Pedro Sánchez aún no sabe explicar las razones del apagón del 28-A, ni buena parte de sus socios y aliados quieren recrearse en sus diferencias con el Gobierno en lo que toca al incremento de 10.500 millones del gasto público en defensa y seguridad.
Pero en el incipiente debate sobre el futuro de la energía nuclear, en la negativa a extender la vida útil de los siete reactores españoles, es donde el presidente ha situado el foco este miércoles en el Congreso de los Diputados [aquí, en directo].
Y se ha visto arropado por Gabriel Rufián (ERC), Mertxe Aizpurua (EH Bildu) y otros aliados de izquierdas, que han contribuido a desplazar el eje de debate hasta estas coordenadas. Del apagón aún hay pocos datos, y el incremento del gasto en defensa decidido en contra del criterio del Congreso erosiona particularmente al bloque de investidura. A Sánchez le venía mejor centrarse en el modelo energético.
Con esta cuestión como uno de los ejes centrales de su comparecencia ante la Cámara Baja, el jefe del Ejecutivo ha exigido que sean los “ultrarricos” que “presiden” las energéticas quienes costeen extender la vida útil de las centrales, si finalmente las empresas deciden reclamar esta prórroga. Y ha disparado contra PP y Vox por actuar como “lobistas pronucleares”.
Ambos partidos llevan varios días diagnosticando que la excesiva dependencia de las renovables en el mix energético del 28-A está relacionada con el apagón. Lo esgrimen apoyándose en informes de la propia Red Eléctrica, y reclaman reabrir el debate sobre el parón nuclear. El calendario fue pactado por el sector en 2019, y está previsto que los cierres arranquen a finales de 2027, para concluir en 2035.
“Ninguna energética ha solicitado formalmente que se prorrogue el cierre”, advirtió. Si finalmente las empresas modifican sus posiciones, el presidente afirma que estudiarán asumir cambios, pero sobre la base de tres premisas: que la prórroga sea segura, que la financien las propias energéticas y que sea “conveniente” para “garantizar la seguridad del suministro”.
Sánchez, que ha reforzado este miércoles el compromiso de su Gobierno con las energías renovables, ha acusado a los partidos de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal de impulsar “una gigantesca manipulación”.
“No vamos a desviarnos ni un solo milímetro de la hoja de ruta planificada desde 2018. Las renovables no son solo el futuro, son nuestra única opción”. “El Gobierno de coalición progresista apoya las energías limpias no por ideología o por oscuros intereses económicos. Lo hace porque sabe que el futuro energético de España, o es verde, o no será”, abundó.
El jefe del Ejecutivo se justificó en el enorme volumen de información a analizar -756 millones de datos- para no aportar nuevos datos sobre la investigación. Y cargó contra la oposición que, sin “datos ni pruebas”, “pontifica” sobre las renovables tras vender “su espíritu crítico a un buen pagador”. “Desconfíen de quienes les dicen que esto va de renovables contra nucleares. Porque no es así”, mitineó.
Promete revelar “todo lo que se descubra” y exigir “responsabilidades”
Sobre el episodio que dejó a toda la España peninsular y a Portugal sin luz durante varias horas, hace apenas 10 días, el jefe del Ejecutivo no pudo desvelar novedades, y pidió “tiempo” para investigar. “Sé que los ciudadanos quieren saber qué sucedió”, y saberlo “cuanto antes”.
Prometió hacer público “todo lo que se descubra”; vendió que el sistema español es uno de los “más seguros y garantistas del mundo”. Y aseguró que depurará “responsabilidades” cuando sepa qué ocurrió.
Por otro lado, en lo que toca al incremento de la inversión en defensa, ha desglosado los datos conocidos desde el 22 de abril, cuando aprobó su plan en Consejo de Ministros, sin aportar nuevos detalles. Destacó el “brusco cambio” del contexto internacional, empezando por el “neo-imperialismo de Putin”, y acabando con el “giro de 180 grados” en la estrategia geopolítica de EEUU. “Europa y España deben adaptarse” a la “nueva realidad mundial”.
Feijóo acusa a Sánchez de llevar al país “al colapso”
Por su parte, el líder del PP acusó al presidente de llevar al país “al colapso”, y le reclamó una “investigación internacional independiente” sobre el 28-A. Le reprochó que tuviera que “mendigar energía nuclear a Francia” en esa jornada, y que tenga que comprar gas “a oligarcas rusos”. “Su modelo energético ha fallado”, le espetó.
El tono del jefe del principal partido de la oposición fue duro, aunque acotó la mayoría de su intervención a las cuestiones sobre las que versaba oficialmente el debate, en especial en lo que afecta al apagón. “¿Cómo puede pedir confianza para tiempos de guerra si no es capaz de asegurar el transporte o la electricidad en tiempos de paz?”.
También reprendió a Sánchez por no aportar nuevos datos sobre el corte de luz en su hora y media de intervención inicial, o por no detallar de qué partidas concretas se detraerán los recursos para financiar el incremento del gasto en defensa. Consideró que las energías renovables deben seguir operando, pero pidió combinarlas con las energía nuclear.
El líder de Voz, Santiago Abascal, iniciaba poco después su intervención pidiendo la dimisión del presidente “Pedro Chávez”, una “calamidad histórica”. Después le afearía su “locura” de política energética y le pediría que dimitiera por “destruir” España.
Sumar se desmarca del PSOE
Con Yolanda Díaz ausente del hemiciclo, la portavoz de Sumar, Verónica Martínez Barbero, ha dedicado buena parte de su intervención a desmarcarse del PSOE. Lo hizo cuando incidió en el rechazo de los suyos al incremento del gasto en defensa, pero también al pedir que la red eléctrica vuelva a estar bajo control “100%” público.
De hecho, Barbero presumió de la pelea entre Díaz y el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que hace apenas dos semanas se saldó con la suspensión de un criticado contrato con una empresa israelí por valor de 6,6 millones de euros.
“Dijimos que no íbamos a permitir que, mientras se comete un genocidio en Palestina, España comprara material bélico a quienes violan el derecho internacional”. “Si algún Ministerio, como hizo el de Interior, tiene la intención de burlar este compromiso, nos volveremos a plantar”, apostilló.
Los socios arropan al presidente con las renovables: “Esto no va de energía, va de dinero”
La portavoz de Sumar, como la mayoría de aliados parlamentarios, ha cargado contra la derecha por “aprovechar” el apagón para intentar “sembrar el caos”, o para “justificar pasos atrás” en lo que toca a las nucleares, en palabras de Barbero. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, apenas abordó el incremento del gasto en defensa en los tres últimos minutos de su discurso.
“El Gobierno”, sostuvo, “se ha pegado un tiro en el pie con una bala israelí, con una bala de genocidas”. A Sánchez le atribuyó que “aprovechó la muerte del Papa” para anunciar el incremento del gasto en defensa.
Antes, había acusado a PP, Vox y Junts de tener en sus filas a lobistas del sector nuclear: “Hay empleados con acta de diputado de lobby de las nucleares y de las grandes eléctricas”, aseveró. “Esto de hoy no va de tecnología, va de ideología, y no va de energía, va de dinero”. “Quien diga aquí que lo que pasó el 28 de abril fue culpa de lo público, por un exceso de nucleares o por falta de nucleares, miente porque quiere cobrar, intoxicar o por ambas razones”, argumentó.
Tanto Mertxe Aizpurua (EH Bildu) como Maribel Vaquero (PNV), han respaldado la hoja de ruta del Ejecutivo en lo que se refiere a las renovables: Bildu reclamó a Sánchez que “recupere completamente el control público” del sector eléctrico, pero le arropó frente a la “máquina del fango de las derechas”. “Las renovables son las que nos dibujan un futuro más limpio, más seguro, más barato y más estable”, apuntó Aizpurua.
La nueva portavoz del PNV también revalidó su apuesta por las renovables, y rechazó fomentar “debates ideológicos interesados”, como el que hoy afirma que plantean las nucleares, porque entiende que este tipo de debates “sólo generan ruido”.
Bildu, como ERC, sí reprochó a Sánchez el “error político mayúsculo” que, a su entender supone el incremento del gasto en defensa. Y advirtió de que vigilarán que no se traduzca en recortes de las partidas sociales, una línea roja que el presidente se ha comprometido a respetar.
La nota discordante entre los aliados habituales corrió a cargo de Ione Belarra, secretaria general de Podemos. Disparó contra Sánchez por promover un “rearme criminal”; por su “total cobardía” frente a Donald Trump, o por la misma “cobardía” ante los “jueces prevaricadores del PP”.
“Su comparecencia quedará registrada en una de las páginas más oscuras de nuestro país”, dijo, por el “impulso al belicismo y al régimen de guerra”. “Su Gobierno de la guerra nos va a encontrar enfrente”.