VOTACIÓN EN EL CONGRESO

El PP avanza en las negociaciones con Junts para exigir a Sánchez que no cierre las nucleares

La iniciativa del PP se vota la próxima semana e insta al Gobierno a extender la vida útil de las nucleares. Guardiola, desde Extremadura, presiona para evitar el cierre de Almaraz

El PP no quiere decir adiós a la energía nuclear en España. Y va a dar la batalla. En plena recta final de Almaraz, la primera central en cerrar según el calendario firmado por el Ejecutivo en 2019, los populares forzarán el debate en el Congreso de los Diputados para que todas las formaciones se retraten. Será la semana que viene, concretamente el próximo martes 11 de febrero, según figura en el orden del día del Pleno.

La proposición no de ley (PNL) registrada por los populares insta al Gobierno, entre otras cosas, a extender la vida útil de las centrales nucleares, cuyo cierre escalonado está previsto que se concrete entre 2027 y 2035. Con el “sí” garantizado de Vox, ahora el PP busca seducir a otros grupos parlamentarios. Alberto Núñez Feijóo tiene la vista puesta en los de Carles Puigdemont. “Nosotros tenemos comunicación con todos los grupos parlamentarios excepto con Bildu”, destacan desde la dirección del PP.

Negociaciones con Junts

Con el hielo roto entre ambos partidos, la relación entre el PP y Junts podría ir más allá de cuestiones puramente económicas. Después de tumbar el impuesto a las energéticas propuesto por el Gobierno, ahora el PP intenta ganarse el voto de los independentistas para alargar la vida de estas centrales. “Las conversaciones avanzan”, destacan desde el equipo de Feijóo, que todavía prefieren no concretar el estado de sus negociaciones.

Lo cierto es que Génova espera que Junts vote a favor de su propuesta. ¿Por qué? Porque los de Pugidemont comparten muchas de las iniciativas del PP en esta materia. Además, Junts se ha mostrado varias veces en contra del cierre de centrales como la de Ascó y Vandellós, ambas en Tarragona, y cuyo cierre está previsto para 2032 y 2035.

Cabe destacar que tan sólo un día después, el Congreso será escenario de una segunda votación, el nuevo decreto ómnibus del Gobierno. Pedro Sánchez conseguirá sacarlo adelante gracias a su pacto “in extemis” con Junts. Si finalmente el PP consiguiera el apoyo de Puigdemont, podría darse la situación de que el miércoles Junts vote junto a los populares y sólo un día después, junto al Gobierno. El mismo partido daría una de cal y otra de arena al Ejecutivo en, literalmente, menos de 24 horas.

La propuesta de los populares

En su propuesta, el PP insta al Gobierno a que rectifique su decisión siempre “dentro de la normativa europea” y “con la supervisión del Consejo de Seguridad Nuclear”. El texto pide asegurar la “sostenibilidad económica” de estas instalaciones, y solicita “la revisión de los planes energéticos” y una evaluación del “impacto económico” que tendría el cierre de estas nucleares.

“El Gobierno va en contra de toda Europa”, afirman fuentes de Génova, que defienden la energía nuclear como clave para “asegurar un suministro eléctrico estable y sostenible”. Esta divergencia entre las políticas de España y el resto del mundo no es solo una cuestión técnica; también es una cuestión de competitividad. “Si seguimos cerrando nuestras nucleares, lo que vamos a conseguir es un encarecimiento de la energía, una pérdida de competitividad de nuestra industria y un freno a la descarbonización”, alertan desde el PP.

Fuentes cercanas a Feijóo aseguran a Artículo14 que el PP ya presentó un plan energético hace más de dos años, en el que su postura sobre la energía nuclear está claramente definida. “Las nucleares generan energía verde. No lo dice el PP, lo dice la Comisión Europea”, subrayan.

Guardiola lidera la batalla

Salvo cambio de última hora, la central de Almaraz es la primera planta nuclear en el calendario de cierre. La presidenta de Extremadura, María Guardiola, lleva meses librando una batalla con el Ejecutivo que no da por perdida. “Estoy dispuesta a todo para no cerrar una de las centrales más seguras del mundo”, advierte la presidenta.

Guardiola se muestra tajante cada vez que le preguntan sobre el tema: “La culpa del cierre de Almaraz es del Gobierno de Sánchez”, afirma, y añade, “no es de recibo que sometan al apagón y a la pobreza a una comarca de nuestra región”.

La presidenta de Extremadura ha sido una de las caras más visibles del partido en esta lucha. La dirección del PP le apoya y comparte el mismo objetivo: “Alargar la vida útil de esta central por el impacto económico que tendría su cierre”, aseguran a Artículo14 las fuentes consultadas en el PP. Sólo Alamaraz genera en la región 97 millones de euros y da de comer a casi 3.000 familias.