El punto ciego del protocolo antiacoso del PSOE: “Garantías lo controlaba Cerdán, amigo de Salazar”

El lunes no se habían registrado denuncias de mujeres a través de los canales del Gobierno ni del partido. En Ferraz dan por hecho un expediente informativo a Salazar

Paco Salazar.
KiloyCuarto

El PSOE aún está digiriendo la resaca del Comité Federal de este sábado, con pulso extendido entre Emiliano García Page y algunos ministros que no ha concluido dos días después. Y con el escándalo de las acusaciones a Paco Salazar teloneando una cita en la que tocaba vender contundencia contra la corrupción y contra el machismo.

Tanto Pedro Sánchez, en su intervención inicial ante los casi 315 dirigentes congregados, como varios ministros a posteriori, han pedido a las víctimas de los comportamientos de Salazar que denuncien a través de los canales dispuestos para ello. El Consejo de Ministros oficializará este martes su cese como secretario general de Coordinación Institucional, y el sábado se aprobó dejarlo fuera del nuevo Comité Ejecutivo Federal, reunido por primera vez este lunes.

Está fuera, y distintas fuentes del partido y del Gobierno reconocen que el camino que ha seguido tiene difícil retorno, incluso si finalmente no se registran denuncias internas en su contra. A media tarde del lunes, ni en La Moncloa ni en el partido constaba que ninguna de las mujeres que inicialmente denunciaron a El Diario.es los “comportamientos inadecuados de Salazar” hubieran replicado por escrito estas acusaciones.

En Ferraz puntualizaron que las diligencias previas de información previsiblemente se convertirán en un expediente informativo, siguiendo las recomendaciones del equipo jurídico, que busca la fórmula legal más correcta. Configuraciones jurídicas aparte, está previsto que le citen para entrevistarse con él y exigirle explicaciones. Aunque, si no hay acusaciones concretas sobre la mesa, ya anticipan que su margen de actuación será muy limitado.

En ambos casos, tanto en Moncloa como en Ferraz, se supone que los protocolos garantizan el anonimato. El problema evidente en lo que tiene que ver con el partido, como destacan fuentes socialistas, es que la denuncia acabaría recayendo en la Comisión de Ética y Garantías.

Se trata de un órgano que teóricamente debe ser independiente, pero sobre el que también tendría “ascendencia” el otrora todopoderoso Cerdán. “Va a Garantías. Si Garantías lo controla Santos Cerdán, amigo de Salazar, ya verás tú”, critica una exdirigente. Salazar era, además, de la estricta confianza del presidente del Gobierno y líder del partido. Y esto, afirma un socialista, no favorece que nadie se atreva a actuar en su contra.

Razona que los protocolos suelen funcionar mejor cuando la persona denunciada no tiene un rango tan alto. La dificultad llega cuando ostenta tantos galones, y es “colega” del secretario de Organización: las víctimas tienen difícil confiar en que quedarán a salvo de represalias. “Evidentemente, eso puede influir”, abunda un dirigente que participó en el Comité Federal.

También reclama que los “nuevos procedimientos” se establezcan “de forma que contemplen todas las garantías”. “Los detalles [de los supuestos abusos] no constan porque las garantías para denunciar no se daban”, apostilló.

Por otro lado, la exdirigente en cuestión afirma que el protocolo del partido es “muy bueno”, sólido en su formulación. El problema, alerta, está en que el papel “lo soporta todo”. Para garantizar que un procedimiento reglado funciona, continúa, es necesario revisar la “aplicabilidad y tangibilidad del mismo”.

Cree que en este caso, como en otros tantos, no se ha hecho. “Igual que evolucionan los contextos, evolucionan los protocolos”, apostilla. En última instancia, recuerda que los protocolos a menudo sirven en las empresas “como salvaguarda frente a inspectores de riesgos laborales”. Una cosa es que estén operativos, otra que se revise cuánto se usan y qué mejoras se pueden desarrollar.

Ascenso y caída exprés de Salazar

Una de las consultadas afirma que el exdirigente se mostraba “tocón” e “invasivo visualmente”. El viernes Ferraz difundió que, en esta nueva etapa, Salazar sería uno de los adjuntos en la Secretaría de Organización de Rebeca Torró. 26 horas después, tras la presión de algunas de las mujeres con mando en el partido, el veterano político sevillano veía cerrarse esta puerta ante sus narices.

Una de las mujeres que trabajó bajo su mando afirmaba pocas horas después que estas revelaciones no habían supuesto una “sorpresa” para nadie que le conociera. Otras voces del partido incidieron: estaba muy arriba en el organigrama como para exigirle cuentas.

De hecho, ya gozaba de asiento en la Ejecutiva desde 2017. Y había permanecido en la cúspide de la pirámide de poder de Moncloa desde 2018, con un paréntesis entre 2021 y 2022. El puesto al que iba a acceder, por su parte, le garantizaba acceso a la Secretaría con más poder en el partido. Desde que se conoció su designación, las crónicas lo situaban como el hombre clave de Sánchez en ese departamento, dada su cercanía al líder socialista desde las primarias con las que recuperó el cetro de mando de Ferraz.

Hay dirigentes que también lo consideran muy próximo a la nueva responsable de Organización. Salazar estaría entre quienes han potenciado la carrera de Torró, según ese relato.

La nueva portavoz se estrena presumiendo del Comité Federal “más feminista”

La nueva portavoz federal, Montse Mínguez, se estrenó este lunes tras la primera reunión de la nueva Ejecutiva socialista. En la sala de prensa de Ferraz, la también secretaria general del grupo socialista en el Congreso presumió de que el de este sábado había sido “el Comité Federal más feminista de los últimos años”.

A pesar del escándalo de Salazar, de la indignación en el partido con las conversaciones en las que José Luis Ábalos y Koldo García se repartían mujeres en contextos de prostitución. De los esfuerzos de Sánchez por escenificar ante las feministas del partido que su cúpula sí se toma en serio la lucha por la igualdad.

Entre las medidas adoptadas por la cúpula figura incorporar un acceso más directo en la web del PSOE al canal de denuncia con el que cuenta el partido, el mismo que tenían operativo antes del sábado. “Las comunicaciones que se presenten a través de este canal se tratarán por el PSOE de forma diligente, con confidencialidad, privacidad y seguridad, garantizándose que, en ningún caso, se tomarán represalias ante comunicaciones realizadas a través del Sistema CADE”, compromete el texto publicado.

La protección al informante, siempre según esta web, “decaerá cuando se remitan comunicaciones falsas o tergiversadas, a sabiendas de su falsedad, o se hayan obtenido de manera ilícita”. Y la “garantía de anonimato”, siempre según este texto, podrá levantarse “exclusivamente en el supuesto de que se requiera judicialmente”. Según las voces consultadas, ante determinados supuestos costaba confiar en que se cumplirían estas premisas.