El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, ha anunciado este martes la suspensión hasta 2028 de la reforma de las pensiones aprobada en 2023, que era la condición innegociable de los socialistas para no presentar una moción de censura a su segundo gobierno.
“Propondré al Parlamento este otoño que suspendamos la reforma de las pensiones de 2023 hasta las elecciones presidenciales. No se aumentará la edad de jubilación desde ahora hasta enero de 2028, como solicitó específicamente ayer la CFDT (el principal sindicato de Francia)”, afirma Lecornu en su discurso de política general ante la Asamblea Nacional.
Ahora bien, el político macronista advierte “muy claramente” de que “suspender por suspender no tiene ningún sentido” y puntualiza que no se trata de hacer “cualquier cosa”, por lo que esta suspensión deberá ser “compensada”. Precisa que el coste de la suspensión para el sistema de pensiones de Francia “es de 400 millones de euros en 2026 y 1.800 millones de euros en 2027″.
“Esta suspensión beneficiará en última instancia a 3,5 millones de franceses. Por lo tanto, deberá ser compensada financieramente, incluso mediante medidas de reducción de gastos”, explicó el primer ministro francés. Su objetivo, dice, es evitar “un déficit mayor” y “poner en peligro la credibilidad de nuestro país, y más aún de todo nuestro sistema de pensiones”.
Lecornu propone, por tanto, organizar una conferencia sobre pensiones y mercado laboral en las próximas semanas de acuerdo con los interlocutores sociales, “antes de las elecciones presidenciales”. Si la conferencia llega a conclusiones, el gobierno transpondrá el acuerdo a la legislación y el Parlamento decidirá. De lo contrario, señaló, corresponderá a los candidatos presidenciales presentar sus propuestas.
Los socialistas habían exigido al nuevo gobierno que suspendiese la aplicación de la reforma de las pensiones de 2023 para no votar la censura del Gobierno. Sus votos son imprescindibles para no salgan adelante las mociones de censura presentadas por la izquierda radical La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon y la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen, que se debatirán y votarán el próximo jueves y que podrían salir adelante con el apoyo de los socialistas (PS).
Asegura presupuestos para 2026
Asimismo, Lecornu defiende que “no hay excusas” para tumbar a priori en una moción de censura a “un gobierno que dejará de gobernar por decreto” y asegura que preparan un Presupuesto de 2026 “serio y fiable” para Francia.
“No hay excusas para tumbar a un Ejecutivo, que priori, dejará de gobernar por decreto”, manifestó en su declaración de política general Lecornu, amenazada por dos mociones que se votarán esta semana y que podrían prosperar si izquierda y ultrederecha se ponen de acuerdo. El primer ministro ha confirmado, en el mismo discurso, que renuncia a aprobar los proyectos legislativos recurriendo al artículo 49.3 de la Constitución, que permite adoptar proyectos por decreto.