En la Costa Brava aún existen rincones capaces de sorprender al visitante por su calma, su identidad cultural y su apuesta por otro tipo de turismo. Uno de los más singulares es Calonge, un pequeño municipio del Baix Empordà que ha logrado reinventarse y escapar del olvido gracias a un proyecto que lo ha convertido en el primer ‘pueblo de los libros‘ de Cataluña.
Con apenas 11.000 habitantes, Calonge ha hecho de la literatura su carta de presentación. Desde hace cuatro años, esta localidad ha conseguido consolidarse como un destino cultural en el corazón de la Costa Brava, apostando por el turismo sostenible y por el valor de los libros como motor de transformación.
Una red de librerías con vocación universal
El alma de Calonge está en sus librerías. En total, son siete los establecimientos que han abierto sus puertas en este entramado medieval, cada uno especializado en un género diferente. Desde literatura infantil y juvenil, hasta narrativa gráfica, libros de viajes, títulos de espiritualidad, obras en inglés, catalán, francés, alemán o castellano. Todo tiene cabida en este pueblo que ha hecho de la diversidad literaria su seña de identidad.
Gracias a esta oferta plural, Calonge se ha convertido en un refugio para lectores de todas las edades y procedencias. Y lo ha hecho sin perder su carácter tranquilo y acogedor, muy alejado de las masificaciones turísticas de otras localidades costeras.
Pasear por esta localidad de la Costa Brava es como leer un libro de historia en voz baja. Su casco antiguo, perfectamente conservado, se articula en torno al castillo medieval, uno de los más antiguos de la zona. Fundado hace más de mil años, el castillo de Calonge es hoy un espacio vivo, donde se celebran actividades culturales, presentaciones de libros y eventos relacionados con el arte y la música.
Las callejuelas empedradas, las plazas tranquilas y las fachadas cubiertas de buganvillas convierten el paseo en una experiencia íntima y evocadora. La arquitectura medieval de Calonge, combinada con su espíritu literario, hace que el visitante sienta que ha entrado en otro tiempo, más pausado, más humano.
Calonge: mucho más que letras
Pero Calonge no vive solo de libros. Su patrimonio gastronómico y vinícola es otro de los pilares de su identidad. Junto a la Capilla del Carmen se encuentra el Centro de la Gastronomía y el Vino, un espacio dedicado a preservar las técnicas tradicionales de producción y a fomentar la cultura vitivinícola de la región.
Cada mes de noviembre, Calonge celebra la Fiesta del Vino Nuevo. Se trata de una jornada que transforma el casco histórico en un escenario de barricas, catas al aire libre, música en directo y puestos de productos locales. Es una ocasión perfecta para conocer otra cara del municipio, más sensorial y festiva. Pero igual de auténtica.
Uno de los mayores aciertos del proyecto de Calonge como ‘pueblo de los libros’ ha sido la programación continua de actividades culturales. Aunque el Día del Libro es la fecha estrella, con talleres, cuentacuentos, firmas de autores y mercadillos literarios, durante todo el año se organizan eventos para dinamizar la vida cultural del pueblo.
Presentaciones, clubes de lectura, visitas guiadas, rutas literarias o actividades para escolares hacen que Calonge no sea solo un lugar para visitar, sino un destino al que volver. Esta vitalidad cultural es lo que ha permitido que el proyecto no se quede en una iniciativa puntual. Es más, ha arraigado en la vida cotidiana del municipio.