Europa empieza a mover ficha, aunque puede ser que sea demasiado tarde. Tras una semana de guerra total entre Israel e Irán, con continuos bombardeos israelíes en infraestructuras energéticas, militares o nucleares iraníes y disparos de misiles balísticos sobre el estado judío, diplomáticos europeos convocaron al ministro de Exteriores iraní para explorar soluciones al conflicto en Ginebra, Suiza.
Abbas Araghchi, ministro de Exteriores de Irán, llegó a un hotel de la ciudad suiza esta viernes para encontrarse con sus homólogos de Francia, Alemania, Reino Unido y el jefe de la diplomacia exteriores europea. Un día antes, se rumoreó con una posible visita de Araghchi a Washington, que por ahora no parece que se vaya a materializar.

Irán, “abierto a dialogar” con EE UU
De hecho, desde Ginebra el ministro de Exteriores iraní aclaró que “no tenemos nada que discutir” con EE UU mientras Israel continúe bombardeando Irán, pero matizó que se está “abierto a dialogar” con otros actores. No obstante, Washington es una pieza clave en el conflicto: aporta cazas y armamento a Israel, así como inteligencia para interceptar los misiles balísticos disparados por Teherán.
Con la presión de Benjamin Netanyahu para arrastrar a Donald Trump a la guerra -solo EE UU dispone de la bomba necesaria para destruir el búnker nuclear subterráneo de Fordo-, Europa busca fórmulas para apaciguar un conflicto que podría extenderse en el tiempo. Este viernes, el comandante en jefe del Ejército israelí alertó a su población para que se prepare para un “conflicto prolongado”.

“Hay una ventana”
Pese a que no hay propuestas concretas de tregua sobre la mesa, el secretario de Exteriores británico David Lammy consideró que “hay una ventana existente para lograr una solución en las próximas dos semanas”. Lammy acudió a Ginebra tras reunirse en Washington con el secretario de estado estadounidense Marco Rubio y Steve Witkoff, el enviado especial de EE UU en Oriente Medio.
Dos semanas es el tiempo que mencionó Trump para tomar una decisión sobre la posible implicación de EE.UU. en el conflicto. El presidente estadounidense sigue aportando respuestas ambiguas, avisando de la decisión final se tomará según se desarrolle la situación. No obstante, pidió una “rendición total” al régimen de los ayatolás.
Francia: una oferta a Irán
El presidente francés Emmanuel Macron dijo que los diplomáticos europeos llevarán a cabo una “negociación comprensiva, diplomática y técnica”, para elaborar una oferta a Irán. El objetivo es forzar a los ayatolás para aceptar la limitación en el enriquecimiento de uranio de su programa nuclear, que según Teherán es exclusivamente para fines civiles.

Desde Israel, Netanyahu insiste en que el ataque se ordenó porque Irán estaba en un “punto de no retorno” en su carrera para lograr armas atómicas. No obstante, la inteligencia estadounidense matizó que todavía le quedarían unos tres años para lograr dicho objetivo. Con los golpes sufridos en las centrifugadoras de uranio en Natanz o Isfahan, se logró dañar parte del programa, pero la joya de la corona está enterrada a 90 metros bajo tierra en la planta de Fordo.
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, avisó a EE.UU. que cualquier involucración directa de su país en Irán causará un “daño irreparable” sobre intereses norteamericanos. Antes de partir a Ginebra, Araghchi recordó que “en esta situación, mientras continúan los ataques del régimen sionista, no buscamos negociar con nadie”.

“Si otros buscan diálogo, que no negociaciones, no tenemos ningún problema con ello”, agregó el ministro de exteriores iraní. En los contactos de Ginebra “solamente hablaremos del tema nuclear y asuntos regionales”, pero descartó poner sobre la mesa las capacidades de sus misiles, que aterrorizan diariamente a millones de israelíes.
Trump también apuesta por la diplomacia (y la fuerza)
Al terminar el encuentro en Ginebra, el ministro de Exteriores alemán Johann Wadephul comentó que “tenemos la impresión de que el lado iraní está fundamentalmente preparado para continuar hablando de asuntos importantes”. Días antes, el canciller germano Friedrich Merz pidió al mundo que apoye a Israel en su campaña bélica para neutralizar la amenaza nuclear iraní.

Desde Washington, la secretaria de prensa Karoline Leavitt incidió en la posición de su líder. “El presidente siempre está interesado en una solución diplomática. Si hay una oportunidad para la diplomacia, el presidente siempre la aprovechará”, dijo la secretaria Leavitt. Pero aclaró: “también le da igual usar la fuerza, debo añadir”. Por ahora, el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu no da señales de valorar ninguna salida diplomática al conflicto que está rediseñando la balance de poder en Oriente Medio.