El incidente del funicular en Lisboa de este miércoles, en lo que se considera una de las peores tragedias que ha vivido la ciudad en los últimos años, no solamente costó la vida de 16 personas. El icónico funicular de Gloria, una de las mayores atracciones turísticas de la capital portuguesa, también podría descarrilar las aspiraciones del actual alcalde Carlos Moedas, que aspira a ser reelegido en las elecciones municipales previstas para el próximo 12 de octubre.
El mítico vagón amarillo del Gloria descarriló en la tarde del miércoles, y cayó descontroladamente por una cuesta hasta que chocó con violencia contra un edificio: quedó totalmente destrozado. El choque provocó la muerte de las 16 víctimas, y dejó al menos otros 20 heridos, entre ellos dos españoles que ya recibieron el alta médica.
Qué ocurrió en el accidente del funicular
Los primeros indicios apuntan a la rotura de un cable de la tracción como causa principal del accidente, que provocó la pérdida de control del vehículo. Según contaron los testigos, el tranvía descendió desenfrenado a toda velocidad. Las posibles deficiencias en el mantenimiento de frenado, que algunos trabajadores denunciaron previamente, podrían traducirse en un golpe político inesperado para Moedas.

La tragedia sacude la campaña en Portugal
Los últimos sondeos apuntaban a una ligera ventaja del actual alcalde centroderecha y ex comisario europeo, que figuraba por encima de la candidata socialista Alexandra Leitao. Pero la tragedia podría revertir los pronósticos, y la política opositora podría sacar ventaja de las acusaciones sobre mala gestión del tranvía para reforzar su candidatura.
Sou, em nome dos lisboetas, o primeiro interessado em que tudo seja apurado. Pedimos uma investigação, interna e externa, para que tudo seja apurado no mais curto espaço de tempo. Este é o momento de respeitar as vítimas mortais e as suas famílias, bem como de cuidar dos feridos.… pic.twitter.com/FV3fLaYcjw
— Carlos Moedas (@Moedas) September 4, 2025
Fue poco después de la tragedia cuando empleados de la compañía pública Carris, que gestiona el transporte público de Lisboa, confirmaron que insistieron sobre los riesgos de seguridad del envejecido y simbólico transporte urbano, que recorre el corazón de Lisboa entre cuestas y curvas muy pronunciadas, donde a diario circulan miles de turistas y residentes. Entre otras denuncias, apuntan a que se apostó por subcontratar el mantenimiento de los funiculares a una empresa privada para abaratar costes.
Los sindicatos piden una investigación exhaustiva del desastre
“Existían múltiples quejas de trabajadores respecto al nivel de tensión de los cables de los funiculares”, confirmó Manuel Leal, jefe del sindicato de trabajadores del transporte público de la capital. Y agregó: “debe hacerse una investigación profunda sobre este desastre”. Otros trabajadores también apuntan a que recortes presupuestarios en otras áreas contribuyeron al desastre.

Moedas fue duramente criticado por políticos de la oposición en el ayuntamiento el año pasado, tras revelarse que su ejecutivo redirigió millones de euros de dinero público de Carris para financiar una conferencia tecnológica. Desde el consistorio negaron la acusación, alegando que en realidad se usaron fondos europeos para cubrir los costes de dicho evento.
Pese a que la tragedia podría tener costos políticos a nivel local, la mayoría de sus víctimas son internacionales. Las autoridades certificaron el jueves que casi todos los fallecidos tienen “apellidos extranjeros”. De los 23 heridos, cinco siguen en estado grave. El Gobierno de Portugal decretó un día de luto nacional para el jueves, que en el caso de Lisboa se extenderá dos días más.
A Câmara Municipal de Lisboa decreta três dias de Luto Municipal pelas vítimas do trágico acidente no Ascensor da Glória.
Apresento as minhas sentidas condolências a todas as famílias e amigos das vítimas. Lisboa está de luto.— Carlos Moedas (@Moedas) September 3, 2025
Un icono de Portugal
El mítico funicular Gloria, operativo desde el año 1885, fue instalado originalmente para transportar a residentes del barrio bajo de la Plaza de Rossio hasta el Bairro Alto. Pero desde que Lisboa se convirtió en una atractiva plaza turística, los turistas pasaron a ser sus principales usuarios. Hasta nuevo aviso, el servicio de ferrocarril en la capital se mantendrá inoperativo, hasta que los técnicos certifiquen que es seguro retomar su funcionamiento.
Carlos Moedas, del Partido Social Demócrata (conservador), asumió el cargo de alcalde en 2021 y puso fin así a más de una década de gobierno socialista en la ciudad. Ingeniero de profesión y excomisario europeo, apostó por una gestión marcada por la moderación y políticas innovadoras enfocadas en la sostenibilidad, la inclusión social y la tecnología, siempre bajo una óptica profundamente europeísta.