El futuro inmediato de Ryanair en España se perfila con menos vuelos, menos rutas y una fuerte reducción de capacidad. La aerolínea irlandesa ha confirmado que recortará en un 16% su operativa durante la próxima temporada de invierno. Eso supone la eliminación de más de un millón de plazas. Si se suman a las 800.000 que ya se habían perdido durante el verano, el balance global de 2025 alcanzará los dos millones de asientos menos en el país.
La estrategia de Ryanair en España pasa por redistribuir parte de su flota hacia otros mercados donde la compañía considera que puede obtener mayor rentabilidad. Italia, Marruecos, Croacia, Albania, Hungría o Suecia son algunos de los destinos en los que la aerolínea incrementará su capacidad, mientras reduce de forma significativa su presencia en territorio español.
La magnitud del recorte
La pérdida de capacidad de Ryanair en España será especialmente acusada en la península. La compañía reducirá un 41% sus operaciones desde aeropuertos peninsulares, lo que equivale a unas 600.000 plazas menos.
A este ajuste se suma un recorte del 10% en las islas Canarias, que se traduce en otros 400.000 billetes eliminados. En conjunto, un millón de asientos menos solo en invierno y dos millones en todo el año.

Durante el pasado verano, la aerolínea ya había reducido en un 18% su capacidad en España, lo que supuso 12 rutas menos y 800.000 asientos eliminados. También cerró sus bases en Jerez y Valladolid, retiró un avión en Santiago y recortó operaciones en Vigo, Zaragoza, Asturias y Santander.
Este nuevo ajuste confirma que la tendencia de Ryanair en España es a la baja en buena parte del territorio.
¿Qué ciudades se quedan sin vuelos?
La lista de aeropuertos afectados por la reestructuración de Ryanair en España es extensa. Vigo será uno de los más golpeados: suspenderá todos sus vuelos a partir de enero de 2026, lo que implica la cancelación de sus dos rutas activas. En Tenerife Norte, la aerolínea dejará de operar en invierno de 2025, eliminando nada menos que 17 conexiones directas.
En Valladolid y Jerez la situación ya es irreversible. Ambos aeropuertos han perdido sus bases operativas y seguirán inactivos durante la temporada de invierno. Estos cierres son parte de la estrategia de Ryanair en España para concentrar sus recursos en plazas más rentables.
Aeropuertos con menos vuelos
Más allá de los cierres completos, la reestructuración de Ryanair en España implica recortes importantes en varios aeropuertos secundarios. En Santiago de Compostela desaparecerán siete rutas. Santander perderá cuatro conexiones internacionales claves (Roma, Milán, París y Viena), lo que supone una reducción del 38%.
En Zaragoza, el recorte alcanza el 45%, con la cancelación de tres rutas: París, Fez y Palma. Asturias también se ve afectado, aunque en menor medida, con una ruta menos y un recorte del 16%. Incluso Vitoria sufrirá un ajuste, con una reducción de plazas del 2%.

En Canarias, además del cierre de la base en Tenerife Norte, Ryanair en España cancelará 19 conexiones entre la península y las islas. En total, entre ambos recortes, se pierden 36 rutas directas que hasta ahora unían distintos aeropuertos españoles con el archipiélago. Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote se encuentran entre los puntos más afectados.
Concentración en grandes aeropuertos
A pesar de los recortes, la presencia de Ryanair en España seguirá siendo fuerte en los grandes aeropuertos. La compañía ha reforzado su oferta en las bases de Barcelona, Madrid, Palma, Alicante y Málaga, que se mantienen como sus principales centros de operaciones.
En el caso de Barcelona, el concepto de base incluye no solo El Prat, sino también los aeropuertos de Girona y Reus.

Además, hay otros aeropuertos que no se verán afectados por los recortes anunciados: Valencia, Castellón, Murcia, Almería, Sevilla, Ibiza y Menorca mantendrán intacta la presencia de Ryanair en España. Según datos de Aena, en varios de ellos incluso se han incrementado las conexiones durante la temporada de verano.