En el corazón del valle del Arlanza, rodeada de viñedos, sabinares y un aire antiguo que huele a piedra y a leyenda, se alza Covarrubias, uno de los pueblos más bellos y desconocidos de Burgos. Aunque muchos no lo sepan, Covarrubias fue un núcleo esencial en los orígenes del condado de Castilla. Un lugar de poder y de linaje donde se tejieron los primeros hilos de la identidad castellana. Hoy, declarada Conjunto Histórico-Artístico desde 1965, guarda su estructura medieval casi intacta y una calma que parece suspender el tiempo.
Un origen ligado al nacimiento de Castilla
- Covarrubias fue fundada en el siglo VII, aunque su esplendor llegó en el siglo X con el conde Fernán González, considerado el primer gobernante independiente de Castilla.
- El pueblo formó parte del Infantazgo de Covarrubias, una institución que garantizaba el sustento de las infantas reales, convirtiéndolo en un enclave femenino de poder.
- Su Torreón de Fernán González es una de las fortalezas más antiguas conservadas de la Castilla primitiva, un testimonio vivo de su relevancia estratégica.
- Durante siglos, Covarrubias fue lugar de paso entre los reinos cristianos del norte y los grandes monasterios de la zona, como el de Santo Domingo de Silos.
Un patrimonio monumental que sobrevive al tiempo

- La villa conserva una traza medieval perfectamente reconocible, con calles empedradas y casas de entramado de madera y adobe.
- Su Colegiata de San Cosme y San Damián es un imponente templo gótico que alberga un órgano barroco, un claustro y sepulcros de la nobleza castellana.
- En el interior de la colegiata descansa la princesa Cristina de Noruega, hija del rey Haakon IV, que llegó a Castilla para casarse con un infante y murió lejos de su tierra.
- La muralla y el puente sobre el río Arlanza completan un conjunto arquitectónico que parece detenido en la Edad Media.
Leyendas, curiosidades y símbolos que envuelven Covarrubias
- La historia de Cristina de Noruega inspira una de las leyendas más tristes del lugar. Cada año, en verano, se celebra una romería en su memoria con danzas y música nórdica.
- El Torreón de Fernán González se asocia a misterios y fantasmas del pasado. Algunos vecinos cuentan que, en noches de niebla, se escuchan pasos sobre la piedra.
- Covarrubias forma parte del llamado “Triángulo del Arlanza”, junto con Lerma y Santo Domingo de Silos. Una ruta que une arte, historia y gastronomía.
- La villa también es conocida como “la cuna de Castilla”. Un título que comparte con otros pueblos históricos, pero que aquí adquiere un valor casi poético.
Un destino rural con alma y encanto

- Pasear por Covarrubias es viajar al pasado: balcones floridos, soportales de madera y el rumor del Arlanza acompañan cada paso.
- Los viajeros pueden disfrutar de rutas por los sabinares del Arlanza, visitar bodegas familiares o degustar vino de la Denominación de Origen Arlanza.
- En los alrededores, destacan los pueblos de Quintanilla del Agua (con su museo al aire libre Territorio Artlanza) y Puentedura, con un puente románico de gran belleza.
- El visitante puede alojarse en antiguas casonas restauradas o en hospederías rurales que mantienen el espíritu de la Castilla profunda.