Las elecciones parlamentarias celebradas este domingo en Moldavia marcaron un punto de inflexión en el rumbo político del país. La presidenta Maia Sandu, líder del Partido Acción y Solidaridad (PAS), salió fortalecida de unos comicios celebrados en un clima de fuerte presión rusa, donde su formación obtuvo la mayoría absoluta con el 50,16 % de los votos.
En una rueda de prensa posterior a la jornada electoral, la mandataria recalcó que el triunfo de su partido no es solo suyo, sino de toda la ciudadanía: “Hemos demostrado al mundo entero que somos un país de personas valientes y dignas”. Aseguró, además, que se trata de una victoria para el país “independientemente de a quién se haya votado”.
La presidenta, de 53 años, denunció que Rusia trató de “socavar la credibilidad del Estado” y “las instituciones moldavas” mediante esquemas de compra de votos, desinformación y ataques cibernéticos. Sandu subrayó la necesidad de erradicar prácticas corruptas como la compra de sufragios: “El vergonzoso fenómeno de la compra de votos debe ser erradicado por completo. Todos aquellos que organizaron estas tramas deben ser castigados por la ley. En una democracia, la ley debe aplicarse a todos”.

Denuncias de irregularidades
El resultado electoral no ha sido aceptado por el Bloque Electoral Patriótico (BEP), la principal fuerza prorrusa liderada por Igor Dodon, que quedó en segundo lugar con el 24,19 % de los votos. Dodon advirtió que no reconocerá los resultados hasta que se investiguen las denuncias presentadas: “Hay irregularidades que revisamos a medida que llegan las denuncias, y las presentaremos del modo correspondiente. Mientras todas las denuncias no sean estudiadas, no reconoceremos los resultados de las elecciones”.
Dodon llamó a la oposición a manifestarse frente al Parlamento en protestas “pacíficas y no violentas”, asegurando que “es evidente que el partido gobernante perdió las elecciones”.

Elecciones competitivas bajo injerencia
Un informe preliminar de la misión de observadores europeos constató que los comicios fueron “competitivos y ofrecieron a los votantes una opción clara entre alternativas políticas, pero el proceso se vio empañado por graves casos de interferencia extranjera”.
Según el documento, las autoridades moldavas se enfrentaron a “una escala sin precedentes de ataques híbridos, que incluían financiación ilícita, campañas de desinformación e incidentes de ciberseguridad, identificados como originados en la Federación Rusa”.
Aun así, los observadores de la OSCE y el Consejo de Europa valoraron positivamente la organización de la jornada. “Las elecciones parlamentarias de ayer en Moldavia demostraron un alto nivel de compromiso con la democracia en medio de amenazas híbridas sin precedentes provenientes de Rusia”, señaló Paula Cardoso, jefa de la misión de la OSCE.
Respaldo europeo e internacional
Los resultados fueron celebrados en Bruselas y en las principales capitales europeas. El presidente del Consejo Europeo, António Costa, aseguró que “el pueblo de Moldavia se ha pronunciado y su mensaje es alto y claro. Ha elegido la democracia, la reforma y un futuro europeo, frente a la presión y la injerencia de Rusia”.
The people of Moldova have spoken and their message is loud and clear.
They chose democracy, reform, and a European future, in the face of pressure and interference from Russia
The EU stands with Moldova. Every step of the way. 🇲🇩🇪🇺 pic.twitter.com/ceYdXjt0O7
— António Costa (@eucopresident) September 29, 2025
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, felicitó al país afirmando que “Moldavia, lo has vuelto a hacer. Ningún intento de sembrar el miedo o la división ha podido quebrantar tu determinación”. La dirigente alemana resumió el mensaje de los comicios con tres palabras: “Europa. Democracia. Libertad”.
🇲🇩 Moldova, you’ve done it again.
⁰No attempt to sow fear or division could break your resolve.You made your choice clear:
⁰Europe. Democracy. Freedom.Our door is open. And we will stand with you every step of the way.⁰
The future is yours.— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) September 29, 2025
Otros líderes europeos, como Emmanuel Macron, Donald Tusk y Friedrich Merz, publicaron un comunicado conjunto en el que felicitaron a Moldavia por su “compromiso con la democracia en un momento decisivo” y advirtieron que “a pesar de las diversas formas de injerencia manipuladora para desestabilizar al país, los votantes moldavos han demostrado una vez más que no permitirán que se les arrebate su futuro en paz y libertad”.
Reacción de Moscú y apoyo desde Kiev
Desde el Kremlin, el portavoz Dmitri Peskov denunció que “cientos de miles” de moldavos residentes en Rusia no pudieron votar debido a que solo se habilitaron dos colegios electorales en ese país. Al mismo tiempo, evitó valorar los resultados a la espera de la posición oficial de las fuerzas políticas moldavas.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, felicitó a Sandu y celebró que Rusia “ha fracasado en desestabilizar Moldavia pese a haber gastado enormes recursos para socavarla”. Para Zelenski, los resultados reflejan la resistencia de la sociedad moldava ante los intentos de injerencia rusa.
I spoke with President of Moldova @sandumaiamd.
I was glad to congratulate Maia on a very important victory and wish her success.
These elections showed that Russia’s destabilizing activity loses, while Moldova in Europe wins. Russian subversion, constant disinformation – none… pic.twitter.com/L7yDT8Bq4v
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) September 29, 2025
El voto en el exterior, donde el PAS obtuvo más del 78 % de los sufragios, fue decisivo para garantizar la mayoría absoluta. El resultado permitirá al partido gobernar en solitario con 55 escaños de los 101 que conforman el Parlamento.
En palabras de Sandu, la jornada electoral ha fortalecido la resiliencia del país y confirmado su voluntad de continuar con la integración en la Unión Europea. La presidenta insistió en que “este es un triunfo de todo un país que mira hacia adelante”.
Con este resultado, Moldavia ha dado un paso firme hacia Europa, aunque el desafío de frenar la influencia rusa y garantizar la estabilidad democrática seguirá marcando su agenda política en los próximos años.