El presidente de la Generalitat en funciones, Carlos Mazón, ha asegurado que él no retrasó el envío del ES-Alert el día de la dana, que recibió la población de la zona afectada a las 20.11 horas, ni nadie le “pidió permiso” para hacerlo ni para adoptar “ninguna decisión del Cecopi; ni sobre ningún aviso, ni sobre la forma de gestionar los rescates o cómo comunicarlo”. “¿Quién en su sano juicio podría estar en contra de alertar a la población?”, se ha preguntado.
“Si el mensaje no llegó a tiempo para la Horta Sud no fue porque alguien lo parara o bloqueara, mucho menos Salomé Pradas [exconsellera de Interior], esperando una autorización que ni pidió ni necesitaba. Fue porque el Cecopi ignoraba que hubiera un problema en la zona hasta que fue demasiado tarde”.
Así lo ha manifestado este martes por la tarde durante su primera intervención en la comisión de investigación en Les Corts sobre la DANA, que arrasó la provincia de Valencia y provocó 229 fallecidos el 29 de octubre de 2024. Mazón es el primer político en comparecer en esta comisión, por la que de momento solo han pasado expertos y técnicos.
Durante su comparecencia, Mazón ha defendido que el Consell ha asumido “responsabilidades políticas” por la DANA, la última en su caso con su dimisión de la semana pasada. Por contra, ha vuelto a criticar la falta de información de organismos estatales como la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) o la Aemet y ha exigido asunción de responsabilidades y explicaciones por parte del Gobierno.
Sobre el día de la DANA, ha afirmado que “ha sido realmente difícil lograr que el debate político superara aquel 29 de octubre”, al considerar que “es imposible que se analizaran cuestiones que fueran más allá de la comida de trabajo” que mantuvo durante varias horas con la periodista Maribel Vilaplana en el restaurante El Ventorro.
Ha asegurado que, si “hubiera sabido” la magnitud de la tragedia, su agenda de ese día habría sido distinta. Dicho esto, ha criticado que la izquierda lleve “un año diciendo que estaba incomunicado” o que estén “intentando arruinar la vida a una profesional [Vilaplana] por haber tenido la pésima suerte de recibir una oferta el peor día de nuestra historia”.
“Esa comida fue un encuentro profesional con una profesional. Una reunión en la que, por supuesto, estuve atento, haciendo llamadas para conocer la evolución de la situación, ha relatado. Una emergencia que, hasta bien entrada la tarde, creía que estaba focalizada en Utiel y en cómo podía afectar a la Ribera y en una posible rotura a 13 horas vista de la presa de Forata, que era la información de la que disponía la consellera. Si Salomé Pradas hubiera sabido que el Poyo se estaba desbordando me lo habría dicho, como me informaba del resto de cuestiones que yo le preguntaba, pero nadie le informó de ello y, por supuesto, nadie me pidió permiso para refrendar ninguna decisión del Cecopi, ni ningún aviso como el ES-Alert”.
El todavía ‘president’ ha querido “poner aquella comida en contexto”. Primero ha subrayado que él no tiene “responsabilidad operativa en la gestión de la emergencia” y añadió: “quienes la tenían nos despertaron con alerta amarilla, que no roja, de lluvia sobre la superficie del barranco del Poyo”.
Según ha expuesto, se decretó a mediodía una alerta hidrológica a mediodía sobre el río Magro “que la CHJ rebajó en gravedad“, tras lo que el nivel del Poyo “comenzó a decaer hasta quedar prácticamente seco” como ha resaltado que comprobaron bomberos forestales y después “ratificó la propia CHJ justo antes de comenzar el CECOPI“. “A esa hora, Aemet aún mantenía que a las 18 horas el temporal se desplazaba a la serranía de Cuenca”, ha añadido, y ha lanzado: “¿Cómo se pudo pasar de un caudal completamente seco, según la Confederación, a un tsunami? Es una pregunta que aún debe ser respondida”.
También ha cargado contra recientes declaraciones del presidente de la CHJ, Miguel Polo, o el jefe de Climatología de Aemet, José Ángel Núñez, cuando según él “entonces nadie sabía que iba a pasar lo que ocurrió”. “Ese es el contexto en el que se produjo la comida, que tantas horas de debate estéril han ocupado y que desde luego no se habría producido si hubiéramos sabido entonces lo que vemos ahora”, ha insistido.
“Una excusa política para tapar causas”
Al margen de la comida, Mazón ha reiterado que tras la DANA consideró que su futuro político era “irrelevante” y por eso lo vinculó a la reconstrucción, mientras ha criticado la “falta de voluntad” por parte de otras administraciones en este proceso. “Mi persona sigue siendo la gran excusa política para tapar las causas de la tragedia”, ha esgrimido, y ha sostenido que esa “excusa” ha servido para tapar la “ausencia de colaboración del Gobierno” o para “eludir sus responsabilidades”.
Y ha recalcado: “Nadie en su sano juicio puede pensar que la gestión de una emergencia dirigida por mandos operativos con más de 30 años de experiencia puede depender de si yo realizaba llamadas desde mi despacho, desde un restaurante, desde la calle o desde la India”.
Además, ha defendido que no tiene “ni el menor atisbo de duda de que Emergencias de la Generalitat hizo todo cuanto estuvo en su mano con la información de la que disponían (…). Con lo que se supo, se avisó. Y me resisto a pensar que ninguna agencia pudiera haber retenido información que hubiera servido para salvar vidas”.
El compareciente se ha preguntado “quiénes deberían haber ejecutado” las obras hidráulicas que “salvan vidas”, si se han “subsanado los problemas” en los sistemas de medición, si “basta con cuatro niveles de alerta” o por qué “en la Comunidad Valenciana hay 36.000 kilómetros de cauces sin monitorizar“.
Son preguntas que ha subrayado que deberían responder representantes del Gobierno, como el presidente Pedro Sánchez o los ministros citados a comparecer a esta comisión que “no han tenido a bien pisar Valencia“. También se ha preguntado “por qué tantas personas se sintieron solas y desamparadas en los días que siguieron al 29 de octubre”.
Respecto al papel de la Generalitat, ha destacado que se han habilitado más de 50 líneas de ayudas tras la DANA con “2.500 millones de euros“. “Hemos recibido cuántas víctimas han pedido reunirse con el presidente de todos los valencianos. Me hubiera gustado hacerlo con todas, siempre he tenido la mano tendida, siempre”, ha dicho en este punto.
Dice ser “el único que asume responsabilidades”
En su segunda intervención, el president en funciones ha defendido que “nadie ha dado más explicaciones” que él y ha afeado a la oposición que le “pregunten cosas como si no las hubiera dicho nunca”. “Nadie ha asumido más responsabilidad política que yo”, ha reivindicado.
Frente a ello, ha lamentado, “aquí no viene nadie a responder, nadie asume responsabilidades, nadie da explicaciones, nadie da sus llamadas, nadie da su itinerario, nadie da sus comidas, nadie dice dónde comió, nadie dice con quién comió” y “el único que dimite, que asume responsabilidades, que propone comisiones de investigación, que remodela su gobierno y que da responsabilidades en todo momento” ha sido él.
Finalmente, ha dedicado sus últimas palabras a las víctimas –“esas sobre las que ustedes quieren hablar, sobre las que ustedes creen que son su portavoz”, ha afeado al PSPV y Compromís– y ha insistido en que “siempre” ha tenido “la mano abierta” y las ha querido “escuchar”: “Siempre he considerado que las víctimas debían ser lo prioritario, para mí y para mi gobierno, siempre lo he hecho así”.


