Alerta a embarazadas

Alerta en Francia: se recomienda que las embarazadas no beban agua del grifo

11 regiones francesas, afectadas por la polución, piden a “personas frágiles” que eviten consumir el agua del grifo hasta el 31 de diciembre

Francia
Las autoridades han recomendado a las embarazadas que no beban agua del grifo
KiloyCuarto

Para “personas frágiles” de una parte del noreste de Francia, es recomendable evitar el consumo de agua del grifo. Así lo pidieron las autoridades de 11 municipios de esta zona del país, tras detectarse riesgos por polución en las cañerías. Los municipios afectados se encuentran cerca del aeropuerto de Basilea-Mulhouse, cerca de Basilea, en la zona de Saint-Louis, en el Alto Rin (Gran Este).

La prohibición para personas “frágiles o sensibles” fue emitida el 25 de abril por el prefecto del Alto Rin, junto a la Agencia Regional de Salud del Gran Este. La medida entró en vigor el 5 de mayo y se espera que permanezca vigente al menos hasta el 31 de diciembre, fecha en la que se ha encomendado a la región de Saint-Louis la elaboración de un plan de acción para que el agua cumpla con las normas vigentes.

“Personas frágiles”

La categoría de “personas frágiles” incluye a mujeres embarazadas, mujeres lactantes, niños menos de dos años, pacientes de quimioterapia o con inmunodeficiencia, pacientes que esperan un trasplante, enfermos crónicos (de cáncer o VIH), o gente vulnerable de avanzada edad.

Mujer embarazada
Una mujer embarazada
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En cantidad, la norma tampoco tiene gran afectación, ya que se estima que unas 3.000 personas -un 5% de los habitantes del área metropolitana de Saint-Louis-, no podrán tomar agua del grifo, por lo que deberán adquirir agua embotellada exclusivamente, tanto para el consumo como para preparar biberones.

Entre las advertencias emitidas, el prefecto del Alto Rin insistió en evitar el consumo de agua del grifo, evitar también usar sistemas domésticos para filtrar el agua -ya que no está claro su nivel de efectividad-, ni recoger agua de la lluvia.

Usos autorizados

Sin embargo, se añadió que “según los conocimientos científicos actuales, todos los demás usos (cocción de alimentos, limpieza de frutas y verduras, higiene personal, cepillado de dientes, instalaciones sanitarias, riego, piscinas, etc.) siguen autorizados”.

La prohibición entró en vigor debido a la sospecha de que el agua del grifo de estas localidades está contaminada con una espuma antiincendios que contiene los llamados “químicos permanentes” (PFAS). Según las cifras obtenidas, sus niveles superan regularmente los límites permitidos en el agua potable de la zona. Esto se debe al uso de espuma antiincendios por parte de los bomberos en el Aeropuerto de Basilea-Mulhouse y sus alrededores durante los últimos años.

Sustancias contaminantes

Las PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas) son contaminantes que se han vinculado a posibles efectos nocivos para la salud. Se encuentran habitualmente en artículos domésticos como sartenes y utensilios antiadherentes, pero también en materiales ignífugos y en cualquier producto con propiedades desengrasantes, anticalóricas, antiaceite o impermeables.

Se ha detectado que el agua del grifo en estas localidades está persistentemente contaminada, superando el límite reglamentario de 0,1 microgramos por litro (µg/l) en el agua distribuida, según informaron las autoridades. El proceso de descontaminar el sistema costará unos 17 millones de euros.

A corto plazo, se instalarán tres plantas móviles de filtración, y a largo plazo, se pretende construir tres plantas de filtraciones. Las autoridades locales pidieron ayuda presupuestaria, ya que disponen de 4 millones de euros anuales para el manejo del sistema de agua.

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