Opinión

Consejos para conmemorar el 8M en las empresas

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El premarzo se nos presenta calentito con Donald Trump dispuesto a romper las relaciones comerciales con todas empresas que apliquen planes de igualdad reforzado por un Disney, que ha decidido eliminar de sus producciones las estrategias de inclusión y equidad. El tráiler de su live action de Blancanieves es más clásico que el mismo clásico, reviviendo en pleno 2025 la rivalidad entre mujeres, la obsesión con la belleza, el edadismo y un príncipe salvador que da un beso no consentido. ¿Será esta nueva joint venture, Donald-Disney, la que nos retrotraiga definitivamente a 1937? Mientras tanto, las empresas están pensando en qué actividades organizar para el 8M, Día Internacional de las Mujeres. Para aquellas que estén dudando entre formar un gran lazo morado con todo el personal u ofrecer un curso de cómo hacer cupcakes para las mujeres, aquí van algunos consejos que pueden arrojar un poco de luz entre tanto maremágnum.

El 8M se conmemora, no se celebra

Lo más habitual el día 8 de marzo es recibir alguna felicitación vía WhatsApp: “¡Feliz día de la mujer!” pero este día no es una fiesta ni un aniversario, sino una fecha para reivindicar. Es necesario reconocer lo mucho que hemos avanzado, sin embargo, aún nos quedan derechos por conseguir y acciones que impulsar. Originalmente se enfocaba en los derechos laborales de las mujeres, aunque hoy se extiende a todo lo que ayude a eliminar la desigualdad. Es un día de reflexión, de análisis y de formación. Sería más conveniente emplear expresiones que animen a continuar trabajando, como por ejemplo “Que sigamos avanzando hacia la igualdad”, “Viva la lucha de las mujeres”, “Nuestro compromiso está con vosotras”…

Hablar de “las mujeres” en plural

La versión oficial utiliza el genérico singular Día Internacional de la Mujer sin embargo, desde hace tiempo, se recomienda utilizar el genérico plural para referirse a la diversidad de las mujeres y no caer en una expresión deshumanizante. Cuando utilizamos el genérico singular convertimos lo nombrado en una cosa “el azúcar”, “la moda”, “el deporte” … Mientras que el plural visibiliza a un grupo formado por la suma de muchas individualidades. Uno de los estereotipos que recae sobre las mujeres es precisamente la representación cosificada que se hace de ellas en los medios que ponen el foco en su cuerpo. Intentar combatir este estereotipo utilizando expresiones que las humanicen también es una forma de trabajar por la igualdad.

Poner el foco en los derechos de ellas

Muchas empresas están organizando charlas y talleres para formar a toda la plantilla. Estas charlas deben estar planteadas para que acudan tanto mujeres como hombres, ya que la implicación de ellos es fundamental, pero las protagonistas deben ser las mujeres. El objetivo de los días conmemorativos es, precisamente, hacer una llamada de atención sobre un tema concreto. Es muy positivo que las empresas ofrezcan cursos a su personal durante todo el año, incluso que organicen formaciones específicas para los hombres, pero lo más coherente es centrarse en ellas en su día.

Ni yoga, ni regalos estereotipados

Algunas empresas ofrecen a sus empleadas actividades para “premiarlas” como clases de mindfulness, masajes o manicuras spa, que pueden resultar muy gratificantes, pero no cambian nada. En esas actividades no hay reflexión ni aprendizaje. Los regalos no harán que ni mujeres ni hombres sepan cómo pueden aportar a la igualdad. Tampoco sirve de nada colocar un rosa en la mesa de cada empleada ni regalarles un kit de productos de belleza. Además de reforzar estereotipos machistas, puede proyectar la idea de que ya está todo conseguido, con lo que no hace falta emprender ninguna acción.

Todos los días son 8 de marzo

Es fundamental entender que las formaciones y las acciones para mejorar la igualdad en la empresa deben hacerse durante todo el año y a todas las personas que conforman la plantilla, independientemente de su sexo y de su rango. Hombres, mujeres, responsables, ayudantes, líderes, personal administrativo… Cada miembro de la plantilla puede hacer mucho desde el lugar que ocupa. Realizar actos solo el 8 de marzo refuerza la idea de excepción y no de algo que debe estar integrado en la cultura de la empresa y ser cotidiano. El compromiso de la empresa con el trato justo debería estar presente todos los días del año.