El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que ha sepultado la carrera política de Santos Cerdán ha supuesto también un auténtico tsunami para el Gobierno y para el Partido Socialista. Y los mensajes recogidos por la UCO en los que José Luis Ábalos y Koldo García cosifican y se reparten a mujeres en contextos de prostitución han supuesto la gota que ha colmado el vaso para algunas de las mujeres con mando en plaza.
Distintas dirigentes avanzan a Artículo14 su intención de forzar a la cúpula del partido a abordar, de una vez por todas, la necesaria expulsión de los cargos públicos del PSOE que recurran al sexo de pago. La idea de estas dirigentes de varios territorios es aprovechar el Comité Federal previsto para el 5 de julio para abrir el debate que ya ganaron en el 41 Congreso Federal de su partido, en Sevilla, en diciembre de este año. Las que no tengan voz en este órgano, por su parte, contemplan dirigirse previamente a la Presidencia del Comité para reclamar que se aborde esta discusión.
En el 41 Congreso lograron que el plenario aprobara una enmienda que, a día de hoy, no ha tenido traslación al Código Ético ni a los Estatutos de su formación. Ábalos, exministro de Transportes y predecesor de Cerdán como número tres, no se ha visto expulsado del partido hasta el pasado lunes, un año y cuatro meses después de que le abrieran expediente tras el estallido del caso Koldo.
Lo que estas dirigentes plantean es que los indicios sólidos de que un cargo público ha recurrido a la prostitución ya basten para expulsarlo del partido, más allá del reproche ético y político que pueda reportarle.
En principio, en Ferraz ven con buenos ojos abrir este melón. Otra cosa es cómo aterrizar este mandato en un texto que cumpla todos los requisitos legales.
Mensajes como “la Carlota se enrolla que te cagas” (Ábalos), generaron un profundo malestar entre las mujeres y hombres del partido. Para una formación que enarbola como uno de su grandes legados la ley contra la violencia de género de José Luis Rodríguez Zapatero, que cumplió 20 años en diciembre, la igualdad entre hombres y mujeres es una cuestión nuclear. Que todavía haya dirigentes socialistas que promulguen sus valores y después “alquilen” cuerpos les incendia.
El lunes, en su segunda comparecencia en la sede del partido a cuenta del caso Cerdán, el presidente fue rotundo: “Quiero que sepáis que los audios sobre las mujeres que se han filtrado nos repugnan. La falta de ejemplaridad, la zafiedad y el machismo son incompatibles con los valores feministas de esta organización”.
Distintas referentes del partido explican que buscan trasladar a los documentos oficiales una fórmula todavía por desarrollar, pero que beba de la enmienda aprobada en el Congreso e incorporada a la ponencia macro. El texto abogaba por expulsar a “los cargos que demanden prostitución y contravengan la ejemplaridad y la coherencia con la posición política del PSOE que busca favorecer un cambio cultural de pleno respeto a los Derechos Humanos”.
Una de las fuentes consultadas justifica el retraso en actuar porque el PSOE ha dedicado meses a celebrar sus distintos congresos territoriales tras el cónclave federal de diciembre, y por tanto aún no se había convocado al máximo órgano de dirección entre congresos. Otra interlocutora insiste: el Comité Federal “tiene la capacidad de introducir estos elementos”. “Debe aprovecharse el día 5 para que, más allá de las palabras y la repugnancia que ha expresado el secretario general, pongamos estos límites a los cargos públicos del partido”, abunda.
¿Cómo castigar a los puteros sin que esté penado pagar a mujeres por sexo?
Uno de los puntos más “problemáticos” de la resolución aprobada, según una insigne feminista clásica, es que se consideró difícil probar que alguien había pagado a una mujer por tener relaciones sexuales. “No podemos mirar qué hace nadie en su casa, pero en los últimos meses hemos tenido fotos, conversaciones grabadas en las participaron dirigentes de muy alto nivel”, recuerdan. Los indicios sólidos, apuntan, deberían bastar.
No se puede esperar a que se dicte una condena porque, como recuerdan, la prostitución “no está penalizada en España”. “Ni siquiera el proxenetismo blando”, abundan. Hay una corriente del PSOE, con la histórica dirigente Ángeles Álvarez como una de sus referentes, que defiende desde hace años que se corrijan “todas las reformas” que han provocado un aumento de las actividades en las que el objeto a comerciar es el cuerpo de una mujer.
Álvarez cita las reformas del socialista Juan Alberto Belloch (1995) y del popular Alberto Ruíz Gallardón (2015). Se han creado “dos categorías de proxenetas”, explica, “el duro, con reproche penal, y el blando, sin él”.” Las memorias de la Fiscalía lo señalan cada año como obstáculos para luchar contra la trata de personas con fines de explotación sexual”, apostilla.
El PP, único socio viable
Álvarez está entre las socialistas que defienden la urgencia de una ley contra el proxenetismo, así como de otra contra la trata de personas. Han sido anunciadas en varios momentos, pero no llegan. De hecho. desde el primer Gobierno de coalición con Unidas Podemos, su partido ha tratado de impulsar una ley contra los proxenetas.
A su juicio, el PSOE debería “testar” hasta dónde está dispuesto a llegar el PP, para promover de inmediato esta regulación. “Todos los socios piensan que acceder al cuerpo de mujeres por dinero es una práctica legítima”, critica.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, anunció esta semana que en septiembre planea llevar al Consejo de Ministros un anteproyecto de ley para abolir la prostitución. Hace un año, el PSOE presentó en el Congreso una norma con idéntico objetivo, pero al articularse como proposición de ley su tramitación habría sido mucho más rápida.
Sumar, socio del Gobierno, tumbó una norma que les resulta muy sensible, y que los socialistas usaron para presionarles en plena campaña electoral a las europeas del 9-J. En la formación de Yolanda Díaz se integran Los Comunes, una fuerza con un enfoque regulacionista de la prostitución. El acuerdo en esto, en el marco de las negociaciones del nuevo pacto de Estado contra la violencia machista, fue imposible.
Nunca va a ser un terreno fácil en la izquierda, y las dos formaciones ya anticipan una nueva batalla parlamentaria. “Abolir la prostitución como lo están planteando no sirve para nada. Para muestra su partido”, abundan desde Sumar.
Lo mollar en este Comité Federal es la reestructuración “profunda” de la Ejecutiva que prevé impulsar Sánchez. Irá mucho más allá de la elección del heredero de Cerdán, como reconocen fuentes de la cúpula socialista.
Las dirigentes consultadas saben que el contexto favorece que alcancen sus objetivos. Lograrlos, sin embargo, no sepultará el enfado y la decepción de un partido que ya vivió los escándalos de Tito Berni (2023) y ahora ha tenido que afrontar, durante meses, publicaciones que aludían a José Luis Ábalos en contextos similares. El informe de la UCO ha desbordado el vaso.