Juicio al fiscal general

El decano del Colegio de la Abogacía declara que la nota que ordenó difundir García Ortiz era de “inusitada gravedad”: “Nunca habíamos vivido una situación como esta”

Un exsubdirector de 'El País' asegura que su fuente era de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, llega al Tribunal Supremo, donde prosigue el juicio contra él por presunta revelación de secretos.
EFE/ Fernando Villar

El decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), Eugenio Ribón, ha declarado este lunes en el Tribunal Supremo que este organismo consideró de “inusitada gravedad” la nota de prensa que el fiscal general del Estado ordenó difundir a los medios de comunicación sobre los pormenores de las conversaciones que la pareja de Isabel Díaz Ayuso con la Fiscalía de Madrid para alcanzar un pacto de conformidad.

“La Fiscalía tenía en sus manos desmentir que el ofrecimiento de un pacto hubiera partido del fiscal, sin desvelar, incluso, literales del correo”, ha afirmado. Además, ha alegado que sin confidencialidad no es posible una defensa libre, ha dicho el decano del colegio de abogados de Madrid.

“Nunca habíamos conocido una situación como la que estábamos viviendo que fracturara el derecho de defensa”, ha destacado este martes Ribón en su testifical en el juicio al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por la presunta filtración de ese correo, del 2 de febrero de 2024.

Por su parte, el periodista de la Cadena SER Miguel Ángel Campos ha negado este martes haber recibido del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, el correo que la defensa de Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, envió el 2 de febrero de 2024 al departamento de delitos económicos de la Fiscalía de Madrid ofreciéndose a reconocer dos delitos fiscales a cambio de un pacto para evitar la cárcel.

“¿Esa fuente a la que hace referencia es el fiscal general?”, le ha preguntado la Fiscalía. “No”, ha contestado Campos en su declaración como testigo en el juicio que se celebra en el Tribunal Supremo (TS) contra García Ortiz, quien se enfrenta a penas de 6 años de prisión y 12 de inhabilitación por un presunto delito de relevación de secretos.

El jefe del Ministerio Público está acusado, precisamente, de haber filtrado el mencionado correo a dicho periodista durante la noche del 13 de marzo de 2024. Este martes, Campos ha relatado cómo consiguió acceder al ’email’ del 2 de febrero la tarde del 13 de marzo, horas antes de que ‘El Mundo’ publicara a las 21:29 una información –basada en otro correo, del 12 de marzo– en la que se aseguraba que era Fiscalía quien había ofrecido un pacto a la defensa de González Amador.

Campos ha insistido en que llegó a ver el contenido del correo pasadas las 15:34 del 13 de marzo. Según las pesquisas, García Ortiz no tuvo acceso a la cadena de correos intercambiados entre la defensa y el fiscal del caso, Julián Salto, hasta las 21:59 horas.

El periodista ha asegurado que estaba pendiente del caso de González Amador desde el día 12, por la publicación de ‘elDiario.es’ –en la que se decía que éste había defraudado a Hacienda– y porque la propia Díaz Ayuso se había pronunciado al respecto públicamente para negar irregularidad alguna de su pareja y añadir que incluso Hacienda le debía dinero a éste.

Al hilo, ha relatado que tras varias llamadas logró que una fuente le dijese que la defensa de González Amador había propuesto un acuerdo de conformidad al Ministerio Público. “Pregunté si tenía prueba y me dijo: ‘Vente y te lo enseño“, ha dicho.

En este punto, ha relatado que se movilizó en taxi hasta el despacho de su fuente, aunque se ha acogido a su derecho constitucional a no revelar sus fuentes para evitar precisar si se trataba o no de dependencias oficiales.

Según ha explicado, allí vio el correo del 2 de febrero en su integridad y tomó apuntes, toda vez que su fuente no le permitió ni hacer fotos ni sacar copia. “Lo escribo entero”, ha manifestado. No obstante, ha precisado que, una vez que abandonó el despacho, su fuente le pidió que no publicase la información.

“Saltó el buzón de voz”

El redactor ha insistido en que cumplió con la voluntad de su fuente y que esa tarde intentó confirmar por otras vías la información que recogía el mencionado correo. Ante la “frustración” de no haberlo logrado, ha narrado que se fue a ver el partido que se jugaba aquella noche y que no fue hasta que le llamaron desde la SER para avisarle de la información de ‘El Mundo’ que intentó de nuevo contactar con diferentes fuentes.

“¿A quién llama?”, le ha preguntado la acusación que ejerce González Amador. “Llamé a decenas de personas”, ha señalado el periodista para luego acogerse otra vez a su secreto profesional.

Campos ha apuntado que finalmente consiguió hablar con la fuente con la que se había reunido por la tarde y convencerla de que ya no había “ningún secreto”. Le autorizó a publicar la información sobre al correo del 2 de febrero tras ver la publicación de El Mundo.

En este punto del interrogatorio, a preguntas de la acusación que ejerce González Amador, ha negado haber hablado aquella noche con el fiscal general. “¿Habló con García Ortiz de alguna manera? (…) ¿No le escribió por WhastApp? (..) ¿No le llamó por WhatsApp?“, ha preguntado el letrado Gabriel Ramos. Campos ha respondido en las tres ocasiones: “En ningún momento”.

El periodista ha declarado que, aunque llamó por teléfono al fiscal general aquella noche –al igual que a otra decena de personas– no llegó a hablar con él. “Saltó el buzón de voz”, ha aseverado. Además, ha dicho que “nunca” ha tenido una “relación personal o profesional intensa con Álvaro García Ortiz“. “Le llamé como a muchísima gente aquella noche (…). Necesitaba esa información”, ha enfatizado.

En el marco de su declaración, el periodista ha reconocido que la madrugada del 14 de marzo recibió en su correo la imagen que publicó ElPlural con información similar a la que recogía el correo de 2 de febrero, es decir, que la defensa se ofrecía a reconocer dos delitos fiscales a cambio de un pacto. A la pregunta de “quién se la envió”, Campos se ha acogido de nuevo al secreto profesional.

Periodista de El País que tuvo acceso el 12 de marzo

Este mismo martes ha declarado también en calidad de testigo el exsubdirector de El País José Manuel Romero, quien ha asegurado que sabía desde el día 12 de marzo –“antes” que el fiscal general– que la defensa de González Amador buscaba pactar.

De esta forma, Romero ha seguido la línea de otros informadores –Campos y otros tres periodistas que la semana pasada testificaron que dispusieron de dicha información antes de las 21:59 del 13 de marzo–, si bien en su caso ha dado un paso más al aclarar, no solo que el fiscal general no era su fuente, sino que le informó “una fuente muy solvente” de Fiscalía de la Comunidad de Madrid.

La acusación particular ha querido saber cuál era su relación con García Ortiz, que Romero ha ceñido al “ámbito profesional”, desde que era el fiscal del ‘caso Prestige’, y si se mensajeaba por WhatsApp con él, a lo que ha contestado: “Sí, es que es el grado de comunicación que tengo no solo con el fiscal general, sino con magistrados del Tribunal Supremo”.

Romero ha relatado que desde que ‘eldiario.es’ destapó a las 6:01 del 12 de marzo la existencia de una investigación contra González Amador por delitos fiscales, en ‘El País’ se pusieron a investigar y que, en horas de la tarde, esa fuente de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid le indicó que la defensa del empresario quería conformar, lo que implicaba reconocer delitos y pagar multa para evitar la cárcel. Además, le dio el nombre del abogado, Carlos Neira.

Si no publicó inmediatamente, ha justificado, fue porque contactaron con Neira y no les contestó. Ya el 13 de marzo, sobre las 19:00 horas, intentaron hablar también con el jefe de gabinete de Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, pero sin que lograran arrancarle una confirmación. Y esa misma tarde-noche, llamó a prensa de la Fiscalía de Madrid, que le remitió a prensa de la Fiscalía General del Estado, donde le señalaron que estaban indagando y aún no podían aclararle nada.

Todo esto, según ha contado, quedó reflejado en las conversaciones internas de la redacción, que se elevaron a acta notiarial y se aportaron a la causa meses después porque –ha sostenido– no se dieron cuenta de su relevancia hasta entonces. “El País, antes de que el fiscal general pudiera recibir la información, ya estaba ordenando que se publicase que González Amador había reconocido los delitos”, ha reivindicado.

Fue después de la publicación de El Mundo, cuando ya tenía “una composición de lugar” sobre cómo había sucedido todo, cuando se decidió publicar y lo hicieron a las 22:38 horas del 13 de marzo dentro de otra información relativa a González Amador.

Al ser preguntado específicamente si tenía el correo electrónico del 2 de febrero o al menos conocimiento de su literalidad, ha puntualizado que su fuente no le precisó el literal en el que la defensa de González Amador reconocía que “ciertamente” se habían cometido dos delitos fiscales.