En una pequeña isla del mar Báltico, a unos 100 kilómetros de Helsinki, se encuentra SuperShe Island, un exclusivo refugio dedicado únicamente al bienestar femenino. Este rincón de 8,4 hectáreas rodeado de naturaleza fue comprado y transformado por Kristina Roth, empresaria germano-estadounidense que, tras hacer fortuna en el mundo empresarial en Estados Unidos, decidió invertir su energía en la creación de un espacio revolucionario y solo para mujeres.
Roth, antigua CEO de una empresa de consultoría, fundó primero la comunidad SuperShe, una red digital de empoderamiento femenino que, con el tiempo, dio paso a esta isla privada donde la entrada está vetada para los hombres. El objetivo de su fundadora es que las mujeres puedan relajarse y aprender a escuchar sus deseos en un lugar seguro para ellas, subrayando que su intención no es excluir por excluir, sino crear un entorno libre de tensiones y centrado en el crecimiento personal.
“Estar de vacaciones con hombres puede ser agotador”
SuperShe Island abrió sus puertas oficialmente en junio de 2018 y, desde entonces, acoge a un número limitado de mujeres: solo ocho pueden alojarse simultáneamente. Durante su estancia de cinco a siete días, las huéspedes participan en una experiencia que combina el lujo con la simplicidad natural. Yoga al amanecer, senderismo, kayak, esquí acuático, masajes, talleres de nutrición y cocina saludable son solo algunas de las actividades que se ofrecen. Además, las tradiciones nórdicas están presentes en experiencias como la sauna y la comida cocinada al fuego, donde el salmón local suele ser protagonista.
El objetivo es claro: fomentar el bienestar físico, emocional y espiritual. Roth quiere que las mujeres que pisan la isla salgan con una versión renovada de sí mismas, con energía para reinventar sus vidas y establecer conexiones con otras mujeres. “Estar de vacaciones con hombres puede ser agotador y exigente. Queremos que la SuperShe Island sea rejuvenecedora y un espacio seguro donde las mujeres puedan reinventarse a sí mismas y a sus deseos”, afirmaba la página oficial del complejo.
Entre 3.000 y 6.000 dólares por semana
Más allá del concepto de retiro, la exclusividad es parte de SuperShe Island. No cualquiera puede reservar. Las interesadas deben completar un formulario en línea, someterse a una entrevista por Skype y ser aprobadas personalmente por Kristina Roth. El proceso ha despertado críticas por su carácter elitista, y no solo por el precio: entre 3.000 y 6.000 dólares por semana, dependiendo del alojamiento. Según Roth, lo importante es “tener una personalidad increíble, positiva y con buena vibra”, ya que la convivencia en un entorno tan íntimo requiere armonía entre las participantes.
SuperShe no es solo una isla: es una red global de mujeres que comparten ideales y experiencias. A través de la plataforma en línea y redes sociales, miles de mujeres interactúan, se apoyan y encuentran inspiración para llevar vidas más saludables y conscientes. En palabras de Roth, “somos el promedio de las cinco personas con las que más tiempo pasamos“, y por eso elige cuidadosamente a las huéspedes de su isla: para que el entorno sea lo más enriquecedor posible.
El éxito de SuperShe Island ha sido tal que ya se están proyectando nuevas aperturas, siendo la próxima en las Islas Turcas y Caicos. Así, lo que comenzó como un experimento de bienestar y empoderamiento se perfila como una nueva forma de turismo de lujo femenino.