En la actualidad, cuatro mujeres del Partido Popular lideran gobiernos autonómicos en España: Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, Marga Prohens en las Islas Baleares, María José Sáenz de Buruaga en Cantabria y María Guardiola en Extremadura. Juntas gobiernan a casi 9,9 millones de personas, lo que equivale al 20,3% de la población española, es decir, aproximadamente una de cada cinco personas. Una cifra refleja el peso político y territorial que han adquirido, con estilos distintos pero con una capacidad real de gestión y proyección nacional dentro del partido.
Todas relevaron en su cargo a hombres, a excepción de Marga Prohens, así consolidando el liderazgo femenino. De hecho, la presidenta cántabra y extremeña son las primeras mujeres en ostentar ese poder en sus comunidades.
Estas cuatro presidentas administran políticas que impactan en una quinta parte del país. Tienen total autonomía y negocian con el Estado central, son quienes asisten a las Conferencias de Presidentes. Además, proyectan su autoridad dentro del PP. La suma de casi 10 millones de ciudadanos bajo su gestión las convierte en un bloque determinante en el mapa político español.
Isabel Díaz Ayuso, licenciada en Periodismo y con una trayectoria en comunicación política, preside la Comunidad de Madrid desde agosto de 2019, tras suceder a Ángel Garrido. Madrid, con más de siete millones de habitantes, constituye el principal polo económico, demográfico y mediático del país. Ayuso ha impulsado una agenda liberal en materia fiscal y regulatoria, y ha proyectado una imagen política que trasciende el ámbito autonómico, convirtiéndose en una figura de referencia para el PP en el ámbito nacional
En materia fiscal, su gobierno ha aprobado 12 nuevas rebajas de impuestos desde el inicio de la legislatura, lo que supone un ahorro estimado de 542 millones de euros anuales para los ciudadanos. También se ha registrado una trayectoria continuada de reducciones fiscales desde 2019, con un total de 32 rebajas aprobadas. En el ámbito de la vivienda, Ayuso ha impulsado el Plan VIVE, alcanzando ya 11.774 viviendas protegidas en distintas fases: entregadas, en construcción o en licitación. También ha presentado propuestas para construir 4.500 viviendas de alquiler asequible para jóvenes, ampliando la dotación del plan “Solución Joven”.
En el caso de Marga Prohens, su trayectoria política comenzó en Nuevas Generaciones y ha pasado por distintos niveles institucionales hasta convertirse en presidenta del Govern balear en 2023, tras las elecciones autonómicas. Encabeza un archipiélago con más de 1,2 millones de habitantes, donde cuestiones como la vivienda, la presión demográfica y la sostenibilidad son centrales. Prohens es la única de estas cuatro líderes que no relevó en el cargo a un hombre, sino que sucedió a Francina Armengol, lo que le da un perfil diferenciado dentro del mapa autonómico popular.
En el Debate de Política General del pasado miércoles, anunció que elevará el techo de gasto hasta 6.920 millones de euros para el presupuesto de 2026, lo que representa un incremento del 5% respecto al año anterior, para reforzar áreas clave como sanidad, educación y transporte público.
Además, ha impulsado la extensión del metro de Palma hasta el hospital de Son Espases y ha planteado restricciones en el acceso a la renta social garantizada para inmigrantes y jóvenes tutelados sin tiempo de residencia previa. Su gobierno también ha realizado cesiones relevantes con Vox: reformas en la Ley de Educación para que el castellano sea lengua vehicular junto con el catalán, liberalización de suelo rústico en municipios mayores de 20.000 habitantes y la derogación de la Ley de Memoria Democrática. Prohens sostiene que en sus dos años de mandato ha cumplido más del 90% del programa electoral.
María José Sáenz de Buruaga, licenciada en Derecho y con una larga carrera en política regional, es presidenta de Cantabria desde 2023 tras derrotar a Miguel Ángel Revilla. Es la primera mujer en ocupar el cargo y lidera una comunidad de cerca de 600.000 habitantes.
Entre sus logros inmediatos figura una reforma fiscal ambiciosa, impulsada a partir de 2024, con reducciones en impuestos autonómicos sobre la renta, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, así como una bonificación del impuesto de patrimonio hasta los tres millones de euros.
Por su parte, María Guardiola asumió la presidencia de la Junta de Extremadura en julio de 2023, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir la región. Con más de un millón de habitantes y un marcado componente rural, Extremadura plantea retos en cohesión territorial, empleo y servicios públicos. Guardiola, funcionaria de carrera y con experiencia en gestión económica, ha consolidado su perfil político en un contexto de diálogo institucional y reformas estructurales.
Guardiola ha reivindicado el papel estratégico de la central nuclear de Almaraz, pidiendo que su fiscalidad y continuidad se revisaran por parte del Gobierno central, argumentando que es clave energética para Extremadura y para España. Además, ha mantenido alianzas políticas con Ayuso, firmando protocolos de colaboración y defendiendo posiciones comunes sobre infraestructuras y energía.