Primero fue el cambio climático y hoy es el feminismo. Pedro Sánchez ha apostado por confrontar con la oposición y particularmente con Vox al arranque del curso político. Quiere contraprogramar su jornada negacionista de la violencia machista en el Congreso de los Diputados, que se celebra este jueves.
Para este día, y con menos de 24 horas de antelación, Ferraz ha anunciado un acto feminista en el que participarán la mujer con más poder del Gobierno y del partido, María Jesús Montero, así como la secretaria de Igualdad, Pilar Bernabé. Casi en paralelo, la ministra del ramo, Ana Redondo, ha convocado a los medios para presentar una campaña institucional “sobre masculinidades”.
Redondo hará doblete: presentará su campaña junto a la secretaria de Estado de Igualdad y para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, María Guijarro, en el Ministerio. Y, además, participará en el acto ‘Adelante con el feminismo’, en Alcorcón.
Estas jornadas, desveladas por el partido un día antes del acto de Vox, contarán también con la secretaria de Organización del PSOE, Rebeca Torró, así como con la alcaldesa del municipio (Candelaria Testa) y con la secretaria de Organización del PSM, Pilar Sánchez Acera.
Tras un cierre de curso que les situó al borde del ataque de nervios por el estallido del presunto caso de corrupción que afecta al exnúmero tres socialista, Santos Cerdán, el Gobierno ha encarado septiembre con la determinación clara de marcar agenda y liderar la iniciativa política.
La estrategia diseñada pasa por buscar el cuerpo a cuerpo con el PP y con Vox, a los que acusan de desplegar una oposición “de tierra quemada”. Y les ha llevado a pelear por repercusión mediática, como hicieron con sus críticas a la “minoría” de jueces que “hacen política”, en palabras del presidente.
También les llevó a abrir camino para un pacto de Estado contra la emergencia climática, ante la devastación generada por los incendios y las danas de los últimos meses. Pese a la oposición del partido conservador. Además, Sánchez afronta una cargada agenda y este miércoles se encuentra de viaje en Reino Unido para entrevistarse con su primer ministro, Keir Starmer. Ya ha concedido una entrevista a The Guardian para reafirmarse en sus palabras sobre los jueces, granjeándose de nuevo un espacio ante cámaras y micrófonos.
La ley abolicionista de la prostitución, comprometida en septiembre
El momento elegido para convocar estas actividades no es casual: el Ministerio de Igualdad, que se marcó el reto de presentar por cuarta vez una ley abolicionista de la prostitución que endurezca el castigo a los proxenetas, debería presentar esta norma en primera vuelta en Consejo de Ministros antes de que acabe el mes.
En julio, el escándalo provocado por la publicación de conversaciones en las que José Luis Ábalos, exnúmero tres socialista, y el empresario Victor de Aldama, se repartían mujeres, generó una ola de profunda indignación. Al inicio de curso, que Vox haya logrado el visto bueno del Congreso -con el aval de PSOE y PP en la Mesa, y rechazo de Sumar-, para invitar al negacionismo al Palacio de la Carrera de San Jerónimo, ha incrementado el enfado de las organizaciones de mujeres que ya cargaron contra esta cita.
A finales de la semana pasada, casi una decena de organizaciones lanzaron un comunicado titulado “lo que Vox no puede negar en el Congreso: el machismo mata”, en el que rebaten las consignas del partido ultraderechista. “El negacionismo de VOX busca la desprotección de las víctimas para dejarlas desarmadas y sin recursos a la hora de afrontar el control y la violencia que padecen y la perpetuación de un espacio de impunidad para los delincuentes agresores de mujeres, propio de otros tiempos. Lo hace esgrimiendo argumentos que se desmienten desde el conocimiento de los datos y la realidad. Pero una mentira mil veces repetida no se convierte en verdad”, reza el texto.
Media hora después de que arranque la jornada de Vox, con abogados, policías y otros profesionales que niegan la violencia específica que sufren las mujeres por el hecho de serlo, las números dos y tres del PSOE saldrán a la palestra para defender los avances logrados por el feminismo y poner en valor las políticas públicas para prevenir la violencia contra las mujeres.
No estará el presidente del Gobierno, que viajará a París para participar en la Coalición de Voluntarios que debatirá sobre la situación de la invasión de Rusia en Ucrania. Pero Sánchez se ha asegurado de utilizar el músculo del cinturón rojo de Madrid, y de movilizar a Montero, a la secretaria de Organización y a la titular de Igualdad, una de sus grandes apuestas de cara a futuro, para intentar marcar la agenda y confrontar con el partido de Santiago Abascal.