Palestina

Albares: el reconocimiento de Palestina será un acto “histórico”

El ministro de Exteriores español junto a sus homólogos irlandés, Micheál Martin, y noruego, Espen Barth Eide, declara que esta decisión es un paso crucial

Albares
El ministro de Exteriores de Irlanda Michael Martin, el español José Manuel Albares y el noruego Espen Barth en Bruselas Efe

El progreso en el reconocimiento de Palestina por parte de la Unión Europea avanza a paso de gigante. Este lunes 27 de mayo, en Bruselas, los países de la UE acordaron solicitar una reunión del Consejo de Asociación UE-Israel para abordar el respeto de los derechos humanos, conforme a las obligaciones de Israel en el marco de sus relaciones con el bloque.

Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, anunció en una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE que “finalmente, los ministros han acordado pedir un Consejo de Asociación con Israel, algo que no fue aceptado en discusiones previas”.

Este acuerdo llega en un momento crítico, ya que los Veintisiete abordaron la situación en Gaza como un punto prioritario de su agenda, en el mismo día que un bombardeo israelí en un campo de desplazados de Rafah causó una cincuentena de muertos. Esta tragedia “horrorizó” a los ministros europeos, según Borrell.

Hasta ahora, los Estados miembros no habían respaldado la propuesta de convocar esta reunión con Israel, pero Borrell subrayó que ahora sí hay “la unanimidad necesaria” para debatir la situación en Gaza y “el respeto a los derechos humanos bajo las obligaciones que Israel ha asumido en el Consejo de Asociación y cómo planean implementar la decisión de la Corte Internacional de Justicia”.

La decisión se refiere a la orden del tribunal de la ONU de que Israel detenga inmediatamente su ofensiva militar en Rafah ante el riesgo de genocidio. Borrell lamentó que, desde la publicación de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia, “no solo no se ha detenido la actividad militar sino que, al contrario, se ha incrementado”, junto con el número de víctimas civiles.

Albares, desde Bruselas

En un movimiento paralelo y muy clave, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, anunció que el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de España, Irlanda y Noruega este martes 28 de mayo será “un día histórico” en el camino hacia una “convivencia pacífica y segura” en Oriente Medio.

Albares, junto a sus homólogos irlandés, Micheál Martin, y noruego, Espen Barth Eide, declaró en rueda de prensa que esta decisión es un paso crucial. El ministro español destacó que “no hemos escatimado esfuerzos para que el diálogo sea el camino” para acabar con la violencia en Oriente Medio y que “es necesario detener la catástrofe humanitaria en Gaza”.

Micheál Martin expresó que el reconocimiento busca provocar un “cambio de paradigma” y añadió que, aunque muchos países defienden la solución de dos Estados, “no estamos cerca de eso”. Martin afirmó que “reconocemos ambos estados porque queremos ver un futuro entre los dos pueblos (…) No puede haber solución militar a este conflicto”.

Espen Barth Eide agregó que “es el momento adecuado para hacerlo”, y explicó que Noruega decidió reconocer al Estado palestino como una señal hacia el proceso de paz, subrayando que “no estamos viendo una escalada de violencia, sino que este es un punto bajo en la historia del conflicto”.

Asimismo, Albares anunció que pedirá al resto de países de la UE que respalden oficialmente la orden del Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) y tomen medidas para asegurar que Israel la respeta. “Si Israel continúa actuando contra esa opinión de la Corte, trataremos de tomar las medidas adecuadas para que esa decisión se haga efectiva”, aseguró. El ministro noruego calificó de “violación flagrante” del derecho internacional la continuación de la ofensiva en Rafah por parte de Israel y subrayó que corresponde al Consejo de Seguridad de la ONU actuar. Martin recordó que las consecuencias humanitarias de la ofensiva en Rafah fueron “advertidas” y previstas por las organizaciones internacionales, describiendo la situación como “una barbaridad”.