Alberto Núñez Feijóo endurecerá la política migratoria en caso de llegar a la Moncloa. En concreto, reformará la ley de Extranjería para expulsar del país a migrantes legales que cometan “delitos muy graves”, según las fuentes consultadas por Artículo14. Entre esos delitos se incluye los de sangre, contra los menores o contra la libertad sexual.
Un plan migratorio que está afinando la vicesecretaria de Coordinación Sectorial del PP que dirige Alma Ezcurra y que Feijóo quiere detallar a sus barones territoriales el último fin de semana de este mes de septiembre, cuando mantendrá con ellos un encierro de trabajo en Murcia del que quiere salir con anuncios concretos, también en esta materia.
El encierro comenzará el viernes por la noche con una cena de Feijóo con los presidentes autonómicos del PP, continuará el sábado con una sesión de trabajo a puerta cerrada y se clausurará el domingo con una comparecencia en abierto del presidente del PP y la previsible firma de diversos compromisos. Entre los objetivos, unificar mensajes en un momento en el que Vox sube en las encuestas, y con las elecciones de Castilla y León y Andalucía a la vuelta de la esquina.
En materia migratoria, el plan de reformas de Feijóo incluye medidas para evitar que “la irregularidad sea una vía para adquirir derechos”. Esto es, según las fuentes consultadas por este periódico, impedir que el empadronamiento esté vinculado con las prestaciones económicas no contributivas.
Medidas que comparte con Vox
Reformar el arraigo y la reagrupación familiar para imposibilitar que sean formas de conseguir la regularización de migrantes también será otro de los ejes de la reforma, así como incentivar la inmigración cultural cercana. Precisamente, el Congreso rechazó este martes una ley de Vox para restringir la regularización por arraigo para inmigrantes.
Además, otra de las medidas en las que trabaja el PP tiene que ver con fomentar las vías legales de entrada, evitando así que se fomente la irregularidad. De hecho, trabajar en las fronteras es una de las prioridades para los populares, con el foco puesto en el flanco sur de Europa.
El choque con Vox
El paquete de medidas llega en un momento clave para el PP, después de que el propio líder del PP haya decidido entrar al choque con Vox en asuntos claves para sus electorados, como es la migración. Las encuestas, de hecho, confirman que la inmigración ilegal es un asunto que preocupa de manera clara a los votantes de ambas formaciones. Hasta el 35,8% de los ciudadanos que votan al PP y Vox marcan la inmigración como su principal preocupación, según el último barómetro del CIS.
El lugar elegido para presentar el programa migratorio del PP tampoco es casual. Murcia es una plaza política relevante para el bloque de la derecha. Sobre todo, tras los altercados violentos y racistas acaecidos en Torrepacheco durante el verano, que ha permitido a Vox crecer con su discurso antiinmigración. Entonces, ya Feijóo declaró: los “migrantes irregulares que delinquen en España tienen que ser deportados de forma inmediata. Un señor que está de forma irregular, si además delinque, comprenderán ustedes que no cabe más que la deportación y la expulsión del país”.
La cumbre servirá así para que el PP marque posición en temas en los que precisamente rivaliza la bandera con Vox como inmigración, seguridad y campo. Son, además, asuntos, de especial relevancia en la Región de Murcia y que coparán el discurso que el líder del PP pronuncie ante las cámaras.