Encuentro

“Un gran éxito”: Trump y Xi alcanzan un acuerdo comercial durante su reunión en Corea del Sur

"Trump cree que, gracias a su fuerte personalidad, puede cerrar acuerdos y hacer amigos", explica la experta Foot a Artículo14

Corea
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo de China, Jinping , se saludan en Busán, Corea del Sur
Efe

El presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo de China, Xi Jinping, se han reunido esta mañana en la base aérea de Gimhae, en Busán (Corea del Sur), para mantener sus primeras conversaciones cara a cara en seis años. El encuentro, de gran importancia y seguido de cerca tanto por los mercados como por los líderes mundiales, se saldó con lo que Trump calificó de “gran éxito”, aunque los expertos advierten de que el aparente deshielo podría ser efímero.

Según Trump, Washington y Pekín llegaron a un acuerdo para resolver su disputa sobre el suministro de elementos de tierras raras, un componente crucial en la fabricación de productos electrónicos y de defensa. China, aseveró, reanudaría las compras de soja estadounidense, mientras que Estados Unidos reduciría los aranceles sobre los productos chinos.

“Tuvimos una gran reunión, realmente un gran éxito”, admitió Trump a los periodistas a bordo del Air Force One antes de partir hacia Washington. “El presidente Xi y yo nos entendemos muy bien”, confesó el magnate republicano.

Trump también anunció que Xi había aceptado tomar medidas más enérgicas contra la producción de fentanilo, el opioide sintético responsable de decenas de miles de muertes en Estados Unidos. A cambio, Washington reduciría los aranceles relacionados con el fentanilo del 20% al 10%, lo que reduciría la carga arancelaria total del 57% al 47%.

Xi, en declaraciones recogidas por los medios de comunicación estatales chinos, afirmó que ambas partes habían alcanzado un “consenso” sobre cuestiones comerciales y se comprometió a “finalizar el trabajo de seguimiento lo antes posible” para ofrecer “resultados tangibles” que tranquilizaran a la economía mundial.

Taiwán y el fentanilo, las fricciones entre Trump y Xi

El ambiente en Busán contrastaba fuertemente con los meses de escalada retórica entre Washington y Pekín en materia de comercio, tecnología e influencia global. Aun así, los expertos siguen mostrándose escépticos sobre la duración de la distensión.

“Existe la posibilidad de que se estabilice la relación y tal vez se inicie un proceso para abordar las cuestiones más importantes que están en juego”, afirmó justo antes del encuentro a Artículo14 Rosemary Foot, profesora e investigadora sénior del Departamento de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de Oxford. “Pero la tregua puede ser bastante efímera”.

La reunión entre los dos líderes duró poco menos de dos horas, menos de las tres o cuatro horas que Trump había sugerido de antemano, pero se trataron una serie de temas espinosos, entre ellos Ucrania y el fentanilo. Trump afirmó que no se habló de Taiwán, a pesar de la preocupación en Taipéi.

“Sin duda, el fentanilo y Taiwán”, respondió Foot cuando se le preguntó por las principales tensiones entre ambos líderes. “Pero los problemas más importantes son el déficit comercial, que es difícil de resolver, y la evidente dificultad que tiene Estados Unidos para reconocer el poderío industrial y la capacidad tecnológica de China en varios ámbitos clave”, explicó la experta a este medio.

Postura estratégica en Asia

La cumbre de Busan ha sido la última etapa de una gira del presidente republicano para reforzar los lazos de EE UU con sus aliados asiáticos. En los últimos días, ha firmado acuerdos con Japón y Corea del Sur para fortalecer la cooperación comercial y de seguridad, medidas que se consideran parte de una estrategia más amplia para contrarrestar la influencia regional de China.

Sin embargo, Foot restó importancia al impacto de esos acuerdos firmados previamente por Trump en las conversaciones. “No especialmente, porque China también está diversificando sus socios comerciales”.

La imagen de la reunión -apretones de manos ante las banderas nacionales y palmadas en la espalda- sugería un esfuerzo deliberado por proyectar estabilidad. Sin embargo, minutos antes de la cumbre, Trump había publicado en las redes sociales que había ordenado al Pentágono comenzar pruebas de armas nucleares a niveles similares a los de China y Rusia, una declaración que suscitó duras críticas por parte de los expertos en no proliferación.

Dos líderes, dos estilos

Los observadores también señalaron los estilos de liderazgo contrastantes, pero extrañamente complementarios, que se mostraron.

“Trump cree que, gracias a su fuerte personalidad, puede cerrar acuerdos y hacer amigos”, afirmó Foot a Artículo14. “Xi se centrará en conseguir el mejor acuerdo para China y seguirá creyendo que Estados Unidos básicamente pretende contener a China”.

Aun así, ambos líderes se mostraron optimistas sobre el futuro. Trump anunció que visitaría China en abril, y se espera que Xi viaje a Estados Unidos a finales de año.

“Debemos mantener el rumbo correcto y ser socios y amigos”, afirmó Xi tras la reunión. Aún no se sabe si Busán marca el comienzo de un deshielo duradero o de otra tregua efímera. Como advirtió la profesora Foot, “la tregua puede ser más bien de corta duración”.