El gobierno de Venezuela ha anunciado el cierre de sus embajadas en Noruega y Australia, al tiempo que abrirá nuevas representaciones diplomáticas en Burkina Faso y Zimbabue. Esta decisión se enmarca, según el Ejecutivo, en una “reasignación estratégica de recursos” y en la “primera fase de una reestructuración integral de su Servicio Exterior”. El anuncio llega apenas tres días después de que la líder opositora María Corina Machado recibiera el Premio Nobel de la Paz 2025, un hecho que ha tensado aún más las ya deterioradas relaciones entre Caracas y Oslo.
“I am just part of a huge movement. I’m humbled, I’m grateful and I’m honoured.”
This morning Maria Corina Machado was announced as this year’s Nobel Peace Prize laureate. Directly after the news was broken, she describes how honoured she felt to be awarded the peace prize, and… pic.twitter.com/IaY51ATZQA
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 10, 2025
Reestructuración diplomática
En un comunicado oficial, el régimen de Nicolás Maduro explicó que esta medida responde a una “evaluación exhaustiva de las prioridades nacionales” y subrayó que “Venezuela ratifica que estas acciones reflejan su voluntad inquebrantable de defender la soberanía nacional y contribuir activamente a la construcción de un nuevo orden mundial, basado en la justicia, la solidaridad y la inclusión”.
Los servicios consulares para ciudadanos venezolanos en Noruega y Australia serán asumidos por misiones diplomáticas concurrentes, cuyos detalles se darán a conocer próximamente. Paralelamente, el gobierno venezolano abrirá nuevas embajadas en dos países africanos aliados: Burkina Faso y Zimbabue. Según Caracas, estas sedes permitirán desarrollar proyectos conjuntos en “agricultura, energía, educación, minería y otros intereses comunes”.
La medida se produce en medio de una escalada de tensiones entre Venezuela y Estados Unidos, que ha incluido acusaciones de Caracas sobre posibles ataques militares y la creación por parte de Washington de una nueva fuerza antinarcóticos en el Comando Sur. Los gobiernos de Zimbabue y Burkina Faso, por su parte, mantienen estrechos vínculos con Rusia, país que ha respaldado a Venezuela en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Reacciones de Noruega
El Ministerio de Asuntos Exteriores noruego confirmó haber recibido la notificación del cierre de la embajada venezolana en Oslo, pero subrayó que Caracas “no ofreció explicación sobre el motivo”. Noruega no cuenta con representación diplomática en Caracas y gestiona sus asuntos en Venezuela a través de su embajada en Bogotá, Colombia.
La portavoz del ministerio, Cecilie Roang, calificó la decisión como “lamentable”. En un correo al diario noruego Verdens Gang, escribió: “Pese a que tenemos opiniones diferentes sobre varios temas, Noruega quiere mantener abierto el diálogo con Venezuela y trabajará para ello”. De igual forma, un portavoz declaró a Reuters: “Esto es lamentable. A pesar de que tenemos diferentes puntos de vista sobre varios temas, Noruega desea mantener abierto el diálogo con Venezuela y trabajará para lograrlo”.
El Nobel de la Paz a Machado
El 10 de octubre, el Comité Nobel noruego anunció que María Corina Machado había sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025 “por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”. La dirigente opositora dedicó el reconocimiento “al sufrido pueblo de Venezuela” y al entonces presidente estadounidense, Donald Trump, “por su decisivo apoyo a nuestra causa”.
Machado, inhabilitada para competir en las elecciones presidenciales de 2024, lideró la campaña opositora en favor de Edmundo González, a quien la oposición reconoció como vencedor de unos comicios ampliamente cuestionados por observadores internacionales como el Centro Carter. Este organismo señaló que “no pueden ser consideradas democráticas”.

La Cancillería venezolana no hizo referencia directa al Nobel al anunciar el cierre de las embajadas, pero la coincidencia temporal ha sido interpretada internacionalmente como una respuesta política indirecta al galardón concedido en Oslo.
El cierre de la embajada en Noruega no solo marca un distanciamiento con un país que en el pasado se involucró en los procesos de negociación, sino que también evidencia un giro geopolítico de Venezuela hacia aliados del llamado “Sur Global”. Al establecer relaciones más estrechas con Burkina Faso y Zimbabue, Caracas refuerza su alineamiento con bloques no occidentales en un momento de alta confrontación con Estados Unidos y sus aliados.