LEGISLATURA EN EL AIRE

El Gobierno se conjura para resistir y minimizan el portazo de Junts: “No habrá elecciones”

Moncloa asegura que los teléfonos siguen abiertos y descartan la posibilidad de que Junts sume sus votos al PP en una moción de censura

La portavoz en el Congreso de Junts per Catalunya, Míriam Nogueras (c) junto a los diputados de la formación Josep María Cruset Domènech (i) y Pilar Calvo (d) a su llegada a la rueda de prensa de este jueves.
EFE/ Fernando Villar

Moncloa contiene la respiración, pero no da por perdida la legislatura. Hasta 2027, aseguran. La estrategia gubernamental pasó por minimizar el portazo de Junts y reiterar una y otra vez que “los teléfonos están abiertos” para recomponer los puentes. De hecho, descartan por completo que Carles Puigdemont vaya a ir un paso más allá, respaldando una hipotética moción de censura del PP.

Mano tendida, siempre”, resumen fuentes del Ejecutivo a este periódico. Aseguran que mantienen “su disposición abierta al diálogo y al entendimiento con todos los grupos parlamentarios dispuestos a mejorar la vida de la gente, en Cataluña y en el conjunto de España”.

En Moncloa interpretan el movimiento de los de Carles Puigdemont como “una maniobra para recuperar foco político” tras comprobar que la legislatura ha seguido su curso con cierta normalidad pese a la ruptura formal de hace dos semanas.

Nogueras, Puigdemont y Turull durante la ejecutiva de Junts de esta mañana en Perpiñán

¿Y ahora qué?

Lo cierto es que la decisión de Junts complica, y mucho, el trabajo parlamentario del Gobierno. El grupo independentista ha anunciado que no apoyará ninguna ley en tramitación -unas 25 en total- y que también se opondrá a las que lleguen en adelante desde el Consejo de Ministros, salvo aquellas que ya estaban pactadas. Entre ellas, los Presupuestos Generales del Estado, la llamada ‘ley Bolaños’ o la ley de familias. “Sin los votos de Junts, no pueden aprobar medidas”, anunció la portavoz, Míriam Nogueras.

En Moncloa reconocen que el anuncio “dificulta la agenda legislativa”, pero subrayan que el Ejecutivo “cumple con sus compromisos”. “Aquellas iniciativas que dependen en exclusiva del Gobierno se han cumplido o están en vías de hacerlo”, señalan fuentes gubernamentales. En cuanto a los acuerdos que dependen de terceros, insisten en que “se está trabajando” para que se materialicen, como la oficialidad del catalán en la UE, que requiere la unanimidad de los Veintisiete.

A pesar del portazo de Junts, el Gobierno descarta adelantar elecciones y asegura que seguirá “votación a votación”. “No habrá adelanto electoral”, recalcan fuentes socialistas, convencidas de que Puigdemont no tiene interés real en derribar al Ejecutivo. En Ferraz creen que los independentistas “han decidido tensar para hacerse visible”, pero confían en que el diálogo se retome en las próximas semanas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Junts, Carles Puigdemont.
Kiloycuarto

Elecciones, sí, moción de censura, no

Desde el Partido Popular, la lectura es muy distinta. El PP sostiene que “la legislatura está agotada” y acusa a Sánchez de “aferrarse al poder a cualquier precio”. La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, afirmó este jueves que “el Gobierno no es decente ni estable” y reclamó al presidente “dar voz a los españoles” convocando elecciones. Sin embargo, en Génova, de momento, no hablan de moción de censura.

Fuentes populares explican que el PP mantiene abiertos sus canales con Junts, aunque admiten que “no hay avances” en ese frente. Son conscientes, además, de que buena parte de su electorado vería con buenos ojos esa moción, pero prefieren centrar el mensaje en el desgaste del Gobierno y no en una iniciativa que, por ahora, no suma apoyos suficientes.

El Gobierno cumple”, repiten desde el Gobierno, decididos a no alimentar el ruido político. En el entorno de Sánchez asumen que las relaciones con Junts atraviesan un momento de máxima tensión, pero recuerdan que ya se ha pasado por otras crisis y confían en que, al final, “la legislatura seguirá su curso”.