Guerra en Gaza

Leonor Sanz Gallardo, magistrada: “El derecho internacional no es optativo”

La magistrada española Leonor Sanz Gallardo acusa a "la comunidad internacional de complicidad ante el genocidio en Gaza" y defiende que los juristas "tenemos la obligación legal de actuar". Este sábado leerán los nombres de los 18.000 niños asesinados

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La magistrada Leonor Sanz Gallardo durante su entrevista con Artículo14
Miquel Muñoz / Shooting

Leonor Sanz Gallardo (Madrid, 1988) se prepara para “Gaza: la infancia enterrada”, el acto de este sábado en la Plaça Catalunya de Barcelona. Durante seis horas, los miembros de la organización Juristas por Palestina leerán uno a uno los nombres de los más de 18.000 niños y niñas asesinados en Gaza en el marco de la ofensiva militar israelí. “La mayoría de ellos no ha tenido la oportunidad ni de pronunciar su propio nombre. Ni de decirle a un profesor cómo se llaman, porque en muchos casos hablamos de niños muy pequeños”, recalca Sanz Gallardo que es jueza adscrita al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y recientemente ha sido ascendida a magistrada. Así, comenzarán a las 12:30 a leer los miles de nombres de los menores, algunos que casi ni fueron mencionadas en vida, para al pronunciarlos, dotarles de algo de dignidad.

La jueza detalla que la muerte de menores civiles en la Franja “no solo constituye un crimen de guerra, sino que por las instituciones internacionales y por la Relatora de Naciones Unidas Francesca Albanese constituye un genocidio, un delito de lesa humanidad e incluso un crimen de agresión”. Sanz Gallardo asevera que “el Estatuto de Roma -adoptado en 1998, que crea la Corte Penal Internacional- tipifica los cuatro core crimes (el genocidio, los crímenes de guerra, de lesa humanidad y los crímenes de agresión). En este aspecto, todo lo que está ocurriendo en Palestina vulnera las normas de derecho internacional humanitario y las normas de derecho internacional de los derechos humanos“.

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Leonor Sanz muestra el cartel del acto de este sábado en Barcelona
Miquel Muñoz / Shooting

Su responsabilidad como jueza española

Aunque siempre ha estado “inmersa de algún modo en la causa palestina, al igual que del Sáhara, desde que tengo uso de razón” y recuerda asistir a concentraciones con sus padres de pequeña, admite que como magistrada española tiene una responsabilidad. “Los jueces españoles somos también jueces comunitarios, a través del artículo 96 de la Constitución estamos vinculados a los tratados internacionales ratificados válidamente en España. Entre ellos están todos los tratados internacionales que se han dictado en materia de derecho humanitario internacional, como las convenciones de Ginebra, el Estatuto de Roma, la Fundación de la Carta de Naciones Unidas, la Convención sobre el Genocidio, la Convención sobre el Apartheid… Como profesional me encuentro vinculada no solo moral, sino legalmente a la observancia del derecho internacional humanitario. Forma parte de mis resoluciones y, por lo tanto, su defensa también forma parte de mi trabajo”.

El 8 de octubre de 2023, al día siguiente del ataque de Hamás, dio un paso más en su activismo tras la respuesta “desproporcionada” de Israel contra la Franja de Gaza. “Ese día se materializó algo muy grave, y desde entonces la causa se introdujo dentro de mí de un modo que nunca más ha vuelto a salir y ocupa todos mis pensamientos del día, todos los actos del día”, confiesa a Artículo14, antes de describir sus motivos para unirse a Juristas por Palestina, una organización que nació para “analizar la respuesta que se podía dar desde el derecho internacional humanitario a lo que estaba ocurriendo en Palestina”.

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Leonor Sanz antes del acto donde leerá los nombres de los 18.000 niños gazatíes
Miquel Muñoz / Shooting

Así, su vocación jurídica se ha integrado con la causa que le acompañaba desde la infancia. Una causa que ahora ya no es solo histórica ni política. Es jurídica. Y es urgente.

La inacción internacional

Al preguntarle si la comunidad internacional debería hacer más, Sanz Gallardo corrige: “No es que debería hacer más, es que debería hacer algo, porque no está haciendo nada. La comunidad internacional actúa como si el derecho internacional fuera optativo. Pero no lo es: te vincula y es obligatorio”, responde tajante. “Lo que hay es una inacción internacional sistemática. Y eso también es una forma de complicidad“.

La jueza repasa los avances judiciales en marcha: “Las medidas cautelares adoptadas por la Corte Internacional de Justicia en el caso Suráfrica contra Israel, donde se reconoce la plausibilidad de que se estén cometiendo actos genocidas”. Y la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional contra altos mandos del Ejército y el Gobierno israelí.

Afea que mientras la Unión Europea actuó con contundencia frente a Rusia por la invasión de Ucrania, en el caso de Palestina no haya unanimidad entre los 27. “Pero el Tratado de la UE permite actuar a los Estados cuando la PESC (Política Exterior y de Seguridad Común de la UE) no lo hace. Hay instrumentos jurídicos disponibles. El problema es que no se usan“.

La magistrada Leonor Sanz muestra el cartel del acto de este sábado en memoria de los niños fallecidos
Miquel Muñoz / Shooting

Las obligaciones de España

En cuanto a España, dice, está obligada a actuar: “No exportar armas, suspender cooperación militar, activar su jurisdicción internacional… Todo eso es legalmente exigible“, se explaya con una mezcla de lucidez jurídica y frustración institucional.

Desde que se unió a Juristas por Palestina, formada por jueces, abogados y fiscales, participa activamente en todos sus actos. Uno de los momentos más impactantes para esta jueza fue su participación en la Global March to Gaza. El plan era caminar desde el Sinaí egipcio hasta el paso de Rafah, para romper ese cerco y exigir la entrada de ayuda humanitaria.

Un activismo que marca

“Éramos 4.000 personas de 45 países. La represión fue brutal desde que llegamos a El Cairo. Arrestos, hostigamientos, desapariciones, deportaciones. Tuvimos que escondernos, cambiarnos de piso cada 24 horas. Al final Egipto actuó como frontera activa del régimen de apartheid israelí y escenificó cómo funciona la violencia internacional de Israel a través de otros países“.

Apenas unas decenas lograron llegar al punto de partida. Fueron detenidos de inmediato. “Aun así, creamos estructuras de protección y cuidado en medio de un entorno hostil, con personas que no se conocían entre sí. Ese tejido de solidaridad es lo que más me marcó. La manifestación no se permitió, pero la grieta ya estaba hecha. Lo más impactante fue ver cómo los gobiernos temen a la movilización popular”, recuerda, mientras se prepara para el acto de este sábado. Sanz Gallardo sabe de antemano que esta acción también le va a impactar. “Me emociona pensar en leer los nombres de estos 18.000 niños”, confiesa. Escuchar, nombrar y no olvidar, para que al mencionar a los que casi no fueron nombrados se haga, de alguna forma, justicia.