El segundo mandato de Ursula Von der Leyen al frente de la Comisión Europea (CE) está marcado por las turbulencias. Entre las habituales acusaciones de que bajo su liderazgo la CE está siendo de incapaz de cambiar el rumbo de conflictos como el de Ucrania o Gaza, la política alemana afrontará ahora una moción de no confianza en el Parlamento Europeo.
Antes de finalizar el primer año de su segundo mandato -es dirigente de la CE desde 2019-, Von der Leyen se verá obligada a comparecer en un debate parlamentario tenso, donde se pondrá a prueba su liderazgo por parte de europarlamentarios. Tres días después del pleno que se celebrará el próximo lunes en Estrasburgo, se votará la moción de no confianza.

Será la primera vez en más de una década que la persona al frente de la Comisión Europea afronta esta situación. El voto será meramente simbólico, dado que la mayoría de grupos políticos de la cámara comunitaria ya avanzaron su intención de votar en contra de la moción. No obstante, las tensiones por las continuas controversias suscitadas durante el mandato de la política alemana no se diluirán.
Si ocurriera un imprevisto y la moción de no confianza prosperara, se traduciría en la inmediata renuncia de toda la CE, lo que se traduciría en un complejo proceso para seleccionar a 27 nuevos comisarios. Roberto Metsola, presidente del Parlamento Europeo, fue quien anunció la convocatoria del pleno del próximo lunes.
En la sesión, en que Von der Leyen deberá estar presente, los líderes de todos los grupos políticos tomaran la palabra para expresar su opinión. El impulsor del movimiento fue el parlamentario rumano conservador Gheorghe Piperea, que recogió las firmas necesarias para su petición. El detonante fueron los mensajes secretos que intercambió Von der Leyen con Albert Bourla, CEO de la farmacéutica Pfizer, en plena pandemia del coronavirus (2021).

Si bien integrantes del Partido Popular Europeo al que pertenece Von der Leyen retiraron su apoyo a la moción tras presiones desde el seno del grupo parlamentario, el movimiento prosperó tras lograr las 72 firmas necesarias para materializarlo. La última gran polémica en el Parlamento Europeo fue alentada por socialistas y liberales, que acusan a Von der Leyen de alinearse con la extrema derecha para paralizar reformas ecologistas.
No obstante, la mayoría centrista de la cámara, que apoyó a Von der Leyen para renovar su mandato, no tiene intención de apoyar la moción de no confianza. Según la oficina del parlamentario rumano Piperea, 32 miembros de su grupo político, los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), han respaldado la solicitud. Las firmas restantes provienen de los grupos de extrema derecha Patriotas por Europa (6), Europa de las Naciones Soberanas (26) y de eurodiputados no inscritos.