El presunto conseguidor del caso Koldo, Víctor de Aldama, ha asegurado que el exministro José Luis Ábalos pagó con dinero negro por un local de unos 174 metros cuadrados situado debajo de su vivienda en Valencia.
En una entrevista en Telemadrid el empresario ha detallado un documento, que ha elevado al Tribunal Supremo, en el que demostraría, según su versión, que dicho local se pagó “gran parte” con dinero en efectivo procedente de comisiones.
Aldama ha relatado que la UCO incautó el contrato donde se detalla “muy claramente” un precio de 110.000 euros por ese local y en el que solo se registra “un cheque bancario de 50.000 euros“.
Posteriormente, el empresario ha indicado que se le ordenó cambiar el contrato de compraventa. “Yo tengo el contrato definitivo que nos mandan a nosotros hacerlo (…) Que son 90.000 euros al final por lo que se termina escriturando y es el definitivo”, ha señalado, para incidir en que esa diferencia con el precio inicial -20.000 euros- se pagó con dinero negro.
Aldama aseguró en su declaración como imputado ante el juez que indaga en la presunta trama en el Tribunal Supremo que se pagaron entre 3,5 y 4 millones de euros en comisiones por la adjudicación de obras públicas, unas supuestas mordidas que ha detallado que se repartían con el exministro de Transportes José Luis Ábalos, su ex asesor ministerial Koldo García y también con el PSOE.
Ante el Supremo
En un escrito presentado al Tribunal Supremo, que investiga al exministro, Aldama se hace eco de un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que refleja que en una cuenta bancaria del matrimonio consta un ingreso de 50.000 euros en concepto de préstamo, así como la emisión de dos cheques bancarios por un total de 77.215 euros, para la empresa Metalúrgica de Cerrajera del Mediterráneo.
La UCO vinculó estos movimientos de dinero a la compra de dicho local por 90.000 euros el 8 de julio de 2020, si bien reflejó que en un ordenador portátil incautado en casa de Aldama se encontró el contrato de esa operación inmobiliaria pero con fecha de 23 de marzo de 2020 y por un precio de 110.000 euros.
Entonces, la Guardia Civil dedujo que “los cheques reseñados se corresponderían con el pago de parte de los 90.000 euros a satisfacer el 8 de julio de 2020”, indicando que, respecto a los 20.000 euros restantes, “analizadas las cuentas bancarias vinculadas a Ábalos, no se han localizado movimientos que pudieran constituir el pago de estas arras, desconociendo si se habría producido y en qué condiciones”.
En este nuevo escrito, que dice aportar para “auxiliar a la investigación”, Aldama explica que esa diferencia de 20.000 euros se debe a que el “contrato original”, como se refiere al fechado el 23 de marzo de 2020, se enmendó el 4 de abril de ese año, para modificar “a la baja” el precio de compraventa, desde los 110.000 a los 90.000 euros que se reflejaron en la escritura pública el 8 de julio.
Aldama aporta al Supremo ese contrato modificado y el correo electrónico en el que una empleada suya se lo envía. “Jefe. Ahí está el contrato. He cambiado otra cosa respecto al original. Si quieres te cuento cuando lo leas”, reza el correo.