GUERRA EN GAZA

“Las madres llegan a nuestras clínicas hambrientas, agotadas y aterradas de que sus bebés no sobrevivan”

El asedio en Gaza agrava la crisis alimentaria: madres desnutridas no pueden amamantar y temen por la supervivencia de sus bebés ante la falta de fórmula infantil

Gaza
La OMS transporta a una madre con su hijo enfermo de la zona norte de Gaza al hospital en Jan Yunis.
EFE

La Franja de Gaza enfrenta una gran emergencia humanitaria, donde la desnutrición aguda está afectando de manera alarmante a mujeres embarazadas y lactantes. Según datos recientes de Save the Children, el 43% de estas mujeres que acudieron a sus clínicas en julio estaban desnutridas. Esta cifra representa casi el triple del porcentaje registrado en marzo, antes del endurecimiento del asedio impuesto por el Gobierno de Israel.

En concreto, de las 747 mujeres examinadas por la organización durante la primera mitad de julio, 323 se encontraban desnutridas. Esta condición no solo pone en riesgo sus vidas, sino que afecta directamente su capacidad para amamantar y alimentar a sus hijos e hijas. “Las madres llegan a nuestras clínicas hambrientas, agotadas y aterradas de que sus bebés no sobrevivan. Algunas piden fórmula para que sus bebés puedan seguir alimentándose si ellas mueren. Estas son realidades que ninguna madre debería enfrentar jamás”, declaró Ahmad Alhendawi, director regional de Save the Children para Oriente Próximo, África del Norte y Europa del Este.

Niñas
Las mujeres y niñas de Gaza, ante la amenaza del hambre
Efe

70.000 niños y 17.000 mujeres desnutridos

La organización ha documentado casos estremecedores en los que madres, incapaces de producir leche debido a la desnutrición, el estrés extremo y la deshidratación, recurren a alimentar a sus bebés con mezclas improvisadas de agua con garbanzos molidos o tahini. A pesar de la necesidad urgente, la fórmula infantil no ha sido permitida en Gaza como consecuencia directa del bloqueo.

Expertos y organismos internacionales coinciden en que la lactancia materna es vital en contextos de emergencia. Además de ofrecer nutrición esencial, la leche materna contiene anticuerpos que protegen a los bebés de enfermedades potencialmente mortales como la diarrea o la neumonía. Sin embargo, en Gaza, las condiciones actuales están privando a miles de madres de esta posibilidad.

El impacto es devastador. Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, hay actualmente 55.000 mujeres embarazadas en Gaza. La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC) advierte que más de 70.000 niños y niñas menores de cinco años, junto con 17.000 mujeres embarazadas o lactantes, enfrentan desnutrición aguda. El informe señala que “el peor escenario de hambruna se está desarrollando actualmente” en la región.

gaza
El pequeño gazatí Mohamed Motawaq, de tan solo 18 meses, de cuerpo esquelético pasa los días en Gaza en brazos de su madre, Hidaya al Mutauaq
Efe

180 muertos por desnutrición

Ahmad Alhendawi alertó también sobre las consecuencias inmediatas de la falta de alimento en la infancia: “Cuando los bebés no tienen comida, sus cuerpos comienzan a apagarse después de unos días. Dejan de comer, pierden energía y empiezan a consumirse. Eventualmente, sus órganos comienzan a fallar y se vuelven peligrosamente vulnerables a infecciones”. Subrayó que la desnutrición es tratable, “pero solo si los alcanzamos a tiempo”.

Desde el inicio del conflicto en octubre de 2023, el Ministerio de Salud de Gaza ha reportado la muerte de 180 personas por causas relacionadas con la desnutrición. Entre ellas, se encuentran 93 niños y niñas, al menos 25 de los cuales murieron solo en julio.

Madre
El niño palestino Yazan Abu Foul, de dos años, es cuidado por su madre Naima, ya que sufre de desnutrición grave
Efe

“Más niños morirán por esta crisis prevenible y provocada”

Save the Children ha reiterado su llamado urgente al Gobierno de Israel para que cumpla con sus obligaciones bajo el derecho internacional humanitario. Esto incluye permitir el acceso total e incondicional de la ayuda humanitaria, la entrada de fórmula infantil y otros suministros necesarios para garantizar la supervivencia de madres y bebés. “El asedio que impide la entrada de ayuda a la Franja de Gaza debe levantarse urgentemente. Con procesos y rutas de entrada suficientes, seguros y predecibles, las organizaciones humanitarias saben cómo hacer llegar la ayuda adecuada a tiempo para salvar vidas”, aseguró Alhendawi.

La organización, que lleva décadas trabajando en Gaza, continúa gestionando dos centros de atención primaria y proporcionando servicios esenciales. Actualmente distribuye agua potable y mantiene espacios amigables para la infancia, además de áreas dedicadas a madres y bebés donde se ofrece apoyo nutricional, orientación sobre alimentación infantil y atención psicosocial. También ha implementado centros de aprendizaje temporales para que los niños y niñas puedan continuar su educación a pesar del conflicto.

La situación en Gaza es crítica, y las cifras reflejan una crisis que podría agravarse aún más si no se toman medidas inmediatas. “Si el mundo no actúa ahora, más niños morirán por esta crisis prevenible y provocada por el hombre”, concluyó Alhendawi.