El caso de Matilde Muñoz, la turista española asesinada en Indonesia, continúa arrojando nuevos datos que aumentan las incógnitas sobre lo ocurrido en Lombok. El hallazgo de su cuerpo enterrado en una playa y las posteriores investigaciones han revelado un detalle inesperado. La mujer había mostrado interés en la compra del hotel en el que se alojaba, el Bumi Aditya, situado en la zona turística de Senggigi.
Esta información, junto con las contradicciones en los testimonios del personal del establecimiento y el retraso en la autopsia, mantiene al entorno de Matilde Muñoz en una situación de incertidumbre. Mientras tanto, la Policía local prosigue con una investigación que sigue abierta.
La autopsia, pendiente de autorización
La autopsia del cuerpo de Matilde Muñoz, previsto inicialmente para este lunes, ha sido pospuesta. Fuentes médicas del Hospital Bhayangkara Mataram, en Lombok, explicaron que el procedimiento requiere de una compleja coordinación entre instituciones locales e internacionales, dado que se trata de una ciudadana extranjera.

“Posiblemente se realizará el miércoles. Como pronto será mañana”, apuntaron las fuentes, que señalaron que la duración del examen podría ser inferior a lo habitual debido al avanzado estado de descomposición del cadáver.
El sobrino de la víctima, Ignacio Vilariño, confirmó que está en contacto con las autoridades indonesias para acelerar los trámites que permitan realizar la autopsia cuanto antes.
Un interés en el hotel que sorprende a la familia
Entre los nuevos datos que rodean el asesinato de Matilde Muñoz, ha salido a la luz que la española había mostrado interés en la compra del hotel Bumi Aditya, donde fue atacada la madrugada del 2 de julio. Este hecho ha levantado sospechas, ya que el establecimiento se encuentra en una situación precaria y con un historial de problemas de seguridad, entre ellos la falta de cámaras desde 2008.
No está claro si este interés de Matilde Muñoz fue una simple manifestación personal o si llegó a mantener conversaciones con alguien relacionado con la gestión del hotel. La Policía no ha confirmado ni desmentido esta posibilidad. Pero la información abre una nueva línea de investigación sobre los posibles móviles del crimen.
¿Qué se sabe de la noche del asesinato?
Según la investigación oficial, Matilde Muñoz fue asesinada la madrugada del 2 de julio en el bungaló número 107 del hotel Bumi Aditya. Dos hombres, ambos en la treintena, habrían entrado por la ventana con el objetivo de robarle. Según la Policía, se llevaron 3 millones de rupias, unos 155 euros, antes de acabar con la vida de la mujer de manera premeditada.

Uno de los detenidos era trabajador del propio hotel en el momento del crimen, mientras que el otro había sido empleado en el pasado y residía en las inmediaciones. Ambos se encuentran bajo arresto y pendientes de juicio, mientras la investigación busca determinar si hubo más implicados.
El cuerpo de Matilde Muñoz fue localizado el sábado en la playa de Batu Bolong, en Senggigi, tras semanas de búsqueda e incertidumbre. Según la Policía, el cadáver permaneció durante varios días en dependencias del hotel, luego fue trasladado a una zona de almacenamiento y finalmente enterrado cerca de la playa.
Las circunstancias del hallazgo, así como el retraso en la autopsia, han generado inquietud en el entorno de la víctima, que teme que el paso del tiempo y la falta de pruebas documentales dificulten que se esclarezca lo ocurrido.
Contradicciones en los testimonios
El entorno de Matilde Muñoz también ha denunciado las incoherencias en los testimonios de algunos empleados del hotel. Durante los primeros días de la investigación, se señaló que la española estaba alojada en la habitación 110, cuando en realidad era la 107.
También se dieron versiones contradictorias sobre el método de pago de la estancia, mencionando en ocasiones efectivo y en otras transferencia bancaria.
Estos detalles, sumados al hecho de que la víctima había mostrado interés en la compra del hotel, hacen sospechar a la familia de que el caso puede ser más complejo de lo que apuntan las primeras investigaciones.
La investigación sigue abierta
El jefe de la Policía de Lombok Occidental, Yasmara Harahap, ha insistido en que el caso de Matilde Muñoz sigue abierto y que no se descarta la participación de más personas en el asesinato.

Aunque ya hay dos detenidos, los investigadores consideran que aún quedan cabos sueltos por resolver, desde las motivaciones exactas del crimen hasta las responsabilidades del personal del hotel.
Por ahora, la prioridad es completar la autopsia para obtener información precisa sobre la causa de la muerte y reforzar el procedimiento judicial contra los acusados.