fusión indra y escribano

Cuando Indra “ni llegó a estimar Escribano”

Fuentes que trabajaron con Abril-Martorell afirman "sólo tenía un contrato con Defensa, los 8x8, y no era suficiente". En la actualidad, recibe subvenciones públicas por más de 65 millones

La ministra de Defensa, Margarita Robles, junto al presidente de EM&E, Javier Escribano
Kiloycuarto

Este miércoles el Consejo de Indra se reúne con la polémica servida: su posible fusión con Escribano (EM&E).

Una posible fusión que no sólo ha generado revuelo por el hecho de que se genere un conflicto de intereses -Javier Escribano preside EM&E, del que es propietario al 50% junto con su hermano Ángel, presidente de Indra-, ya que EM&E controla el 14,3% del capital de la multinacional tecnológica, sino porque consejeros independientes niegan haber sido informados de la operación, e incluso planifican una demanda.

La polémica engorda cuando se tiene en cuenta que EM&E ha pasado de ser un taller de mecánica, en Coslada, a ser una empresa que factura alrededor de 400 millones de euros. Un ex alto cargo de Indra, en conversación con este medio, recuerda que cuando Fernando Abril- Martorell (2015-2021) fue presidente de la compañía -anterior al nombramiento de Marc Murtra- se estudió el ecosistema de empresas interesantes para fusión, y Escribano se desestimó porque no suscitó interés. “No se llegó a negociar siquiera, sólo tenía un contrato con el ministerio de Defensa y no era suficiente“, afirma.

Tess Defence

Se trata del contrato que hace un lustro firmó el consorcio industrial Tess Defence, formado por Indra, Escribano, SAPA y Santa Bárbara, para vender 348 vehículos de combate 8×8 Dragón al ministerio de Defensa. A día de hoy, sólo se han entregado cuatro primeros vehículos. “Lo importantes ha sido la decisión de no acometer la fabricación de 300 unidades y luego estar 3 ó 4 años arreglando esas 300 unidades, que hubiera sido un coste insoportable para las empresas y la Administración”, justificó Ángel Escribano en el Congreso durante una reciente intervención.

En la imagen un vehículo de combate Dragón 8×8
Ministerio de Defensa

¿Cómo ha llegado una pyme como EM&E a estar entre las posibilidades de fusión con una empresa del Ibex 35?

Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) ha consolidado buena parte de su crecimiento en los últimos años gracias al respaldo financiero de organismos públicos, que en los últimos años suman más de 65 millones. La más reciente es la concesión en 2024 de un préstamo de 22,769 millones por parte de SEPIDES, en el marco del Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva (FAIIP), destinado a ampliar la capacidad productiva de la compañía, según figura en su página web.

A su vez, según consta en su Memoria del ejercicio 2023, la empresa ha recibido ayudas y préstamos públicos por un importe total de 42,547 millones de euros, principalmente de Industria y Ciencia e Innovación. De estos fondos, 23,49 millones se contabilizan como “otros pasivos financieros” asociados a los costes amortizados de los préstamos, según la Memoria.

Los préstamos en detalle

Dentro de la financiación industrial recibida, destacan los préstamos concedidos por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad para la construcción de nuevas planta por un importe total de 26,132 millones. Así, en diciembre de 2016, EM&E obtuvo un préstamo de 8,399 millones de euros, seguido de otro de 8,306 millones de euros en enero de 2018 y un tercero de 9,427 millones de euros en septiembre de 2019. Todos ellos presentan un periodo de amortización de diez años, un tipo de interés del 2% y un plazo de carencia de tres años sobre el principal.

En el ámbito de la innovación y el desarrollo tecnológico, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) ha otorgado a EM&E financiación por un total de 8,884 millones. Estos fondos se han destinado a proyectos de investigación y desarrollo, entre los que figura un préstamo de 2,862 millones concedido en noviembre de 2015 y otro de 2,951 millones aprobado en junio de 2020. Los préstamos del CDTI se caracterizan, en general, por periodos de amortización de once o doce años y carencias de cuatro años.

Pedro Sánchez y Ángel Escribano, en La Moncloa
Presidencia del Gobierno

Ciencia e Industria

Por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación, la compañía ha recibido préstamos por un importe global de 5,897 millones. Estas ayudas han estado destinadas a financiar tanto la adquisición de inmovilizado material como proyectos de investigación. Entre los préstamos destacados figura el concedido en diciembre de 2010, por importe de 1,134 millones, para la financiación de equipamiento necesario para la actividad de la empresa, así como el aprobado en enero de 2019, por 775.000 euros, para apoyar el desarrollo de un nuevo proyecto de I+D.

El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha concedido préstamos a EM&E por un total de 1,634 millones, destinados a distintas actuaciones industriales y de modernización digital. En julio de 2009 se formalizó un préstamo de 700.000 euros para el desarrollo de una planta industrial, con un periodo de amortización de catorce años y cinco años de carencia.

Cartera de pedidos

Para el año 2024, el grupo preveía un fuerte crecimiento tanto a nivel nacional como internacional, manteniendo los niveles actuales de rentabilidad. Su objetivo era consolidar “en los próximos años” una cifra de negocios superior a los 200 millones, en gran parte gracias al incremento de la capacidad productiva y de la cartera de pedidos ya acumulada. Según las estimaciones más recientes difundidas por su presidente, EM&E habría superado ya los 350 millones de facturación en 2024 y alcanzado un Ebitda de más de 125 millones. De cara a 2030, el grupo aspira a rebasar los 1.000 millones de ingresos.