Vino a Madrid para hacer “política para adultos”. Defendía una política tranquila, de consensos. De escuchar e intentar entenderse con el que piensa diferente. Y la sigue defendiendo. Si hace tres años a Alberto Núñez Feijóo le hubiesen dicho que hoy estaría encabezando una concentración contra el Gobierno bajo lema “Mafia o democracia” no habría dado crédito. “Mafia” es un término que, hasta hace poco tiempo, sólo empleaba su homólogo en el extremo derecho del tablero. Es una de las fórmulas que el líder de VOX, Santiago Abascal, ha utilizado desde hace años. Hoy, está impreso en la pancarta y en los argumentos de Génova 13.
Así, la hipérbole se ha instalado en la sede nacional del PP. La concentración que tiene lugar este domingo en la capital, en la Plaza de España, se activó al conocerse los audios de una supuesta “fontanera” del PSOE, Leire Díez, que estaría buscando desacreditar a la UCO por sus investigaciones al entorno del presidente del Gobierno. Un “caso estrambótico” que nos ha dejado imágenes delirantes esta semana con un Víctor de Aldama -empresario implicado en el caso Koldo- apareciendo en su comparecencia. No hay guion de ficción que hubiese mejorado lo vivido estos últimos días.
Por todo ello, Feijóo ha desplegado una ofensiva judicial -con denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción- y en el Senado, donde los populares tienen mayoría absoluta. El líder del PP suele explicar en privado que a él “no le gusta esa forma de hacer política”. Pero que no le queda otra. Los populares van a llamar a la comisión de investigación en la Cámara Alta a Leire Díez; al secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán; y a la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González. La oposición amplía así la ofensiva contra el Gobierno por el escándalo de los audios.
El protagonismo de Ayuso
Con todo este caldo de cultivo, los presidentes autonómicos del PP estuvieron el pasado viernes en la Conferencia de Presidentes. Los populares llegaban a Barcelona con un mandato claro de Feijóo: pedir elecciones anticipadas a Sánchez. Uno por uno. El titular debía ser ese. Génova pretendía que se hablase de elecciones generales, pero alguien reventó esta estrategia del PP y todos los medios pusieron el foco en ella, Isabel Díaz Ayuso.

La presidenta madrileña cumplió su amenaza y abandonó la Conferencia de Presidentes cuando el lehendakari Imanol Pradales comenzó a hablar en euskera durante su intervención en la reunión de mandatarios autonómicos. La propia Ayuso explicó que “no tiene sentido” que todos hablen castellano en los pasillos y luego haya que ponerse el traductor dentro de la reunión: “Se quiere visibilizar un estado plurinacional y plurilingüe que no somos. Las lenguas cooficiales son riqueza autonómica, pero no puede convertirse en un arma para dividir y que los españoles seamos extranjeros en casa”, criticó la lideresa.
Una vez más, la noticia fue ella. Ayuso dejando su marca personal. Afianzando su próxima mayoría absoluta en Madrid. Ella sabe lo que sus votantes quieren. Es su propia guerra cultural y su pugna con la ultraderecha. Ella sola consigue un caudal de votos del PP procedentes de VOX pero lo hace a costa de dinamitar la estrategia común de su partido.
Así, este último número de Ayuso ha levantando críticas entre sus propios compañeros. “Si no está de acuerdo con el uso de las lenguas en la conferencia lo debe decir, pero no cometer la falta de respeto de levantarse e irse cuando habla otro presidente autonómico”, piensa un barón popular. “Revienta el foco. Ya estamos hablando de lenguas y supuestas divisiones internas del PP en vez de la corrupción del Gobierno”, sentencia otro líder territorial . En la peor semana del Ejecutivo de Sánchez, hay quienes le reprochan haber dado aire al presidente.
De hecho, Feijóo siempre ha defendido el uso de las lenguas cooficiales. En especial, durante su época al frente de las Xunta de Galicia. “Yo reivindico el bilingüismo cordial. Las dos lenguas son sinónimo de conocimiento y libertad”, dijo el líder del PP en agosto de 2023. Nadie se imagina a Feijóo levantándose porque el lehendakari del PNV hable euskera.
VOX atiza al PP
Con el PNV fuera de la ecuación, muchos en la dirección del PP han asumido que la única vía para llegar a Moncloa es con el apoyo de Santiago Abascal. Precisamente VOX ha criticado al PP por acudir a la conferencia de presidentes. “Regalan a Sánchez la fotografía y el domingo a manifestarse contra la mafia. Están sin rumbo”, explican desde la sede de la calle Bambú. Aseguran que los populares están blanqueando al presidente.
Abascal es el único apoyo numérico que tiene Feijóo. Le guste o no. Por lo menos en la actualidad. Esta semana -tras la aprobación de presupuestos en Valencia y Baleares– también han llegado a un acuerdo para aprobar las cuentas en la Región de Murcia. Es el tercer acuerdo presupuestario entre PP y VOX. Los populares asumiendo, uno por uno, los postulados de la extrema derecha.
Mientras, Feijóo continúa de campaña de cara a su congreso nacional de julio. La conferencia de presidentes le pilló en un acto en Asturias. Allí, el líder del PP mandó este mensaje: “La política es solucionar problemas, no crearlos, darse la mano con el que piensa de forma distinta. Es construir, no destruir y no dinamitar aquello que hemos construido entre todos (…) Hagamos un alegato por la buena política”, defendió, a horas de salir a la calle contra Sánchez.
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