El naufragio en Indonesia entra en una nueva fase. El operativo desplegado para localizar a los tres españoles desaparecidos —un adulto y dos menores— ha dado un giro este martes con la ampliación de medios técnicos y humanos en la zona donde se hundió el barco turístico el pasado viernes.
Tras cinco días de búsqueda y después de que el lunes se recuperara el cuerpo sin vida de una menor española, las autoridades han reforzado el dispositivo con buceadores especializados, sonar y drones con visión térmica.
Los equipos de rescate zarparon con las primeras luces del día desde el puerto base de operaciones, en una jornada marcada por el endurecimiento de las condiciones marítimas. El naufragio en Indonesia sigue sin ofrecer respuestas definitivas. Pero el hallazgo de restos de la embarcación ha llevado a los responsables del operativo a modificar la estrategia.
Refuerzo del operativo tras el hallazgo de restos del barco
Durante las últimas horas, los equipos han localizado un fragmento del barco naufragado. Un indicio clave en la investigación del naufragio en Indonesia. Aunque todavía no hay rastro de los tres desaparecidos, este hallazgo ha permitido acotar la zona de búsqueda y centrar los esfuerzos en la localización del pecio.
La Agencia Nacional para la Búsqueda y Rescate (BASARNAS) confirmó que este martes se desplegó equipamiento sonar perteneciente a la Policía. Además de drones con cámaras térmicas capaces de detectar anomalías bajo el agua y en superficie. El objetivo es claro: localizar el casco del barco hundido y comprobar si los cuerpos podrían encontrarse en su interior. Una de las principales hipótesis que manejan los rescatistas tras el naufragio en Indonesia.

Mientras el operativo se intensifica, los familiares de los desaparecidos se han desplazado hasta el puerto desde el que parten las embarcaciones de rescate. Allí, uno a uno, agradecieron el esfuerzo de los equipos implicados en la búsqueda tras el naufragio en Indonesia.
“Hay que seguir buscando, tenemos que regresar a casa todos juntos”, afirmó Andrea Ortuño, una de las supervivientes del accidente y madre de la menor cuyo cuerpo fue recuperado el lunes. Sus palabras reflejan la mezcla de dolor y esperanza que acompaña a las familias desde que se produjo el naufragio en Indonesia.
El lugar del hallazgo y las dificultades bajo el mar
La menor fue localizada el lunes por un pescador local, que alertó de inmediato a las autoridades. El cuerpo apareció a media milla náutica del punto donde se sospecha que se hundió la embarcación, cerca de la Isla de Padar. Una zona muy frecuentada por turistas. Este dato refuerza la idea de que el naufragio en Indonesia pudo verse agravado por corrientes marinas especialmente fuertes.
Localizar el pecio se ha convertido ahora en una prioridad absoluta. Para ello, el operativo cuenta con un robot submarino de la Policía. Aunque los trabajos se ven seriamente condicionados por la profundidad del área, las corrientes y un mar cada vez más agitado. De hecho, las autoridades han suspendido este martes la navegación turística en la zona, ante la previsión de olas de hasta 2,5 metros.

Los tres españoles que continúan en paradero desconocido tras el naufragio en Indonesia son Fernando Martín, exfutbolista y entrenador del equipo femenino B del Valencia CF, y dos menores: un hijo suyo y un hijo de Andrea Ortuño. Ambos adultos se habían casado recientemente, según confirmaron fuentes cercanas a la familia.
Al accidente, ocurrido en la noche del pasado viernes, sobrevivieron Ortuño y una de sus hijas. Además de cuatro miembros de la tripulación del barco y un guía turístico, todos ellos de nacionalidad indonesia. Desde entonces, el naufragio en Indonesia mantiene en vilo tanto a las autoridades locales como a los familiares, pendientes de un operativo que sigue activo pese a las adversas condiciones.

