El anuncio de la empresa afecta a más de un millón de plazas aéreas. La aerolínea reducirá su capacidad un 41% en los aeropuertos regionales y un 10% en las Islas Canarias. Esto implica cancelaciones en fechas críticas, coincidiendo con el periodo navideño, lo que multiplica los problemas de los viajeros que ya tenían billetes adquiridos.
¿Qué derechos tienen los pasajeros para demandar a Ryanair?
Ante esta situación, cada vez más afectados se preguntan cómo demandar a Ryanair. La normativa europea ampara a los clientes con el Reglamento 261/2004, que regula las compensaciones por cancelaciones y retrasos de vuelos.
Según esta norma, si la cancelación se comunica con más de 14 días de antelación, el pasajero tiene derecho a reembolso completo, transporte alternativo o cambio de fechas sin coste.

Sin embargo, si la cancelación se notifica con menos de 14 días, puede corresponder además una indemnización económica de entre 250 y 600 euros, en función de la distancia del vuelo.
En este caso, Ryanair ha comunicado que los recortes se aplicarán en la temporada de invierno y no de forma inmediata. Eso reduce las opciones de compensación automática, sigue siendo posible reclamar daños adicionales.
Demandar a Ryanair por daños y perjuicios más allá del reembolso
Una vez que la aerolínea devuelva el importe de los billetes cancelados, los afectados pueden demandar a Ryanair por daños y perjuicios derivados de la cancelación. Esto incluye costes adicionales como hoteles, reservas turísticas, desplazamientos o el incremento del precio de billetes alternativos.
Bufetes especializados en derecho procesal confirman que estas reclamaciones son viables siempre que se acrediten los perjuicios sufridos. Además, en algunos casos se podría solicitar indemnización por daño moral. Aunque este escenario es más difícil de aplicar al haberse anunciado los recortes con cierta antelación.

Las asociaciones de consumidores ya reciben un aluvión de consultas sobre cómo demandar a Ryanair. Algunas plantean acciones colectivas para agrupar a los afectados, lo que podría dar más fuerza a las reclamaciones y convertir el caso en un proceso judicial de gran impacto político y social.
En estas acciones, cada pasajero tendría que justificar los perjuicios sufridos. Pero el enfoque colectivo serviría para visibilizar el problema y presionar a la aerolínea a responder de forma más amplia.
La posición de Ryanair ante las posibles demandas
Ryanair es consciente de que miles de pasajeros podrían intentar demandarles y ya trabaja en un plan de actuación. De momento, la aerolínea ha anunciado que notificará a los afectados y les informará de las opciones disponibles.

Aunque no ha confirmado expresamente el reembolso, se da por hecho que devolverá el importe de los billetes en aplicación del reglamento europeo.
La compañía insiste en que sus políticas de cancelación cumplen la normativa comunitaria, aunque el volumen de recortes obliga a ejecutarlas de manera masiva durante los próximos meses.