Pese a que el presidente Sánchez no estuviera este domingo en los salones posteriores al besamanos en el Palacio Real, la actualidad sí se ha tratado en los habituales corrillos que los periodistas mantienen con los políticos. Uno de los temas más comentados ha sido el del aborto, que ha sostenido en un partido dialéctico al Gobierno y al PP en las últimas semanas.

El único ministro que permaneció en los salones del Palacio Real, Óscar Puente, afirmó respecto al partido de la oposición: “Es bastante evidente que el PP enseña la patita. Y tanto el ayuntamiento como la Comunidad de Madrid han dado una pista de lo que harían si gobernaran con Vox”. El ministro de Transportes recurrió así a azuzar el miedo contra las posibles alianzas con el partido de Abascal en caso de que se convocaran elecciones. Respecto a las conductas machistas de algunos miembros de su partido, como su antecesor en el cargo, José Luis Ábalos, y su asesor, Koldo García, agasajando a las prostitutas con regalos caros, Puente aseguró que si fuera mujer le “preocuparía más el aborto que esos comentarios”.
“Al paciente le interesa saber quién será su médico, no al revés”
Feijóo reforzó ayer su postura abierta a la interrupción del embarazo, que ya formalizó por por escrito al garantizar por escrito su compromiso de que las mujeres puedan hacerlo “con la mejor atención médica y psicológica, conforme a las leyes”. Respecto a la próxima ley que pretende crear un registro de médicos objetores, lo que el líder de la Oposición contempla necesario es hacer una lista de los que sí practican los abortos. “A un paciente lo que le interesa es que un médico le pueda atender, no el nombre del que no va a hacerlo”. Feijóo matizó la postura de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en cuanto a sus últimas declaraciones reacias a cumplir la reforma de la ley. “El comentario se aclara con los datos”, ha asegurado el candidato gallego. “En la CAM se aplica la ley”.

La sombra de Vox
Pese a que el presidente de Vox, Santiago Abascal, no ha acudido a la recepción en el Palacio Real para no “blanquear” a Sánchez, su partido ha sido protagonista en las conversaciones.
Así como Puente lo puso de relieve en cuanto a los posibles pactos con el PP, Feijóo buscó posicionar al PP como un partido de centro: “Vox me acusa de pactar con el PSOE y el PSOE de radicalizarnos, vamos en buen camino”. El presidente de Andalucía, Juanma Moreno, que también participó en los corrillos, aseguró que la relación con los de Abascal “no existe”, y añadió que “el problema” es que “empieza a tener cierta trasversalidad”. Y si reconoció que Vox puede quitarle la mayoría, al estar posicionándose el partido en Almería, Huelva y Málaga, negó un adelanto electoral. “Si votan a Vox que sepan que perderemos mayoría y estabilidad, y pasaremos a mendigar presupuestos y leyes”.
Del no a la guerra, al no a la paz
El alto el fuego alcanzado en Oriente Próximo ha sido un tema destacado en las conversaciones de los asistentes. Feijóo ha criticado que el Ejecutivo haya anunciado un embargo antes de que se hubiera alcanzado la paz, lo que ha calificado de “ridículo”, y ha afirmado que, a su juicio, en algunos sectores de la izquierda se ha pasado del “no a la guerra” al “no a la paz”, en referencia a las posturas de Sumar y Podemos contrarias al acuerdo.